Sevilla registró el mayo menos caluroso de los últimos 30 años

Solo un día, el 17 de mayo, los termómetros superaron los 30 grados, algo que no ocurría desde 1985. La temperatura media se asemejó a la de los años 70

05 jun 2018 / 19:11 h - Actualizado: 05 jun 2018 / 20:35 h.
"El tiempo"
  • El mes de mayo fue el más fresco de las últimas tres décadas con temperaturas menores de 30 grados. / J. Cuesta
    El mes de mayo fue el más fresco de las últimas tres décadas con temperaturas menores de 30 grados. / J. Cuesta

No hace falta que les contemos que este pasado mes de mayo ha sido más fresco de lo habitual. Lo habrán notado, sobre todo por la ausencia de ese calor sofocante al que nos tenía acostumbrado en los últimos años y que nos ha permitido disfrutar de las horas centrales del día más desahogados y, lo más importante, conciliar el sueño nocturno sin problemas. La culpa de esta situación la tienen unos registros que en solo una jornada han superado los 30 grados como valor máximo, algo que ocurrió el jueves 17, cuando en la estación meteorológica del aeropuerto de San Pablo se alcanzaron 30,2 grados en torno a las cinco de la tarde.

Lo que quizás sí se pregunten al conocer este dato es desde cuándo no se vivía una situación similar a la de este año en la capital hispalense. Para encontrar un mes de mayo parecido al de 2018 habría que remontarse hasta la década de los 80, concretamente al año 1985. Entonces, la máxima absoluta que alcanzaron los termómetros en Sevilla fue solo de 30 grados, dos décimas menos que este mayo. Fue justo un año después de aquel 1984 en el que se vivió uno de los más frescos que se recuerdan, ya que el valor más alto de todo el mes fue 25,4 grados, más propio de otras épocas que de la primavera. La diferencia con lo ocurrido este 2018 es mucho más evidente si lo comparemos con los últimos años de la actual década. En 2015, por poner un ejemplo, las temperaturas llegaron a alcanzar los 40,8 grados el 13 de mayo, en lo que hasta este momento ha supuesto el pico de calor absoluto de toda la serie histórica en este mes.

Lejos –casi 11 grados menos– se ha quedado el mayo de 2018, que también ha acumulado otros registros que nos permiten afirmar que ha sido uno de los más frescos de las últimas décadas. Para ello habría que fijarse en la temperatura media, es decir, en la diferencia entre máximas y mínimas del conjunto del mes. Este año se ha quedado en 19,3 grados, casi dos menos que los 20,7 grados de media que marca la serie histórica. La diferencia es todavía más evidente si se compara con las cifras de los últimos años. El pasado 2017, la media fue de 22,6 grados. En 2016 de 20,1 grados y en 2015 de 24,2 grados. Datos que no hacen más que confirmar la tregua de calor vivida –disfrutada, si lo prefieren– este mayo. Con una media que se asemeja con los valores registrados entre finales de los 70 y principios de los 80. Entonces, los termómetros alcanzaron valores medios de algo menos de 18 grados. Sin olvidar algunas excepciones más recientes como la ocurrida en 1993, cuando la media de mayo fue de 18,7 grados o en 1984, año en el que se quedó en 16 grados.

¿Y qué ha sucedido con las mínimas? Al igual que en los casos de las anteriores variables analizadas, los registros más bajos también han caído por debajo de los valores habituales. La media de las mínimas en este pasado mayo fue de 13,1 grados, algo más de uno por debajo de los 14,2 que la Agencia Estatal de Meteorología estima como algo frecuente para este mes del año. Fue más baja, además, que las alcanzadas en los últimos 25 años. De hecho, habría que remontarse hasta el año después de la Expo 92, a 1993, para encontrar una media de las mínimas inferior a la de 2018. Entonces, los registros más frescos se quedaron en 12,9 grados.

La barrera de los 30

Frecuentemente se habla de lo que supone para el sevillano superar la temida barrera de los 40 grados. De momento, en lo que va de año, esta cifra queda lejos de los valores alcanzados. De hecho, en el año actual, solo se ha superado un día la barrera de 30 grados. Fue, como ya hemos señalado, el jueves 17 de mayo, día en que se alcanzaron en la estación del aeropuerto de San Pablo los 30,2 grados. Pero, ¿desde cuándo no llegábamos a una temperatura similar? La última vez que en Sevilla se sobrepasaron los 30 grados fue el 15 de octubre de 2017, en que los termómetros alcanzaron los 35,7 grados. En total, 214 días de tregua al calor. Un periodo poco habitual en la historia reciente de la capital hispalense. El año pasado, por ejemplo, los 30 grados se superaron ya en abril, cuando el día 18 los termómetros alcanzaron los 32,7 grados.

Este viernes podrían regresar las lluvias

La situación de ausencia de calor que venimos experimentado durante los primeros meses del año parece que se prolongará, al menos, durante esta semana. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé las máximas no superen los 30 grados en los próximos días, incluso bajando hasta los 20 grados el viernes. Además, podrían aparecer las lluvias, aunque de forma aislada. Hay riesgo el miércoles y, en mayor medida, durante la jornada del próximo viernes día 8.