-
El Consorcio de Turismo apuesta por fomentar el uso de la bici para visitar la ciudad. / Pepo Herrera -
-
Los cinco itinerarios propuestos se basan en los carriles bici. / Pepo Herrera
La bicicleta lleva ligada a Sevilla desde hace una década. Con la construcción del carril bici, la capital hispalense se convirtió en referencia de ciudad para quienes apuestan por una movilidad más sostenible basada en los desplazamientos en bicicleta. Desde que se empezaran las obras en el verano de 2006, en la ciudad se comenzó a tejer toda esa tela de araña que conforma hoy la red de carriles bici. Sevilla pasó en un solo año de tener 12 a 80 kilómetros de vías ciclistas. En 2010 eran 120. En 2015, un poco más del doble, 168. Sevilla se convertía entonces en una de las mejores ciudades para ir en bici del mundo. El turismo no ha quedado ajeno a esta tendencia y se han incorporado a la oferta de la ciudad. El Ayuntamiento ha creado nuevos itinerarios ciclistas más imaginativos y atípicos con los que el visitante puede conocer la arquitectura industrial más emblemática, la arquitectura moderna, la belleza de los parques y jardines de Sevilla, el centro de la ciudad o la orilla del Guadalquivir con un paseo. Los recorridos están disponibles en la página web del consorcio de turismo de Sevilla (visitasevilla.es).
Estos itinerarios están elaborados a partir de la red de carriles existente, que alcanza casi los 170 kilómetros de longitud. Las rutas pretenden fomentar el turismo en bicicleta aprovechando el tirón que este sector tiene en la ciudad con empresas de alquiler de ciclos, otras que están especializadas en rutas o incluso hoteles con sus propios alquileres de bicicleta para sus clientes.
Turismo de Sevilla propone recorrer el centro de la ciudad visitando algunos de sus monumentos, avenidas y jardines. Comienza la ruta, de tres kilómetros, en el monumento a San Fernando de la Plaza Nueva. Desde allí recorre la avenida de la Constitución deteniéndose en diversos edificios como la torre Abd-el-Aziz, el arquillo de Mañara o la capilla de Don Rodrigo hasta llegar a la Puerta Jerez. Desde allí, por la calle San Fernando se detiene en el Alfonso XII y la Universidad hasta llegar a los Jardines de Murillo. La siguiente parada es el monumento al Cid y de ahí al parque de María Luisa para pasar por el Costurero de la Reina, el palacio de San Telmo y acabar en los jardines del Cristina.
El itinerario por el entorno del Guadalquivir es el más breve de todos. En solo un kilómetro y medio pasa por la Puerta Jerez, Torre del Oro, teatro de la Maestranza, monumento a Curro Romero, la Maestranza de Caballería, el monumento a María de las Mercedes, el puente de Triana, la capilla del Carmen, el castillo de San Jorge y acaba en el Altozano.
Entre los lugares que se dan a conocer en la ruta de arquitectura moderna está, cómo no, uno de los edificios de Cruz y Ortiz, la estación de Santa Justa, el colegio de Arquitectos, las setas de la Encarnación, la comisaría de la Alameda, el puente del Alamillo, algunos edificios de la Cartuja como el auditorio de la Sgae, el antiguo pabellón de Finlandia o Torre Triana; el edificio de Previsión Española, el seminario, las viviendas de Ramón Carande, la facultad de Ciencias de la Educación o Catalana Occidente.
En los parques y jardines se incluyen 23 zonas verdes. Comienza en el parque de María Luisa, de allí pasa por los jardines de Murillo y los de la Buhaira y va por la Florida hasta los del Valle. Luego el carril bici de la ronda histórica lleva a los jardines de la Torre de los Perdigones, de ahí al parque del Alamillo, los jardines del Guadalquivir, el jardín Americano y los jardines de la Cartuja, para llegar al parque de la Vega de Triana y ya en Los Remedios, el parque de los Príncipes. Los jardines del Alcázar, que ya siempre serán los de Dorne para los seguidores de Juego de Tronos, son los siguientes en la ruta antes de pasar por los del Cristina y los de las Delicias. Desde allí el recorrido lleva al parque de los Bermejales y luego a los del Guadaíra. El siguiente en la ruta es el parque Amate y ya en Sevilla Este el infanta Elena y el del Tamarguillo. Subiendo de nuevo hacia el norte, se visita el parque de Miraflores, el parque Norte, y San Jerónimo. Ya de vuelta al centro, el recorrido pasa por los jardines del Prado y por último el parque Celestino Mutis en el distrito Sur.
De la antigua arquitectura industrial, la ruta comienza en las Naves del Barranco, sigue por cerámicas Santa Ana, Hispano Aviación, la fábrica Enrique Ramírez Pérez, la nave de la antigua fábrica de Singer en la calle Lumbreras, la torre de los Perdigones, el Garaje Miraflores, la fábrica de Sedas, la de Vidrio La Trinidad –que alberga ahora viviendas de renta libre aunque mantiene la fachada original–; la de Artillería, que sigue en obras; la de gaseosas el progreso industrial y la antigua fábrica de Cruzcampo. Desde allí, la ruta lleva al Matadero municipal, la antigua fábrica de Hytasa en el Cerro, la comisaría algodonera, los antiguos almacenes del Banco Español de Crédito y la sede de la Universidad de Sevilla en la fábrica de Tabacos. El itinerario acaba en los muelles de Nueva York, de la Aduana y de la Sal.
En la web se explica a los visitantes que pueden pasear por la ciudad gracias a que la red llega a todos los barrios comunicando incluso con municipios del área metropolitana. Además, anima al uso de Sevici, que cuenta con una pestaña específica, que tiene distribuidas por la ciudad «más de 250 estaciones abiertas las 24 horas del día».