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Inmaculada Pérez, de la plataforma Sevilla Cívica, en los jardines de la Ronda del Tamarguillo. / El Correo TV
¿Qué motiva este nuevo movimiento vecinal que ha surgido en El Juncal y que se suma a la plataforma Sevilla Cívica?
—La dejadez absoluta que sufre esta zona. No sabemos por qué, pero nos ignoran. Cuando aquí somos iguales que en cualquier otro barrio de Sevilla. Pagamos nuestros impuestos. No entendemos este continuo castigo a los vecinos del Juncal y El Plantinar. Tenemos más de 1.000 firmas quejándose de la suciedad. Hemos llegado a contabilizar que han estado hasta 15 y 17 días sin venir a limpiar. Estamos desesperados.
—¿Hasta qué punto afecta el problema de la limpieza a la zona?
—Hasta el punto de que hay vecinos que cruzan la avenida de la Ronda del Tamarguillo para comprar y ven saltar las ratas por los parterres. Están todos llenos de basura. No de dos ni de tres semanas, sino de meses sin limpiar. Sí, el otro día vino una cuadrilla después de mucho quejarnos y sacaron once bolsas de basura, pero es tal la cantidad de mierda y papeles que hay entre los setos que, aún así, los parterres siguen igual. Y hay una parada de bus al lado de toda esta porquería. Ahora que sigue el calor, el olor es tremendo. Es un problema de salubridad.
—También es una reivindicación común en el interior de las calles del Juncal...
—Pues sí. Hay suciedad incrustada debajo de las papeleras y alrededor de los contenedores, algunos sin tapaderas con los malos olores que ello supone. Hay zonas en las que no han recogido aún las naranjas de los árboles. Ya ha sido la segunda floración y hay abundantes naranjas maduras en el suelo. Debemos recuperar la figura del barrendero de barrio. También hay puntos que necesitan un repintado de los pasos de peatones. Prácticamente no se ven.
—¿Qué problema hay con los árboles?
—Hace tres meses hubo un incendio en el número 15 de la avenida Alcalde Juan Fernández. Los bomberos no pudieron acceder al octavo piso porque no podían pasar con las ramas pegadas al bloque. Hay ramas que entran por las ventanas y otras que llevan meses caídas, como la que hay, ya seca y sobre un vallado, en la avenida Ramón y Cajal.
—¿Solventados los problemas de «pisos discotecas» de los alquileres universitarios en el barrio?
—Qué va. El servicio del 010 no funciona. Los jueves y viernes es horroroso. Hacen fiestas y ponen la música a todo volumen hasta altas horas. En el parque de la Media Lunita hay botellona continuamente. Cada mañana amanece con retos de cristales y vasos. Lo único que nos queda es seguir combatiendo en Twitter y denunciar públicamente estos problemas hasta que nos escuchen y actúen.