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El delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, en la Gerencia de Urbanismo. / El Correo
Agilizar los trámites que tienen quienes quieren iniciar un negocio en Sevilla y a su vez hacer la ciudad más atractiva y competitiva a la hora de emprender y captar inversores. Esto es lo que se ha propuesto Urbanismo y para lo que ha adoptado varias medidas desde el arranque del mandato. La última de ellas se acordó ayer en el marco del Consejo de la Gerencia e implica la modificación de la Ordenanza Reguladora de Actividades y Obras del Ayuntamiento de Sevilla para realizar una «simplificación administrativa, evitar duplicidades y facilitar la obtención de licencias en Sevilla», explicó el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz.
Para ello, se realizó un chequeo previo de los diversos procedimientos que los promotores deben hacer cuando intentan iniciar un negocio en la capital hispalense. Un proceso en el que se ha tenido en cuenta la opinión de los colegios profesionales así como con el dictamen favorable del Consejo Económico y Social de Sevilla con la idea de conseguir que la modificación que se elevará al pleno municipal cuente con el máximo consenso, detalló el delegado, quien apuntó que, una vez aprobada, tendrá un plazo de alegaciones en las que se podrán aún hacer las modificaciones pertinentes.
La propuesta de modificación, que ha sido respaldada en el Consejo de la Gerencia por PP y Ciudadanos, beneficiará principalmente a determinados sectores como el educativo, turístico y sanitario así como a los pequeños emprendedores.
En concreto, las oficinas y despachos profesionales en superficies inferiores a 100 metros cuadrados no estararán obligados a presentar la licencia de actividad o declaraciones responsables y bastará con una comunicación a la administración.
Hoteles, consultas y centros médicos sin hospitalización, centros privados de educación con superficies inferiores a 750 metros cuadrados, farmacias y clínicas no tendrán que contar con la licencia de actividad y que podrán ponerse en funcionamiento con una declaración responsable.
Igualmente, las obras que sean necesario ejecutar para poner en marcha un negocio no estarán vinculadas a la obtención de licencia de actividad. Es decir, las reformas se podrán tramitar por declaración responsable, si la normativa lo permite, con independencia de cómo se tramite la actividad.
Para favorecer que los proyectos accedan a financiación y no paralizar el inicio de obras, la calificación ambiental deja de exigirse como requisito previo antes de la aprobación de la licencia de obras y pasa a exigirse antes del inicio de la actividad. Además, se hará más sencillo el cambio de usos de un negocio de forma que no exigirá una nueva licencia de actividad si el cambio de usos es menor, reservándose esta exigencia para cambios de usos globales.
Además todo esto irá, «indudablemente», acompañado de un refuerzo en las tareas de control y disciplina. «Las tareas de inspección se intensificarán pues la confianza en el ciudadano es mayor», dijo Muñoz. En concreto, el delegado explicó que, debido a las limitaciones de las administraciones locales por el techo de gasto, es difícil la contratación de más personal. Si bien, debido a los cambios de los flujos de trabajo con la modificación de la ordenanza, se realizará una «modificación de las funciones del personal para potenciar el cuerpo de inspectores».
El delegado, que valoró positivamente estos cambios que «darán mayor dinamismo a la actividad comercial y empresarial en nuestra ciudad», recordó que aún está pendiente la fusión de las licencias de Medio Ambiente y Urbanismo, algo que supondría «un paso de gigante». El problema sigue enquistado en la intervención que no admite el desfase que se produciría con la incorporación de algunos trabajadores de Medio Ambiente a Urbanismo debido a que tienen distintas tablas salariales. El trasvase implicaría un desfase de unos 70.000 euros, «nada del otro mundo teniendo en cuenta los efectos positivos que tendría».
El delegado apuntó otros cambios organizativos y de procedimientos realizados en el último año en la Gerencia para agilizar la concesión de licencias de obras y actividades y, una mayor simplificación de los trámites. En este sentido, destacó el plan de choque iniciado con la contratación de personal o la reevaluación de trámites internos para reducir al máximo los informes de determinados servicios –como planeamiento o gestión urbanística–, exigibles para el otorgamiento de licencias, lo que está reduciendo los plazos de concesión de los permisos en algunos expedientes complejos.