Más de una bicicleta al día pierde Sevici a causa de los robos y el vandalismo que sufre el servicio de ciclos públicas desde hace unos años. Solo el pasado 2016 se tuvieron que desechar hasta 440 bicis en la capital hispalense al no ser recuperadas o quedar inutilizadas tras un robo, según los datos expuestos el pasado miércoles por el directivo de la empresa concesionaria, JC Decaux, Roberto Sánchez Lema, en unas jornadas participativas sobre la bicicleta celebradas en el Palacio de los Marqueses de La Algaba.
El responsable de esta empresa, presente en 70 ciudades de 13 países, destacó que este es el mayor de los problemas que han encontrado en la ciudad en la que llevan trabajando desde 2007 y donde tienen contrato hasta 2027. Una situación que ha aumentado «exponencialmente» en los últimos tres años. «Cada vez encontramos más casos. Hemos pasado de estar por debajo de la media europea a que en 2016, en total, nos sustrajeran más de la totalidad de la flota pues fueron más de 2.600 las bicicletas vandalizadas». «Esto se traduce a una media de 7 al día o de 200 al mes», explicó Sánchez quien aseguró que, «por suerte», más del 80 por ciento de ellas se recuperan. En concreto, la media está establecida en 83,26 por ciento.
El problema, como detalló el representante de JC Decaux, es el importante gasto que supone a la empresa tanto la puesta a punto de nuevo de las bicis como el arreglo de las bornetas o la pérdida por robo de los ciclos. A la luz de las cifras expuestas, el peor mes de los dos últimos años fue diciembre de 2015 cuando se sustrajeron mayor número de bicicletas. En total, 359. De ellas, se recuperaron 298, el 83,1 por ciento, por lo que 57 siguen desaparecidas. De los ciclos encontrados, JC Decaux tuvo que desechar 4 debido a su mal estado. A esto se le añade el hecho de que 19 bornetas fueron vandalizadas. En total, ese año fueron 417 las bicicletas que perdió la empresa por deterioro o robo.
Sánchez Lema aseguró que «en los primeros meses de 2015 se produjo un descenso pero los niveles de robos durante 2016 siguen siendo alarmantes y muy alejados de los considerados como normales». Y es que este 2016 fueron 440 los ciclos que por una u otra causa dejaron de estar en servicio en la capital hispalense. En concreto, el peor mes fue el pasado agosto cuando se sustrajeron 330 bicicletas públicas. De ellas, 265 se recuperaron, el 80,3 por ciento. Esto implica que 64 de ellas siguen desaparecidas. Una cifra a la que se le suma otro ciclo más que tras ser localizado no pudo arreglarse debido al estado en el que se encontraba y tuvo que ser desechado. A esto se le añade el hecho de que 26 bornetas fueron vandalizadas.
Por ello, la empresa, que no encuentra una explicación «de ningún tipo» al aumento de vandalismo y robos de las bicicletas municipales, se plantea llevar a cabo medidas para paliar esta situación. «Primero queremos trabajar la educación de los ciudadanos». Para ello, JC Decaux estudia realizar campañas en las que incidir «en que se trata de un servicio público, gestionado por una empresa privada, sí, pero es público y de todos al fin y al cabo». A esto se le suma la posibilidad de mejorar el sistema de anclaje de la bici «para que sea más complicado arrancar los ciclos de las bornetas».
Menos usuarios, igual uso
El servicio público de bicicletas cuenta actualmente con 260 estaciones de Sevici y una flota compuesta por más de 2.600 ciclos. En esta década la cifra de abonados se ha visto reducida a la mitad. Si bien, el número de desplazamientos se ha mantenido.
A día de hoy los usuarios de Sevici ascienden a 32.000, una cifra que casi se duplicaba en 2008, cuando la bicicleta llegó para quedarse. Entonces eran 60.000 los abonados. «Una barbaridad», describió Sánchez Lema. «A partir de 2013 observamos una importante bajada de usuarios pues hubo un cambio de tendencia» con la llegada de la crisis y de los ciclos privados. Si bien, en los últimos años los abonados se han estabilizado y sobre todo, la cantidad de desplazamientos se mantiene. Es decir, quienes renuevan el abono, emplean la bici con más frecuencia. En concreto, Sánchez estimó que hay 17.000 abonados que cogen la bici pública tres veces al día.
En este sentido, en 2008 fueron 3.095.628 los desplazamientos que se hicieron en bicicleta pública en la ciudad. Una cifra que prácticamente se duplicó al año siguiente alcanzando los 6.083.249. La cifra volvió a bajar en 2010 cuando se registraron 4.665.635 desplazamientos. En 2014 fueron 3.791.381; 3.467.409 en 2015 y 3.368.742 el pasado 2016.