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El aeropuerto sevillano de San Pablo es el segundo más rentable de interior, tras el de Madrid. / Javier Díaz
El aeropuerto de Sevilla cerró 2014 con unos resultados económicos muy positivos, tanto que le sitúan como el segundo aeródromo español de interior más rentable, tras el madrileño de Barajas, con un resultado bruto (antes de impuestos) de 16,49 millones de euros y un resultado de explotación de 14,81 millones, lo que supone un incremento del 43 por ciento respecto a 2013. Por tanto, el repunte en viajeros vino acompañado por una buena gestión económica.
La mayoría de los aeropuertos interiores, salvo Barajas y San Pablo, registraron el pasado año resultados brutos negativos, como los de Valladolid (-6,61 millones), Zaragoza (-9,29), Córdoba (-5,98), Jerez (-8,45), Logroño (-5,77), León (-7,07), Badajoz (-1,99) o Salamanca (-5,36). El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas registró 27,54 millones de euros de resultado neto, frente a los 339,28 millones del de Barcelona.
Bilbao fue uno de pocos españoles con un resultado antes de impuestos positivo, con 14,35 millones, mientras que el aeródromo de Málaga presentó 18 millones de euros, según la cuenta de resultados difundida ayer por Aena.
Según fuentes de San Pablo, la positiva evolución de su cuenta de resultados obedeció a dos circunstancias básicas: el incremento del volumen de negocio y la reducción de los gastos de explotación.
En cuanto al volumen de negocio, ascendió a 47,25 millones de euros, un 7,5 por ciento más. De esa cifra, 33,41 millones fueron en concepto de servicios aeroportuarios (los que el aeropuerto presta a las compañías aéreas) y 13,85 millones fueron ingresos comerciales.
En el caso de los servicios aeroportuarios, se dio un repunte del cuatro por ciento, gracias, en buena medida, a la recuperación del tráfico, según informó Aena. En cuanto al negocio por servicios comerciales, aumentó un 17,1 por ciento.
En la actualidad, algo más del 29 por ciento del negocio lo aporta la parte comercial y la intención es seguir trabajando para incrementar su peso, dentro del objetivo general de la compañía de diversificar las fuentes de ingresos. Precisamente, en 2011 arrancó un proceso por el que se transformó toda la oferta comercial del aeropuerto (nuevos puntos de restauración, nuevas tiendas, rediseño de la plaza comercial...), una reforma que continuará en 2015 con más espacios comerciales.
En cuanto a los gastos de explotación, descendieron un 3,3 por ciento respecto a 2013, una bajada que obedeció «a una gestión más eficiente de los recursos», según fuentes del aeropuerto.
Más viajeros, más recursos
Según Aena, gracias a todos estos factores, San Pablo logró un Ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones) de 24,60 millones de euros en 2014, lo que supone un repunte del 27,4 por ciento respecto a los datos de 2013.
«El comportamiento de esta magnitud es realmente importante, ya que mide la capacidad del aeropuerto para generar recursos, fundamental para garantizar su rentabilidad», apuntaron.
Estos resultados tan positivos se suman a los de viajeros: en 2014 crecieron un 5,3 por ciento, alcanzando los 3,8 millones de pasajeros; mientras que en enero el aumento fue del 9,8 por ciento. Hace apenas unos días, San Pablo estrenó cuatro nuevas rutas, de Lufthansa a Francfurt y Munich, a Roma con Ryanair y con EasyJet a Toulouse.