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Verónica Pérez. / Jesús Barrera
—Ahora le toca ser protagonista principal del proceso orgánico, ¿cómo lo encara?
—Lo afronto con mucha ilusión, con muchas ganas, que además van creciendo porque estoy recibiendo apoyo de todos los rincones de la provincia. Es la primera vez que quien dirija el PSOE de Sevilla saldrá de unas primarias.
—Pero las cosas han cambiado, ahora ha emergido una corriente crítica en Sevilla.
—El PSOE de Sevilla está más unido que nunca, pero la unidad no significa uniformidad. No creo que el partido esté desunido porque haya dos candidaturas a este proceso. En el PSOE de Sevilla, el sectarismo pasó a la historia, además, yo no hablaría de sector crítico, no hay que confundir los procesos que han sucedido ya con el que ahora viene. El proceso federal se cerró, elegimos a Pedro Sánchez, que es el secretario general de todos los socialistas de este país, luego se cerró el regional, que elegimos a Susana Díaz como secretaria general de todos los socialistas andaluces, y ahora toca afrontar el proceso provincial.
—Pero no se puede negar que la elección de requerir el 20% de avales en lugar del tres ha levantado controversia entre las dos facciones
—Creo que ese es un debate falso. No había dos opciones, no había dos posibilidades. Solo había reglamentación jurídica para una opción, que es la que se ha optado, no solo en Andalucía, sino en prácticamente todas las federaciones españolas: Valencia, Galicia, País Vasco, Baleares, Canarias? un proceso no es más democrático porque haya más candidatos, sino porque haya garantías jurídicas den igualdad a todos los candidatos. Hacemos un flaco favor a la organización si manchamos este proceso orgánico dudando de este asunto.
—Al grano: ¿habrá primarias?
—Ya estamos en ellas? Lo importante es que el 1 de octubre, quien sea elegida secretaria general del PSOE de Sevilla lo sea por la elección de los militantes.
—¿Cree entonces que ambas precandidatas conseguirán los avales?
—Tenemos las mismas posibilidades porque es algo que depende de la decisión de los militantes.
—Cómo compañeras de partido, ¿qué sintonía ha tenido con Eva Patricia Bueno?
—Le tengo un enorme respeto y cariño, como a los más de 10.000 militantes socialistas sevillanos. Mis rivales políticos están fuera del PSOE.
—¿Como se combate el mensaje de la candidatura impulsada por Sánchez que dice ser voz de la militancia?
—Todas las candidaturas somos del PSOE, y no hay ninguna que sea más de Pedro Sánchez que otra, todos los somos de él, que es nuestro secretario general, igual que todos los somos de Susana Díaz, que es la secretaria general de los socialistas andaluces. Recorriéndome cada palmo de la provincia de Sevilla, compruebo que el gran valor de este PSOE es su militancia, su gran tesoro. No se honra mejor a la militancia que trabajando codo con codo con ellos. El verbo militar es muy bonito, implica compromiso y activismo, y no hay que utilizarlo mal.
—Cuéntenos su proyecto de partido.
—Tenemos que seguir tejiendo alianzas. Es la forma de seguir creciendo, en la unidad, fomentando la fraternidad y es importante que para saber adónde vamos, tengamos claro antes de dónde venimos, por eso queremos impulsar encuentros que pongan en valor los orígenes de nuestro partido. Hay que tejer alianzas con la sociedad, somos conscientes que para cambiar la vida de la gente hay que ganar elecciones. Se pondrán en marcha incentivos, reconocimientos y habrá nuevas secretarías.
—La lógica aplastante dice que un partido político tiene que tener como fin ganar elecciones, pero de Despeñaperros arriba, donde tanto se critica al PSOE andaluz, no lo practican mucho
—Yo me presento al PSOE de Sevilla, no me atreveré a opinar sobre otros. Pero el PSOE nació hace 138 para, a través de la política, mejorar la vida de la gente, y eso solo se consigue ganando elecciones.
—Reitero que en Sevilla se os da bien eso de ganar elecciones
—Creo que ese debe ser un criterio para evaluar una gestión y esta candidatura se presenta con la satisfacción de haber cosechado cinco victorias electorales en cuatro años.
—¿Te perseguirá para toda la vida ser ‘la única autoridad’?
—Sé que esa frase me perseguirá, pero tengo una actitud positiva. Creo que si la única crítica que tiene alguien que quiere discrepar con mi proyecto es una frase desafortunada en un momento muy duro y complicado, entiendo que no hay argumentos de peso para oponerse a mi candidatura. También creo que hubo mucho machismo en el uso contra mí de esa frase.
—¿Cuántas naciones tiene España?
—Buena pregunta? sobre todo ahora cuando se consagra este disparate en el Parlament. En el debate territorial, defendemos que Andalucía conquistó la igualdad y es una tierra que se ha ganado el ser una comunidad autónoma de primera, como la que más. Y a eso no vamos a renunciar. ~