La capilla de la Divina Pastora, en la calle Amparo, recibió este sábado por la mañana la visita de TunaEspaña, una confederación de tunos veteranos procedentes de toda España y otros lugares del planeta, que está celebrando este fin de semana en Sevilla su IX Juntamento, como ellos denominan al encuentro anual celebrado en diferentes ciudades de nuestro país. En esta ocasión, han celebrado la eucarístia por los antiguos miembros difuntos en la capilla de la corporación que preside Andrés Martín Angulo, quien impuso a la bandera de la Tuna la medalla corporativa en signo de confraternidad, que quedó sellada con el ofrecimiento de la beca rojigualda a la Virgen, quien desde ahora la lucirá en su tesoro, donde quedan recuerdos de la vinculación de la Primera Pastora del Mundo con infinidad de entidades y asociaciones civiles y religiosas, así como autoridades de primer orden a lo largo del mundo entero.
La celebración fue presidida por Fray Javier Rodríguez, dominico que presumió de haber sido “antes tuno que fraile” en su etapa universitaria en tierras castellanas. Todos compartieron a posteriori un generoso desayuno de convivencia, en el que no faltaron las ruedas de calentitos de La Centuria, café y bebidas para entonar las gargantas de unos tunos que pasaron, por la tarde, ante la Patrona de la Ciudad, la Virgen de los Reyes y ofrecieron un concierto benéfico en la Sala Chicarreros.