Sevilla clama para que España «abra sus fronteras» a los refugiados

Alrededor de 2.000 personas se manifiestan en la capital hispalense para pedir apoyo a los refugiados y el fin de las barreras que les impiden encontrar refugio en los países de la Unión Europea

26 feb 2017 / 12:47 h - Actualizado: 26 feb 2017 / 23:34 h.
"Refugiados","Acojamos a los refugiados ¡ya!"
  • Sevilla clama para que España «abra sus fronteras» a los refugiados
  • Varios de los manifestantes pasan por la Puerta de Jerez este domingo en Sevilla. / Jesús Barrera
    Varios de los manifestantes pasan por la Puerta de Jerez este domingo en Sevilla. / Jesús Barrera
  • Una mujer observa una de las pancartas de los manifestantes. / Jesús Barrera
    Una mujer observa una de las pancartas de los manifestantes. / Jesús Barrera
  • Uno de los manifestantes porta una imagen de refugiados tras llegar a las costas europeas. / Jesús Barrera
    Uno de los manifestantes porta una imagen de refugiados tras llegar a las costas europeas. / Jesús Barrera
  • Sevilla clama para que España «abra sus fronteras» a los refugiados
  • Sevilla clama para que España «abra sus fronteras» a los refugiados

Numerosas organizaciones convocaron ayer manifestaciones de apoyo a los refugiados en 120 ciudades de Europa. En Sevilla partió de la Puerta de Jerez hasta la Plaza Nueva, convocada por la Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio de Andalucía, y secundada por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Amnistía Internacional, Sevilla Acoge, Proem-Aid... Reclamaron el final de las barreras burocráticas y físicas, no más muertes y un pasaje seguro para quienes huyen con el fin de salvar su vida.

Fue una movilización en la que se excluyeron los símbolos políticos y los participantes lo hicieron vestidos de negro y en silencio, con el lema #NoUEFortaleza. En la lectura del manifiesto criticaron que la UE «pisotea los derechos humanos» y actúa con una «omisión criminal basada en prejuicios» que provocan la muerte de miles de personas en el mar.

Ademas de las vallas levantadas ya en Ceuta y Melilla y en los países de los Balcanes y de que «muchas personas –niños y menores en gran número– (sirios, afganos, pakistaníes, eritreos, subsaharianos...) están atrapados bajo el único soporte de las mafias y traficantes»; la UE «considerará en breve a Libia, Magreb, Argelia, Túnez y Marruecos como países seguros y podrá hacer deportaciones en caliente a estos países», claman los convocantes.

La manifestación congregó a dos mil personas y discurrió sin incidentes.

Entre los asistentes estaba Sami, joven sirio que oculta su verdadero nombre –para evitar represalias a su familia, aún allí–; pero desvela su procedencia, la periferia de Damasco. Llegó a Sevilla hace tres años huyendo de la guerra e intenta ahora, mediante los programas de reagrupación familiar, traer a los suyos, pero se ha topado con un laberinto burocrático que por ahora los deja a merced de misiles y bombas.

Habla a diario con su familia gracias a internet y sabe que se han mudado a otro barrio, más alejado del frente. Millones de compatriotas se hacinan en campos de refugiados en los países vecinos, en un número muy superior del que acoge la propia UE.

Otros sirios explican que más de un padre que han conseguido llegar a Europa –vienen solos porque en el viaje en se juegan la vida– se vuelven tras años de trámites de reagrupación frustrados: no soportan la angustia de llamar a su casa en Siria y no saber si hoy les cogerán el teléfono su mujer e hijos o ya estarán reventados por una bomba o ejecutados por alguna facción.

La iniciativa se suma a otras muchas de la sociedad civil. Cabe recordar que este periódico llegó a cambiar el año pasado su cabecera al color azul y amarillo con concertinas dibujadas en torno a la bandera de la UE, símbolo de la campaña prorrefugiados.

Según datos de José Carlos Budia, coordinador del Centro de Ayuda al Refugiado de Sevilla, en la Unión Europea hay actualmente 300.000 refugiados reubicados, del total de 360.000 intentan escapar de países en conflicto. En España solamente se han acogido 852 refugiados de los 18.000 que se comprometió el Gobierno y solo en los dos primeros meses de este año 366 han muerto en el Mediterráneo.