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El Ayuntamiento ha comenzado a implantar un nuevo sistema de recogida de residuos en los mercados. / El Correo
Los sevillanos tendrán que hacer un hueco más en su cocina a partir de 2017. El Ayuntamiento de Sevilla ha comenzado a implantar ya un nuevo sistema de reciclaje para dar nueva vida a los residuos orgánicos. Y lo ha hecho en los mercados de abasto, uno de los focos donde más desperdicios de este tipo se generan.
Desde la pasada semana la empresa municipal de limpieza, Lipasam, comenzó el reparto de los nuevos contenedores y cubos, de color marrón, en los que se deposita desde entonces los residuos orgánicos biodegradables. En este tiempo se han recogido 9.480 kilos de biorresiduos, lo que demuestra que los mercados de abastos «están dando el do de pecho en esta iniciativa, con una colaboración encomiable», aseguró la delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales, Carmen Castreño, en la presentación del nuevo sistema en el mercado de abastos de Pino Montano, junto con la delegada del distrito Norte, Myriam Díaz, y la gerente de Lipasam, Virginia Pividal.
Su implantación está prevista de manera progresiva en los distintos barrios de la ciudad. Como ya se hiciera con otros residuos, inicialmente se ha comenzado con los grandes generadores de basura, en concreto con los mercados. En una segunda fase, se comenzarán a hacer pruebas con otros negocios que también producen grandes cantidades de basura, como son la hostelería o los comedores; y finalmente, se implantará para la recogida doméstica, algo que está previsto que suceda a finales de este año y principios del siguiente. Este proceso también se hará por etapas. Comenzando su implantación en la zona norte de la ciudad, que cuenta con recogida neumática, así como en Triana, Los Remedios, Reina Mercedes, Heliópolis, Bermejales y Bellavista, con contenedores de carga lateral. Finalmente, de manera progresiva se extenderá al resto de la ciudad.
La fórmula para su implantación, tanto en los contenedores ubicados en las calles de la ciudad, como en el caso de los cubos individuales, están siendo consultados a la ciudadanía estos días mediante la herramienta de participación ciudadana, Decide Sevilla.
Además, durante todo este proceso, se realizarán campañas de concienciación para animar a los sevillanos a reciclar estos residuos. «Con todo ello, avanzaremos decididamente en el modelo de economía circular y y la lucha contra el cambio climático, y en cumplimiento de los acuerdos internacionales suscritos en ambas materias por el Consistorio», dijo la delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales.
El objetivo del Consistorio con este nuevo sistema es dar un paso más en la diferenciación de los residuos ya que a los tradicionales contenedores de envases, vidrios y papel y cartón, se añadirá otro, de color marrón, específicamente para biorresiduos. Unos desperdicios que se trasladarán a una planta de tratamiento para la elaboración de compostaje que «tendrá usos para la agricultura o los parques y jardines, la restauración paisajística e incluso la regeneración de suelos degradados», explicó la gerente de Lipasam.
Esta medida no es baladí pues solo en 2015 se recogieron un total de 286.492 toneladas de basura en Sevilla, excluyendo envases, vidrio y papel. Es decir, todos aquellos residuos que van en el contenedor gris y del que, desde 2017, se reciclará todo aquello que sea orgánico y biodegradable.
La implantación de este nuevo sistema dio comienzo la pasada semana con la entrega de los primeros contenedores en el mercado de la Puerta de la Carne, el mercado de San Gonzalo y en el de Los Remedios el día 28. El jueves se repartieron en Triana, Arenal y Feria; y el viernes en la Encarnación, la Lonja del Barranco y el Porvenir. Esta misma semana se retomó la distribución con el mercado de Sevilla Este, Tiro de Línea y Pickman, el martes; Candelaria, Cerro y Palmeritas, el miércoles; y ayer jueves en Pino Montano, Villegas y Bellavista. En total, se han colocado 64 contenedores para biorresiduos y se han entregado 176 cubos individuales a los comerciantes así como 5.320 bolsas para biorresiduos.