Sevilla exprime una naranja más revalorizada

Radiografía del sector. Después de más de tres años de malas campañas en la provincia, la caída de la producción de cítricos se ha compensado con mejores precios y una buena calidad de la fruta

h - Actualizado: 05 feb 2017 / 08:12 h.
"Un negocio naranja"
  • Sevilla exprime una naranja más revalorizada
  • Sevilla exprime una naranja más revalorizada
  • Sevilla exprime una naranja más revalorizada

{La ciudad de Sevilla es el paraíso de la naranja amarga. Y la provincia, de la dulce. Lidera la producción andaluza con 799.762 toneladas –según el aforo 2016/2017– y 24.789 hectáreas cultivadas. El pasado año, la exportación de 74.445 toneladas de este cítrico supuso ventas por 50,3 millones de euros. No obstante, el sector de la Manzana de oro del Jardín de las Hespérides mantiene una importante lucha por no perder ese esplendor y por hacer crecer un negocio con muchas oportunidades.

En los últimos años la superficie cultivada de cítricos ha aumentado considerablemente, hecho que sitúa a Andalucía como la segunda región española en lo que a superficie de cítricos se refiere, por delante de Murcia y por detrás de la comunidad valenciana. Las principales provincias productoras de cítricos en Andalucía son, por este orden, Sevilla, Huelva, Córdoba, Málaga y Almería.

La comunidad andaluza copa alrededor del 30 por ciento de la producción de cítricos del país, mientras que Sevilla es la provincia que más naranjas cosecha con más del 34 por ciento del total andaluz. De las casi 500.000 toneladas recolectadas en 2012 se ha pasado a las 799.762 previstas esta campaña, un 30 por ciento más que en 2015, cuando se recogieron 614.693.

Hasta ahora, los malos precios, la nula capacidad de negociación del sector agrario, el factor perecedero de la fruta, los efectos del veto ruso o la banalización de las naranjas en los supermercados (muchas veces es un reclamo por sus bajos precios) han marcado una actividad que da trabajo a muchos sevillanos y que es un complemento perfecto a la tarea en la aceituna, la uva o el cereal. Con todo, la pasada campaña y la actual han roto tres años de malos resultados gracias al alza de los precios que ha hecho respirar a los agricultores.

Según el balance de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, la campaña de cítricos 2015-2016 se caracterizó, por un lado, por un descenso importante de la producción total de fruta, debido al calor durante la floración y el cuajado del fruto, lo que provocó la caída del mismo, y, por otro lado, por un adelanto de la recolección a consecuencia de un otoño e invierno con temperaturas suaves, lo que adelantó la maduración de la fruta cerca de un mes.

Esta falta de oferta de producto generó una especulación de los precios cotizados en campo y unas cotizaciones superiores de la fruta en origen con respecto a años anteriores.

Además, la campaña también estuvo marcada por unos bajos márgenes de beneficio para las empresas hortofrutícolas encargadas de la manipulación, envasado y comercialización de la fruta. Esto se reflejó en la diferencia del aumento de precios medios en origen y a la salida de la central hortofrutícola entre la campaña 2015-2016 y la anterior. Por ejemplo, en el caso de la mandarina, mientras que el precio medio liquidado al agricultor aumentó en un 40 por ciento con respecto al año anterior, el precio medio de la mandarina manipulada lo hizo en un 10 por ciento.

A esto se une la presencia en el mercado europeo de cítricos con precios más ajustados y competitivos, procedentes de países competidores como Marruecos, Egipto e Israel, que, a pesar de contar con menos requisitos de calidad, «han desplazado a la naranja andaluza en el mercado europeo». Así lo reconoce la Junta.

En lo que respecta al mercado internacional, en general, hubo un aumento de las exportaciones extracomunitarios, principalmente al continente asiático, especialmente a China, Norteamérica (EEUU y Canadá), Sudamérica (Uruguay, Argentina o Brasil) y a Sudáfrica. Esto se debió, en parte, al veto de Rusia, que obligó a las empresas a la búsqueda de nuevos clientes, así como por acontecimientos ocurridos en otros países productores, como es la disminución de la producción de Argentina por las inundaciones o por el cierre a final de enero del mercado de EEUU a los cítricos procedentes de Marruecos por las incidencias con la mosca mediterránea.

En lo que va de 2017, en general, los precios medios de los cítricos siguen al alza, lo que se atribuye a la entrada en campaña de variedades de cítricos más tardías, con un mayor valor comercial en el mercado, según la Consejería.

Aún se sigue recolectando naranja Salustiana y, dependiendo de la zona de producción, sigue habiendo gran cantidad de esta fruta en árbol. Los precios de esta naranja oscilan entre 0,18 y 0,25 euros por kilogramo de producto. Las naranjas Navelinas están llegando al final de su campaña con precios que rondan entre los 0,15 y 0,21 euros por kilogramo. En cuanto a la variedad Lanelate del grupo de naranjas Navalete-Lanelate, aunque aún es temprano para su cosecha, las primeras ventas en árbol rondan los 0,30 euros por kilogramo. En cuanto a la calidad de las tardías, se han visto beneficiadas por la lluvia del último mes.

En la tercera semana de enero las cotizaciones medias de la naranja manipulada han descendido ligeramente con respecto a la semana anterior, según la Junta. El precio medio de esta fruta manipulada –sin atender a variedades– es de 0,60 euros por kilogramo de producto. Como es habitual en toda la campaña 2016-2017, se trata de precios superiores a los registrados en las mismas semanas de las cinco campañas citrícolas anteriores. El precio medio de la Salustiana varía entre 0,41 y 0,53 euros por kilogramo de producto. Las del grupo Navel están entre 0,38 y 0,70, siendo las Lane las más caras. ~