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El edil Antonio Muñoz; el deán de la Catedral, Teodoro León; el alcalde, Juan Espadas; y el director del Archivo de Indias, Manuel Ravina. / El Correo
Sevilla ampliará su patrimonio mundial. La capital hispalense aspira a contar con otros dos elementos reconocidos y protegidos por la Unesco. En concreto, se trata de la Ruta de Magallanes y el Puerto de Indias, que vendrían a sumarse a los tres de los que ya presume la ciudad: Catedral, Archivo de Indias y Alcázar.
El Ayuntamiento de Sevilla tramita ya el procedimiento para que así sea. «Estamos en los prolegómenos», especificó el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, quien recalcó que se trata de un camino largo en el que intervienen varias administraciones –Junta de Andalucía y Estado–. «No es un proceso fácil, estaría frivolizando si digo que estará en un corto plazo, pero el Ayuntamiento trabaja en esto sin prisa pero sin pausa».
Así, la tramitación para ampliar los bienes reconocidos como patrimonio mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, se han iniciado, dando cumplimiento de esta forma a sendas decisiones plenarias pues fueron elevadas tanto por Participa Sevilla en el caso del Puerto de Indias –en abril del año pasado–, como la Ruta de Magallanes por el PSOE –el pasado mes de marzo–.
Pero independientemente de cómo culmine este trámite administrativo, Sevilla puede presumir, y presume de hecho, de su patrimonio mundial, tal y como apuntó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, quien quiso incidir en que «más allá de reconocimientos públicos y títulos, que ya están en marcha, tenemos tres bienes que son lo suficientemente potentes como para que alrededor de ellos vayamos trabajando la idea del patrimonio mundial de la ciudad».
Prueba de ello es la nueva aplicación que se presentó ayer por la mañana en la sala capitular de la Catedral. Sevilla Patrimonio Mundial es una nueva app que pone en valor tanto los tres bienes patrimoniales, la Catedral hispalense, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias, como los ocho barrios de su entorno.
Más que una app
La aplicación, que fue presentada por el Espadas, Muñoz junto al deán de la Catedral, Teodoro León y el director del Archivo de Indias, Manuel Ravina, es la segunda fase de un proyecto puesto en marcha en enero de 2016 y que está financiada por la Gerencia y el Estado, y desarrollada por Urbanismo conjuntamente con el Consorcio Turismo, es apta para móviles, tabletas y ordenadores y supondrá parte de la estrategia global turística local. Dispone de más de 1.500 imágenes de los citados tres inmuebles, así como edificios destacados y catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) del entorno, además de contar con mapas interactivos culturales e históricos, unas 600 descripciones y alrededor de un centenar de reseñas de diferentes autores.
El alcalde quiso poner de relieve que este «ambicioso» proyecto «es más que una aplicación, una nueva web al servicio de la oferta turística o algo para generar mayor información sobre ésta, es una estrategia de ciudad». Pues, según apuntó, esta es una muestra de la apuesta municipal por aplicar la estrategia smart city en la capital hispalense.
Además, Sevilla Patrimonio Mundial permite incluso la planificación de visitas temáticas, como las relativas a Murillo y Magallanes, así como la mejora de la investigación pues está basada en una plataforma colaborativa por lo que «su crecimiento es infinito».
El objetivo del Ayuntamiento con esta aplicación es consolidar el concepto que Sevilla ya tiene fuera de sus fronteras, como es que «es una joya patrimonial en su conjunto», más allá de los tres inmuebles catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. «Con la base de esos tres elementos Patrimonio de la Humanidad, se mostrará el concepto de patrimonio mundial de la ciudad en términos culturales y turísticos».
Sevilla Patrimonio Mundial, según detalló el técnico de la Gerencia Municipal de Urbanismo Javier Buesa, incrementa de manera notable los elementos descritos en la guía inicial, alcanzando los 187 elementos desde los 80 de la primera fase. Así, en cuanto a la Catedral, se pasa de 35 a 65 elementos descritos; en el Real Alcázar, de 26 a 36, y en el Archivo de Indias, de diez a 16; mientras que en el entorno de estos tres elementos se alcanzan los 70 elementos descritos desde los nueve desarrollados inicialmente.
Está formada por cuatro componentes: una galería de elementos; un mapa de navegación que, a su vez, funciona como un localizador y mapa guía; un cuaderno de imágenes de cada elemento y un relato organizado que explica qué ver y qué valores contiene, ligado al patrimonio, la cultura y los barrios en los que se enclavan. Así, aunque en un futuro se mejorará para incluir la traducción en otros idiomas y nuevos bienes patrimoniales, recoge información de los tres inmuebles reconocidos por la Unesco y de ocho barrios del entorno, incluyendo distintos tipos de arquitectura, como la religiosa o la civil, con las casas palacio.