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Manifestación por las calles de Sevilla el pasado 25 de noviembre de 2017, por el Día Internacional contra la Violencia de Género. / Jesús Barrera
La violencia de género dejó el año pasado en Sevilla 8.876 víctimas. Una cifra mucho más elevada que la de 2016, en concreto, un 34,85 por ciento más. Sevilla se sitúa así entre las ciudades españolas con más mujeres maltratadas, con una ratio de 90 por cada 10.000 sevillanas. Las denuncias también experimentaron un incremento de un 25 por ciento, lo que supone nueve puntos más que la media española, que es de un 16%.
Los datos recogidos por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recoge un incremento de los casos que han ingresado los juzgados sevillanos especializados en esta materia. En 2017, fueron 9.101 denuncias interpuestas, tras las que había 8.876 víctimas. El dato es bastante más elevado que el del año 2016 cuando se contabilizaron 7.250 denuncias y 6.582 mujeres maltratadas. A este respecto, la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, tras conocerse estos datos hizo una valoración, por un lado, positiva porque nos sitúa en un escenario en el que «afloren todas las conductas violentas hacia la mujer y hacia los menores». Pero, por otro lado, «es evidente que nos sacude internamente pues estamos hablando de cifras inasumibles, impropias de una sociedad madura y civilizada».
Según los datos del Observatorio, la ratio en Sevilla es de 89,6 mujeres víctimas de malos tratos por cada 10.000 sevillanas. Una cifra que implica 33 casos más por cada 10.000 mujeres con respecto a 2016, cuando la ratio era de 66. Esto sitúa a Sevilla, entre las diez primeras ciudades, en concreto la sexta, con ratios más altas. Entre estas diez primeras se encuentran, además otras tres provincias andaluzas: Huelva (89,7), Almería (93,5) y Málaga (96,6) que es, además, la primera de toda España.
Sin embargo, pese al incremento de denuncias y de mujeres víctimas, el número de órdenes de protección y medidas solicitadas se mantuvo estable con respecto a 2016, pues fueron incoadas 1.934 frente a las 1.914 del año anterior. Los jueces concedieron en 2017 algo menos de la mitad, en concreto 900, mientras que 993 fueron denegadas. Llama la atención que entre estas medidas haya una treintena acordadas para proteger a víctimas menores de edad. En este sentido, Carmona, aseguró que le «preocupa que persistan todavía actitudes de violencia machista en nuestros jóvenes, que debieran ejemplificar mejor que cualquier otro segmento social los valores de igualdad, respeto y libertad».
De estos casi dos millares de casos, los datos del CGPJ revelan que el 45,19 por ciento de los denunciados eran expareja de las víctimas (874); el 24,87 por ciento era su compañero sentimental actual; mientras que el 19,75 por ciento era su marido, frente al 10,19 por ciento en los que era su excónyuge.
Por otro lado, en 2017 se sentaron en el banquillo de los acusados 718 hombres, de los 401 fueron condenados por malos tratos y 273 fueron absueltos, lo que supone un porcentaje de condenas de un 66 por ciento, seis puntos por debajo de 2016. No obstante, para Carmona el mensaje que debe quedar a la ciudadanía es que «pese a todos los imponderables que coexisten en una materia tan sensible como es la violencia de género, no hay impunidad alguna y el Estado de Derecho funciona». Además, abrió «una puerta a la esperanza» tras la firma del Pacto de Estado en esta materia.