San Pablo inicia su transformación

Aena aumentará un 42% el área útil de la terminal con la transformación «más importante» en los últimos 30 años

22 mar 2019 / 13:56 h - Actualizado: 22 mar 2019 / 14:05 h.
  • San Pablo inicia su transformación

Aena destinará 61,1 millones de euros al plan de obras para el aeropuerto de Sevilla que durará hasta el 2021 y que propiciará la transformación "más importante" de las instalaciones del aeródromo en las tres últimas décadas con un incremento del 42 por ciento en la superficie útil del edificio de la terminal.

El director del aeropuerto de Sevilla, Jesús Caballero, ha presentado en rueda de prensa las actuaciones previstas para el aeropuerto, entre las que se encuentran otras obras como el recrecido de la pista de vuelo o la reforma y ampliación de la central eléctrica.

Todo ello persigue, según ha explicado el director del aeropuerto, ofrecer una mejor experiencia al pasajero durante su tránsito por las instalaciones y adaptar la infraestructura a la nueva forma de operar de las compañías aéreas más orientada a la eficiencia en los tiempos de escala.

Asimismo, Caballero ha explicado que el aeropuerto ha vivido "un importante cambio" en su modelo de crecimiento durante los últimos cinco años. Según los datos facilitados por Aena, el número de pasajeros anuales en 2013 fue de 3.687.714, cifra que asciende hasta 6.380.465 en el pasado 2018. El número de aerolíneas que operan en el aeródromo se ha duplicado, pasando de diez a 20 en los últimos cinco años, crecimiento que también se ha registrado en el número de rutas disponibles --61 en 2013 y 94 en 2018--.

En este sentido, el director del aeropuerto ha resaltado que el número de tráfico internacional sobre el total de pasajeros en 2013 era del 38,7 por ciento y en 2018 ascendió hasta el 50,1 por ciento.

EDIFICIO TERMINAL

La reforma y ampliación del terminal contempla un incremento del 42 por ciento en la superficie útil del edificio, así como una redistribución de espacios y dotación de medios que permitirá "agilizar los diferentes procesos aeroportuarios: desde la facturación hasta el filtro de pasajeros, embarque y desembarque, control de pasaportes o recogida de equipajes".

El proyecto, que dotará al edificio terminal de capacidad para atender a diez millones de pasajeros anuales, contempla el desarrollo de un área destinado al tráfico internacional en la ampliación norte.

Esta obra se ejecutará en siete fases y se iniciará a finales del primer trimestre de este año, aunque ya están en curso varias actuaciones que persiguen liberar espacios. Entre ellas, la ampliación del filtro de pasajeros, una nueva puerta de embarque con un núcleo de comunicación vertical, un nuevo Centro de Coordinación Aeroportuaria (Cecoa) o una nueva sala de aviación ejecutiva.

En el nuevo edificio terminal se revisará la oferta comercial y de restauración, que se incrementará en un 70 por ciento hasta alcanzar los 6.200 metros cuadrados.

PISTA DE VUELO

En cuanto a la pista de vuelo, se procederá a su recrecido en un proceso que incluye el fresado del asfalto actual, la ampliación y compactación del nuevo, la mejora de la red de drenaje, la retirada y reposición del balizamiento y la señalización horizontal.

En este caso, el proyecto se realizará en cinco fases y actualmente se están realizando trabajos de geotecnia, topografía y desplazamiento de ayudas a la investigación aérea.

Las labores de fresado, asfaltado y compactación se concentrarán en horario nocturno y, por ello, habrá una afección sobre la franja en la que los aviones pueden despegar y aterrizar en el aeropuerto. En concreto, entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, el horario operativo será de 07,00 a 00,00 horas (actualmente es de 06,30 horas a 01,00 horas).

El director del aeropuerto ha resaltado que la obra "se ha coordinado con más de un año de antelación con las diferentes compañías aéreas, que han reprogramado sus operaciones para adaptar los vuelos a las prestaciones que ofrezca la pista en cada fase".

La reforma y ampliación de la central eléctrica, que abastece de energía a todo el aeropuerto --consumo equivalente a 15.000 hogares--, se ha licitado recientemente y se trata de "un proyecto de compleja ejecución".

Además de una nueva distribución de planta del edificio, se incorporará un almacén de 200 metros cuadrados y se mejorarán los accesos a las instalaciones. También se optimizará el hormigonado de las galerías subterráneas, se sustituirá el alumbrado de la central por luminarias de tecnología LED y se renovará el cableado de distribución de media tensión y comunicaciones.

Por otra parte, se sustituirá y modernizará el equipamiento del que dispone actualmente, para facilitar el control remoto del mismo. En una segunda fase, se procederá a incrementar la potencia instalada en la central.

"La ampliación y reforma de la central es un proyecto crucial teniendo en cuenta el desarrollo que experimentará a medio plazo, con la transformación del edificio terminal o la implantación de nuevos proyectos industriales, como el hangar de Ryanair, entre otros", ha señalado Jesús Caballero.

MEDIDAS MITIGADORAS

Igualmente, ha admitido que "el gran reto de los próximos tres años" será compatibilizar un plan de obras de gran envergadura "con el crecimiento exponencial que está experimentando su actividad". Por ello, el aeropuerto ha diseñado un paquete de medidas mitigadoras para "atenuar, en la medida de lo posible, la afección de esos trabajos sobre su operativa habitual".

Entre estas medidas se encuentra la coordinación previa y seguimiento continuado de los trabajos con las empresas, servicios y efectivos implicados en el día a día del aeropuerto a través del Comité de Usuarios y de la AOC.

Asimismo, también se contará con una planificación semanal de los trabajos para cada departamento implicado en los mismos, un refuerzo de las labores de seguimiento e inspección del personal de Seguridad y Servicio Aeroportuarios, se ofrecerá información al pasajero mediante el despliegue de pantallas informativas y el uso de realidad aumentada y la ejecución de las obras por fases para compatibilizar su desarrollo con el funcionamiento diario del aeropuerto, entre otras medidas.