Sevilla dejará de ingresar 13 millones de euros por la congelación de las tasas

El proyecto de ordenanzas fiscales de Espadas plantea una tasa de 300 euros para cambiar el uso de una vivienda a turística, una bajada del 3% en el IBI y una subida del sello del coche

22 sep 2017 / 22:17 h - Actualizado: 22 sep 2017 / 22:17 h.
"Impuestos"
  • El delegado municipal de Hacienda, Joaquín Castillo, durante la rueda de prensa de ayer. / El Correo
    El delegado municipal de Hacienda, Joaquín Castillo, durante la rueda de prensa de ayer. / El Correo

El delegado de Hacienda y Administración Pública del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Joaquín Castillo, presentó ayer la propuesta de ordenanzas fiscales para 2018, que plantea una congelación general de tasas y precios públicos, manteniendo las bonificaciones sociales, aunque sí modifica otros con la bajada del tres por ciento el impuesto de bienes inmuebles (IBI), como se acordó con Ciudadanos; la actualización del relativo a los módulos de la Feria de Abril, para que se les repercuta el precio completo de instalación, o la creación de uno nuevo para el cambio de uso de viviendas residenciales a turísticas, por 300 euros y la obligación de tener que pagar basura como local.

Castillo, junto al coordinador general de Hacienda, Javier Pérez Royo, ha señalado que la propuesta, «prudente, coherente, progresiva y en defensa de los servicios públicos», viene marcada por la previsión de caída de más de 13 millones de euros de los ingresos por el impuesto sobre el incremento de valores de terrenos de naturaleza urbana (Plusvalías), la reducción de la recaudación por el IBI tras finalizar el proceso de regularización de 2017 y el «previsible» descenso de las transferencias del Estado.

Estima en más de 20 millones la reducción de ingresos del próximo ejercicio, aunque subraya que «no repercutirá en ningún caso en los servicios ni en las inversiones públicas», manteniendo «firmes» los principios de no incrementar la presión fiscal sobre las familias, mantener programas y medidas sociales y progresivas y garantizar la inversión y el gasto público. Al hilo de ello, ve «imprescindible» que el Gobierno central revise las transferencias que realiza a los ayuntamientos y aporte una compensación especialmente por las pérdidas por el nuevo marco legislativo del impuesto de plusvalías.

En este marco, tras prever que el borrador del proyecto de presupuestos pueda estar «a mediados de octubre», ha desgranado el borrador de las ordenanzas, que será remitido al Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) de forma inmediata.

Así, respecto a los pisos turísticos, pasarán a pagar la basura como si fuera un local, unos siete euros por cada plaza al trimestre al equipararse a un hostal o un hotel de tres estrellas, suponiendo el doble de lo que paga una vivienda familiar. A la vez, se crea una tasa urbanística por las licencias de ocupación para edificaciones existentes según el Reglamento de Disciplina Urbanística de Andalucía, cobrándose 300 euros por cambiar el uso de un inmueble residencial a turístico.

También en materia turística, el Real Alcázar aumentará dos euros la entrada general y aumenta el precio de sus tarifas de uso por el espacio, un montante que se destinará a inversiones en el patrimonio municipal.

En cuanto a las declaraciones responsables de Urbanismo, se congelan las relativas a viviendas de protección oficial, sin técnicos e inferiores a 12.000 euros si se tramitan por internet. Las superiores a 12.000 y hasta 18.000 euros, en vez de los 39,5 euros que se cobraban hasta el momento, pasarán a suponer el 1,85 por ciento del valor de la obra si se tramita presencialmente o el 1,65 por ciento si se hace on line.

Además se incluyen modificaciones en el bonobús solidario de Tussam, ya que en 2017 los usuarios tenían que haber estado parados de forma continuada al menos durante un año y ahora pueden contar con un máximo de 45 días trabajados durante esos doce meses.

Asimismo subirá unos dos euros de media el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM), congelándose los de menor potencia y las motos, y la tasa de la grúa crece un cinco por ciento.

El aumento del 1,5 por ciento del Índice de Precios de Consumo (IPC) no se aplicará al impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), al impuestos de actividades económicas (IAE), a las tasas del Instituto Municipal de Deportes (IMD), por ocupación del espacio públicos –veladores o Carrera Oficial de Semana Santa–, a las tarifas de Tussam o a la zona azul. En cambio, sí se aplica ese incremento del 1,5 por ciento a la tasa de basura para locales, a cementerio y a las placas de reservas de vados.

Respecto a la instalación de los módulos de la Feria de Abril, explica que hay un «profundo desajuste» entre el coste de instalación de las casetas en los casos en las que las monta el propio Ayuntamiento y lo que se repercute a los caseteros, por lo que ahora se pasará a cobrar íntegramente su coste, unos 160 euros más de lo que pagaban hasta ahora.

IU TILDA DE «TIMO DE LA ESTAMPITA» LA BAJADA DEL IBI

El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Daniel González Rojas, ha calificado como «timo de la estampita» la bajada del tres por ciento del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) incluida en el proyecto de ordenanzas fiscales para 2017, en base al acuerdo alcanzado entre PSOE y Cs. «Esto no es nueva política, esto es jugar con los presupuestos de una capital con engañifas y falsos discursos», ha alertado Rojas, que señala que para el 75 por ciento de los sevillanos «sólo supondría entre cinco y diez euros de ahorro al año, pero para el Ayuntamiento son 3,6 millones menos en el presupuesto». En este sentido, Rojas ha hecho referencia a un documento firmado por el coordinador general de Hacienda, Ignacio Pérez Royo, que no vería la «justificación técnica» para esa rebaja, ya que le ve «más inconvenientes que beneficios». Entre los inconvenientes se apunta la reducción de los ingresos de las arcas públicas y bajar el límite de gasto del Consistorio, planteándose como alternativa la «subida de otros impuestos y tasas». Por ello, no entiende la bajada de un impuesto «que se paga en función del valor del inmueble para subir unas tasas que todo el mundo paga por igual».