«Siento el impulso de compartir el oficio de mi padre»

El germen de la historia radiofónica de Juan Carlos Vélez nace de su progenitor, también periodista

11 dic 2016 / 15:49 h - Actualizado: 12 dic 2016 / 07:00 h.
"Radio","Sevilla en las ondas","Periodistas"
  • Juan Carlos Vélez, durante una conexión en una plaza parisina. /El Correo
    Juan Carlos Vélez, durante una conexión en una plaza parisina. /El Correo

Corresponsal de Onda Cero Radio y Antena Tres Televisión en el Reino Unido, Juan Carlos Vélez afronta desde Londres una etapa del periodismo marcada por el uso constante de las nuevas tecnologías y la radio no iba a ser una excepción.

–¿Qué cambios han provocado en la radio la irrupción de las redes sociales?

–Cambios en los públicos y en los hábitos. La selección de fuentes de información es más personal que nunca, como lo es el momento en que nos apetece echar un vistazo a ver qué ocurre fuera. Los medios digitales demuestran que llegan muy bien al público joven y adulto. Cada formato tiene su lenguaje y el radiofónico puede adaptarse al podcast, con las modificaciones necesarias, sin un horario de consumo único, y que permite la selección de contenidos fuera de un guión establecido previamente.

–¿Cómo se ha adaptado a esta realidad?

–La radio es, concluyen muchos expertos en comunicación, el medio más flexible y más fácilmente adaptable a los cambios tecnológicos y los hábitos de consumo. Las redes sociales pueden suponer un músculo fortísimo para la consecución de los objetivos empresariales y periodísticos. Lo que no se puede descuidar es el trabajo del periodista. Las redes pueden estar llenas de historias, pero eso no las hace periodismo...

–Ahora es fácil narrar un acontecimiento en directo con un móvil y una conexión a Internet...

–Es fantástico. Siempre pienso en mi padre, que perteneció a otra época con otros métodos de hacer radio, y creo que habría disfrutado tanto o más de lo que disfruto yo. Ahora puedo grabar una pieza y añadir declaraciones, con una edición cuidada, utilizando poco más que un teléfono móvil y una tarjeta de sonido. Puedes mandar por FTP una grabación para televisión desde el ordenador en apenas cinco minutos o, aún mejor, retransmitir en directo durante horas con un retardo mínimo de dos segundos, utilizando una ‘LiveU’, un artefacto que funciona con tecnología 4G y es del tamaño de una pequeña mochila. Siempre es un momento fantástico de la historia para ser periodista. Tecnológicamente hablando, nunca tanto como ahora y, seguramente, menos que mañana.

–Sevilla siempre ha tenido grandes referentes del micrófono.

–Sin duda. Sevilla tiene mucha historia radiofónica y nombres muy célebres. Pedro Deglané, Marisa Carrillo, Emilio Segura, Jesús Quintero, Filiberto Mira, Juan Tribuna, Mari Carmen de las Casas. Otros que nos suenan en clave nacional como Carlos Herrera o Iñaki Gabilondo pasaron por Radio Sevilla en la época dorada de la radio en los años 80. Antes aún, la llegada de la FM y las radio fórmulas musicales como Los 40 con Paco Enrique. Más reciente, La expansión de las radios comerciales y autonómicas a finales de los 80 y principios de los 90. Sevilla siempre ha tenido una identidad propia, una forma de entender la información, el humor y la complicidad entre locutor y oyente. Seguramente esto es un poco «lugar común» y en el resto de ciudades pasaba lo mismo. Pero, por poner un ejemplo, las primeras líneas microfónicas se instalaban en Madrid, Barcelona y Sevilla. Y, como decías, para mí, está mi padre. El Alfa y el Omega de una historia de la radio, la suya, que es el germen de la mía. Un locutor y un comunicador con una voz preciosa, una capacidad narrativa inigualable y una versatilidad enorme para pasar de deportes a noticias, pasando por tertulias o radioformulas, con muy pocos papeles que medien entre su voz y el micrófono, su voz y su oyente.

–¿Parte con ventaja la radio a la hora de afrontar esta crisis?

–La radio tiene en su esencia más rudimentaria la mejor garantía de supervivencia o de capacidad de adaptación. Hay una cuestión que no por obvia hay que dejar de recordar. La radio es una compañera. Está contigo pero no requiere toda tu atención. Ningún otro medio lo hace y, por ello, es uno de sus elementos más definitorios si no el que más. Por otro lado, el lenguaje radiofónico es posiblemente el más versátil que existe. Cuatro elementos básicos que se combinan para crear una pieza informativa o todo un programa: palabra, silencio, música y efectos. Pura alquimia.

–Un momento inolvidable frente al micrófono...

Muchos, afortunadamente. Esta etapa como corresponsal me ha brindado momentos vibrantes, intensos, agotadores y preciosos. El referéndum de Escocia, las elecciones generales, la victoria del Brexit, la crisis del terrorismo yihadista... Si tuviera que quedarme con uno, me quedo con el programa especial de Más de Uno con Carlos Alsina en París. Hubo un momento en que entrevisté a un joven parisino en la Place de la Repùblique. Me sorprendieron el tono y la forma de hablar de mi padre. Era mi voz, pero era él. Y me siento muy satisfecho de ello