Desde el día que el PSOE decidió –en segundo intento- que dejaba de ser marxista, no había debate interno de tantísima magnitud. El histórico partido de la rosa grabó este domingo a fuego una página para la posteridad, de la que aún no sabemos si está trazada con la tinta roja de quien cavó su propia tumba o con la verde, color esperanza, de un futuro distinto. Sus derivaciones serán harina de otro costal, pero lo que ya es palmario tiene que ver con la fuerte división en el seno de unas siglas fundamentales en todos los procesos democráticos patrios.
El comité de la abstención contó, cómo si no, con una quincena de sevillanos estratégicamente dispersos en la masa de casi 300 convocados al debate global sobre el hamletiano ser o no ser del socialismo. La hornada hispalense, joya de la corona de la federación más poderosa del partido –la andaluza- desplegó vía AVE en la madrileña calle de Ferraz una de las más nutridas representaciones de cuantas casas del pueblo acudieron al decisivo encuentro: 13 miembros elegidos en Congresos Federales y Regionales y Susana Díaz, presente en el histórico 23-O como Secretaria General andaluza.
El PSOE sevillano destacó también por la unidad demostrada. Pese a que las divergencias también pueden respirar intramuros, como ocurriera en potentes agrupaciones locales que aprobaron hace unos días preguntar a la militancia, véase Dos Hermanas o Alcalá de Guadaíra –aunque en esta última se impugnó la improvisada votación-, los hispalenses presentes en el Comité Federal votaron al únisono, con una única excepción, confirmada de antemano, la del sanchista Gómez de Celis.
El quién es quién de los sevillanos que ayer escribieron la histórica página de la abstención ayuda a comprender el importante papel que Luis Montoto –sede provincial- ya juega en Ferraz.
¿QUIÉN ES QUIÉN?
Susana Díaz (A FAVOR). La de Díaz fue la última de las intervenciones del crucial 23-O socialista. Sin embargo, en ningún momento pronunció la palabra clave que los reunía en Ferraz: abstención. Díaz ganó ayer su primera gran batalla en Madrid, una pugna que inició a través de Pradas a finales de septiembre, cuando el que fuera cabeza de lista al Congreso por Sevilla entró en la sede del histórico partido con la carta de dimisión de más del 50 por ciento de la ejecutiva de Sánchez, desmontándola por completo. Empezó una lucha de poder por el control del partido que ha derivado en una decisión hace meses inimaginable, contraria a la militancia y que marcará un antes y un después en el seno del socialismo patrio: dar el gobierno a su acérrimo rival en el espectro histórico e ideológico. Sin embargo, y como argumento blandido por la facción oficialista, hacer lo contrario era poco menos que despeñarse por un oscuro pozo llamado terceras elecciones. Díaz ve así cumplidos los pasos de una estrategia definida que la llevará, irremediablemente, hasta la secretaría general del PSOE. Sus partidarios y los sanchistas no tienen duda: lo intentará en el próximo Congreso Federal, posiblemente en primavera, una vez en marcha el Gobierno de Rajoy.La sevillana es ya la voz más autorizada del socialismo patrio, y capitán general de los barones que desterraron a Sánchez de Ferraz. Verónica Pérez (A FAVOR). La secretaria general de los socialistas sevillanos acudía a este Comité Federal como protagonista. Su intervención en la puerta de Ferraz, en el marco de la crisis de dimisiones de la ejecutiva de Sánchez, hizo que su perfil, bien conocido en Sevilla, saltara de lleno al plano nacional, pese a que ostentaba la presidencia de la mesa del Comité desde 2014. En los albores de este 23-O se confirmó que abandonaba la presidencia en favor de Pepiño Blanco. La función de Pérez ha sido fundamental para apartar del poder al sanchismo más empecinado en llegar a terceras elecciones, una concurrencia que difícilmente el partido solventaría sin descalabro histórico.
Fernando Rodríguez Villalobos (A FAVOR). El presidente del partido en Sevilla y de la Diputación hispalense integra también el núcleo de confianza de Díaz, y es favorable a la tesis del desbloqueo del gobierno para evitar terceras elecciones. Puso su imprescindible grano de arena para conseguir erradicar el sanchismo de la dirección del partido, y ayer en Ferraz, se posicionó en favor de una abstención total, imperativa, como la ha bautizado la Gestora. Aún resuena la frase que pronunció unos días antes de la dimisión de Sánchez: «si yo fuera él, me iría a casa inmediatamente». En Madrid no intervino, pero su opinión goza de influencia en todos los estratos del socialismo patrio, empezando por la provincia de Sevilla y continuando por el soe andaluz.
Juan Espadas (A FAVOR). El regidor hispalense también participó en el decisivo -para la gobernabilidad de España- Comité Federal de ayer. Espadas, miembro de este órgano por ser elegido en el último Congreso Federal, es también integrante de la facción oficialista andaluza, liderada por Díaz y defensora de la abstención como mal menor ante la situación actual del partido y que ésta sea además por unanimidad del grupo socialista en la Carrera de San Jerónimo. Ocupa un preeminente lugar entre los socialistas, ya que se trata del alcalde más importante que el partido atesora en España, el único capaz de arrebatar a las marcas afines a Podemos el mando en alguna de las cinco ciudades más grandes del país.
Amparo Rubiales (A FAVOR). La histórica dirigente también votó en favor de la abstención, si bien, se muestra proclive a que solo lo hagan los 11 diputados necesarios. La llamada «abstención técnica» defendida por barones como Fernández Vara, García Page y Puig, además de por el PSC y no por el aparato andaluz de Díaz. Rubiales, concejal en el Consistorio hispalense por el Partido Comunista en los 80 -antes de engrosar filas socialistas- compone el Comité tras ser elegida en Congreso Regional. En la decisiva votación del anterior Comité Federal -sí o no Congreso extraordinario- que acabó con Sánchez fuera de Ferraz, se ausentó porque perdía el AVE de vuelta a Sevilla.
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (EN CONTRA). Junto a Susana Díaz, fue el único andaluz que pidió la palabra en el Comité Federal, al que acudía tras ser elegido en el Congreso Federal. El sentido de su alegato fue diamentralmente opuesto al de la secretaria general del PSOE-A. Gómez de Celis, otrora hombre fuerte de Monteseirín en el Ayuntamiento hispalense y hoy día confinado en la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, es públicamente contrario a la abstención y principal apoyo en Andalucía -y Sevilla- de Pedro Sánchez. La historia de este sevillano está plagada de intensos desencuentros con Susana Díaz desde la coincidencia de ambos en las Juventudes Socialistas y tan importante Comité no iba a ser una excepción.
Máximo Ramón Díaz-Cano (A FAVOR). De perfil reservado y poco conocido por el gran público, Díaz-Cano es uno de los hombres fundamentales de Díaz. Pese a no tener cargo orgánico en el partido -sí institucional, como Secretario general de la Presidencia de la Junta de Andalucía- este manchego es capaz de lanzar discursos convincentes en el seno del máximo órgano entre Congresos, siempre en favor de las teorías susanistas. Presente ayer en Madrid por elección del Congreso Regional, votó en favor de la abstención de todos los diputados y realizó una intensa y prolífica labor de pasilleo para asegurar el triunfo de la propuesta de la Gestora. En su momento, fue un firme defensor de Carme Chacón a la secretaría general.
Jesús Garrido (AUSENTE).El hombre que dio la noticia de dimisión de Sánchez a los medios de comunicación agolpados a las puertas de Ferraz es sevillano. Jesús Garrido, exportavoz de la corriente Izquierda Socialista –la de Pérez Tapias– dimitió como miembro nato del Comité Federal –acudía como representante de la corriente– tras denunciar que no se aplicara voto secreto en la votación de Congreso extraordinario del pasado 1 de octubre, cuando Sánchez dimitió. Por ese motivo, Garrido, que ya ha solicitado la baja en el partido y que ha dejado de ser miembro de la ejecutiva de la agrupación socialista Julián Besteiro de Cerro Amate, no acudió al Comité Federal del 23-O, aunque hace público que en caso de haber continuado en él, hubiera destinado un voto contrario a la abstención, a pesar ser también contrario a Sánchez. Su facción es la de Pérez Tapias.
Antonio Gutiérrez Limones (A FAVOR). El que fuera alcalde de Alcalá de Guadaíra y actualmente diputado socialista en el Congreso, también forma parte del bloque sevillano casi indisoluble en favor a la abstención. Gutiérrez Limones abandonó hace escasos meses una de las alcaldías más importantes de la provincia, no sin antes asegurarse tomar posesión de su escaño, en dos ocasiones tras la repetición electoral. Pese a rumores de divergencia con la dirección provincial y a ser patente que el partido le puso un puente de plata a Madrid con su relevo en su feudo por la susanista Ana Isabel Jiménez, Limones ha hecho públicas en diversas situaciones su predilección por dar paso al PP y ocupar un lugar en la oposición antes de explorar opciones imposibles de gobierno que acabarían en una nueva concurrencia electoral. Participó en el Comité Federal de ayer tras ser elegido en el Congreso Regional.
Angelines García (A FAVOR). Como Andújar y Espadas, García es actualmente regidora municipal en la provincia, en su caso, de Cantillana. En este Comité Federal del 23-O siguió la estela oficialista y votó en favor de la abstención, siendo partícipe tras ser elegida en el último Congreso Federal. Una clara estrategia del aparato andaluz para asegurase afines en el máximo órgano entre congresos, donde se deciden situaciones de extrema importancia para el partido. García, del núcleo cercano de Díaz y Pérez, es también vocal en la ejecutiva andaluza y Diputada provincial de la corporación dirigida por Rodríguez Villalobos.
Antonio Maestre (A FAVOR). Otro exalcalde provincial presente en el Comité Federal es el palaciego, que fue elegido como miembro en Congreso Regional. El que fuera regidor de Los Palacios integra el equipo de asesores en la Diputación de Sevilla y conforma la ejecutiva del PSOE de Sevilla. En Ferraz se posicionó en favor de la abstención en el voto nominal, jugando una de las muchas bazas que el aparato del partido en Andalucía había previsto cuando eligió quiénes serían sus peones en este máximo órgano entre congresos. Los Palacios es ahora uno de los pueblos estrella de Izquierda Unida desde 2011 tras el gobierno de Maestre, tras el cual también explotó la agrupación local.
Antonio Casimiro Gavira (A FAVOR). Gavira es actualmente otro de los senadores sevillanos, luego de perder las elecciones en Mairena del Alcor frente al PP por apenas 400 votos, el mismo número de sufragios que en 2011 le sirvieron para vencer. Fue alcalde durante dos décadas en esta localidad de los alcores. A nivel orgánico, es miembro del Comité Federal por inclusión en Congreso Regional y además integra la ejecutiva socialista provincial. Ayer votó en base a la disciplina de voto del susanismo, esto es, sí a la abstención, siendo fundamental su participación en el Comité, como la de otros compañeros, para recabar votos favorables para el granero oficialista.
Rosario Andújar (A FAVOR). No es dificil ver a Rosario Andújar, alcaldesa de Osuna, cerca de Susana Díaz en las apariciones para asuntos de partido de la secretaria general andaluza. La ursaonense conforma actualmente la ejecutiva del regional como secretaria de Movimientos Sociales y goza de la confianza de Díaz. Su papel no es otro que apostar firmemente por las tesis que emanen de San Vicente, como es el caso de la abstención, y así votó en el Comité Federal. Andújar es una de las regidoras municipales con más opciones de progresar orgánica e institucionalmente. Integró el histórico Comité Federal de ayer en base a su elección en Congreso Federal.
María José Fernández (A FAVOR). Como a Limones, el partido le dio hace unos meses un boleto en bussines con destino Madrid. La alcaldesa de Lebrija ocupa un escaño en el Senado y mantiene otro de importancia en el Comité Federal como miembro electa tras el Congreso Federal. Esta integrante de la delegación sevillana en Madrid no tenía intención de hacerse notar, como otros, y fue partidaria con su voto de la próxima abstención socialista en la investidura. Realmente dispuso de poco protagonismo en Ferraz y se limitó a cumplir el papel para el que fue designada miembro del máximo órgano entre congresos, seguir las premisas del oficialismo que parte del Sur.
Carmelo Gómez (A FAVOR). Se trata de uno de los más exactos conocedores de todos los entramados del PSOE sevillano. Hombre de partido, de larga trayectoria y rescatado para la causa por Díaz, a la que se mantiene fiel pese a que en épocas anteriores se enfrentó a otros miembros del actual aparato provincial. Gómez también apoyó la decisión de abstenerse, y defiende la idea de que esa abstención debe ser total. Participó en el Comité Federal tras su elección como miembro en el último Federal. Actualmente conforma el grupo socialista del Parlamento andaluz y a nivel orgánico integra la ejecutiva del PSOE regional y es secretario general de la Agrupación Macarena.