Sevilla ha caído por segunda edición consecutiva en el ranking de referencia internacional de ciudades ciclistas (bicycle friendly cities), el Copenhagenize Index. La capital andaluza ocupa la decimocuarta posición en 2017, mientras en 2015 se mantuvo décima y dos años antes aparecía en una cuarta plaza que ya resulta lejana. «Ha caído en el índice por segunda vez consecutiva debido a su inactividad», resume el Copenhagenize.
La evolución de Sevilla contrasta con la de las tres únicas ciudades que la antecedieron en 2013: Copenhague, Utrech y Ámsterdam, que se mantuvieron en lo más alto en 2015 y siguen en las primeras tres plazas en 2017, aunque en diferentes posiciones. Las define una apuesta continuada que en Sevilla ha experimentado un parón.
Apunta el ranking que, si bien numerosas ciudades están centradas en incrementar la longitud de sus vías ciclistas, Sevilla tiene claro que debe enfocar sus esfuerzos en «mejorar y hacer más coherente» la red que ya posee.
Destaca también el breve texto que justifica la caída de Sevilla que la ciudad cuenta en estos momentos con un Gobierno municipal con «una actitud positiva hacia las bicicletas» y que «habla apasionadamente de avanzar en la promoción de la bicicleta».
En este punto interviene la asociación ciclista más representativa de la ciudad, A Contramano, que encuentra atinada la reflexión del Copenhagenize: «Esta dualidad entre un discurso teóricamente positivo hacia la bicicleta y una actividad bastante pobre o inexistente y a veces contradictoria, por parte del Gobierno Municipal es precisamente lo que desde A Contramano venimos denunciando y criticando desde que empezó la legislatura».
El diagnóstico del ranking alterna las notas positivas, más bien referidas al «aterrizaje» del original plan de fomento de la bicicleta, que trajo de la mano buena parte de las infraestructuras de las que la ciudad dispone todavía, con un parón que la ha llevado a descender en el listado. También es cierto que apunta que ese plan necesita una renovación y, como noticia positiva, que no sería tan complicado que la ciudad recuperara posiciones en la lista y, lo que es realmente importante, volviera a mejorar como ciudad ciclista. Pero hay que ponerse a ello