El Plan Municipal de la Vivienda se basará en un estudio previo de la situación en de este área en la ciudad. Un informe que ayer se dio a conocer y que dejó sobre la mesa datos clave que marcarán el futuro de las políticas de Emvisesa en los próximos años. Uno de los primeros elementos que el gobierno local necesitaba conocer era la cifra de pisos vacíos que aún hay en la ciudad. Actualmente estos ascienden a 46.000 y se concentran sobre todo en Nervión y el Casco Antiguo. Esta cantidad es aún provisional pues, como explicó el gerente de Emvisesa, Felipe Castro, aún hay que «analizar barrio por barrio» observando el consumo de agua de cada vivienda para valorar si se emplea para otras labores que no son las de residencia habitual.
Además, el informe apunta que existen otros 25.000 pisos que requieren de una rehabilitación urgente. Una situación que se da sobre todo en Cerro-Amate, Casco Histórico y Sur, «las zonas que cuentan con las construcciones más antiguas de la ciudad». Por ello, el arreglo de estas casas «será uno de los pilares del futuro plan», explicó el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, quien apuntó que será necesario conjugar las ayudas a la rehabilitación de la Junta y las que otorga el Ayuntamiento.
Igualmente, la accesibilidad será otro de los puntos clave. No en balde, son 63.000 las familias que viven en pisos que requieren de la instalación de ascensores, la colocación de rampas... «medidas que eviten problemas en su vida cotidiana».
«Nos encontramos con una Emvisesa que estaba en la UVI», dijo Muñoz. «En este tiempo estamos realizando todo tipo de medidas para reflotar la empresa de vivienda y adaptarnos a la realidad y las necesidades de los sevillanos».
«En estos 28 meses se han hecho muchas cosas y nos quedan otras muchas por hacer», insistió el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, que puso como ejemplo la «urgencia» de adaptar el parque de viviendas a las personas mayores de 65 años que encuentran problemas de accesibilidad.