Los ciclistas de Sevilla están de enhorabuena. Sevilla contará con 740 bicicleteros más en sus calles antes de que acabe el año, una de las demandas históricas de los usuarios de la bici en la capital hispalense.
El Ayuntamiento comenzará a colocar estos aparcamientos para ciclos en 106 espacios de la vía pública en dos fases, lo que supondrá un incremento del 10 por ciento en la red con la que actualmente cuenta la ciudad. Una primera, que arrancará en unos días, y que permitirá la incorporación de hasta 370 bicicleteros, y otra, de igual volumen, que arrancará a finales de año o principios de 2019. Así lo aseguró ayer el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, quien detalló que estos nuevos aparcabicis permitirán ganar 1.480 nuevos espacios para dejar los ciclos en la ciudad –los modelos implantados en U facilitan el amarre de dos bicis–.
La primera tanda de aparcamientos en la vía pública, 370, cuenta con una inversión de 41.000 euros. Éstos se localizarán en los lugares «donde hay más demanda», explicó el delegado. Esto se traduce en que más de la mitad de los bicicleteros irán ubicados en el centro de la ciudad, aunque también habrá atención en el resto de los distritos. En concreto, en el Casco Antiguo serán 50 nuevas ubicaciones con un total de 175 aros y 350 plazas. En el resto de barrios contarán con 56 nuevas ubicaciones, 195 aros y 390 plazas, la mayoría en Nervión, San Pablo o Triana. Muñoz aclaró que la elección de las ubicaciones se ha realizado de acuerdo a las 222 solicitudes presentadas en los distritos desde 2013 y a lo recogido en el Plan de la Bicicleta 2020, que señala la necesidad de mayor dotación del centro, donde la demanda supera en el 200 por ciento a la oferta.
Con la instalación de estos nuevos aparcamientos, crecerá un 10 por ciento la oferta actual, que asciende a 4.000 bicicleteros, 7.000 plazas en 772 ubicaciones. Muñoz detalló que de ellos, 322 fueron colocados por el gobierno de Juan Espadas en 2016 y «la amplia mayoría» de los otros 3.700 fueron instalados en el momento de creación del carril bici, «ya que durante la etapa de Juan Ignacio Zoido como alcalde fue algo anecdótico».
En este contexto, el Ayuntamiento prevé sacar a licitación el contrato para la construcción de la biciestación de San Bernardo, que se ha retrasado al requerir más especificaciones técnicas, según explicó el delegado. Este espacio, que permitirá el aparcamiento a doble altura de unos 250 ciclos y cuenta con un presupuesto de 180.000 euros, «arrancará y acabará este mismo 2018», dijo Muñoz.
Además, el Consistorio está ultimando una convocatoria de ayudas para cofinanciar la instalación de aparcamientos seguros dentro de comunidades de vecinos y centros de trabajo. Este plan tendría un presupuesto de 130.000 euros con el que se podrían colocar un total de 1.625 aparcabicis.
Finalmente, el delegado recordó el contrato de 720.000 euros para la conservación de los carriles y el programa educativo desarrollado en una decena de colegios e institutos de San Pablo, Macarena, Casco Antiguo o el Polígono Sur para incentivar el uso de la bicicleta, con un presupuesto de 21.000 euros, y que será ampliado en el próximo curso.
«Estas medidas muestran el compromiso por impulsar la bicicleta de este gobierno municipal», dijo Muñoz, quien insistió en que las políticas ciclistas no son «una moda». «Es suicida para una ciudad no sumarse al auge de este modo de movilidad sostenible, tanto por razones medioambientales como por las relativas a la salud».