Se diluye el sueño turístico americano. El aeropuerto de Sevilla seguirá, al menos un año más, sin conexión directa con EEUU. Delta Airlines, el gigante aéreo encargado de fijar las rutas para cruzar el charco, no tiene en sus planes a corto plazo aterrizar en la capital hispalense y así se lo hizo saber de manera oficial a los responsables de la Junta de Andalucía, con los que se reunieron hace dos semanas en el marco de unas jornadas organizadas por Turismo Andaluz en Nueva York con las que pretendía incrementar su cuota en el mercado norteamericano. Sí que se confirmó la continuidad de la ruta Málaga-Nueva York, retomada en mayo pasado, que se mantendrá en verano de 2018 –no así todo el año como anhelaban los gestores andaluces–.
La Junta ideó una estrategia para que Málaga y Sevilla tuvieran conexión directa. Con Nueva York ya enlazado con la capital de la Costa del Sol, el reto estaba en que el aeropuerto de San Pablo se postulara para atender destinos más alejados para un turista acostumbrado a las largas distancias como el estadounidense. «La distancia entre Sevilla y Málaga es asumible por los turistas de Nueva York. Ni es rentable ni tenía futuro alguno. Íbamos a remar en contra de nuestros intereses», señaló hace algo más de un año el consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, donde citó sus preferencias, trasladadas a Delta: Chicago, Miami o Atlanta.
Pero la compañía aérea no tiene esos planes en mente, al menos para verano de 2018. Delta sí que va a abrir nuevas rutas al viejo continente, sobre todo para conectarlo con Los Ángeles, Nueva York, Atlanta o Detroit. Pero, en el ratio de acción de la capital hispalense, se ha decantado más por reforzar las conexiones con París y Amsterdam y, ya dentro del radio de influencia hispalense, establecer a partir del 24 de mayo de 2018 un viaje diario directo entre Atlanta y Lisboa, a menos de 500 kilómetros de distancia de Sevilla, y que se suma a la que ya tenía con Barcelona y Madrid, que también tienen sus rutas afianzadas a Nueva York. La ventaja estratégica de Atlanta es que los pasajeros pueden conectar desde allí con más de 200 destinos de EEUU y el continente americano.
El enlace directo de Sevilla con EEUU no es, por tanto, tarea fácil y así lo asumen desde la administración andaluza, que saben que Delta no pacta nuevas rutas de la noche a la mañana. Pero siempre han confiado –y confía– en los buenos números del destino Sevilla. EEUU es el segundo país, tras Francia, que más turistas extranjeros aporta a la capital hispalense y en claro ascenso. No en vano, en lo que va de año –hasta agosto– se ha producido un incremento del 5,25 por ciento en el número de viajeros, que se eleva al 12,77 por ciento en las pernoctaciones. A eso se suman datos menos conocidos, como que Nueva York es la ruta indirecta –con escalas– que más pasajeros aporta al aeropuerto de San Pablo.
Con todo ello, no han faltado estrategias para situar a Sevilla en el escaparate americano. Con éxitos, como la celebración en Fibes, a mitad de 2016, del congreso de ASTA, la mayor red de agencias de viajes norteamericanas, o el encuentro anual de directivos y vendedores de Ensemble Travel Gorup (un grupo especializado en turismo de lujo), pero también con algún que otro traspiés, como perder en Los Ángeles el gran congreso de ciudades turísticas que aspiraba a organizar en 2019, que se llevó finalmente Helsinki el pasado septiembre. O, en menor medida, el viaje frustrado del por aquel entonces (verano de 2016) presidente Barack Obama a Sevilla, que hubiera supuesto un trampolín para las aspiraciones sevillanas.
AÑO MURILLO, ÚLTIMO ALICIENTE
El Ayuntamiento de Sevilla no se rinde en esa búsqueda del turista americano y que vuelva a ser el principal mercado emisor como ya lo fuera antes de los atentados del 11-S. El Consorcio de Turismo ha encargado a la agencia especializada LE Hotels el posicionamiento de la marca Sevilla en EEUU, para comprobar si todo lo sembrado estos años ha surtido efecto, más allá de la mejoría en el flujo de viajeros a la capital. Y, en ese cometido, el gobierno local ha visto en Murillo un buen aliado. Así se corroboró en septiembre, cuando el alcalde, Juan Espadas, alcanzó un acuerdo de colaboración con el Getty Center de Los Ángeles para promocionar en este museo, donde se expone el cuadro La visión de San Francisco de Paula del pintor sevillano, los actos del Año Murillo y el turismo a la capital andaluza.