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El ‘skyline’ sevillano. / Txetxu Rubio
1º Torre Sevilla
Altura: 180,5 metros
Fecha de inauguración: 2015
Desde su construcción, la Torre Sevilla lidera el ránking de altura no solo en la capital hispalense, sino en toda Andalucía. Es además, el séptimo rascacielos más alto de España. Concebida por el arquitecto argentino César Pelli por encargo de las entonces grandes cajas de ahorro sevillanas, fusionadas en Cajasol, hoy día pertenece a Caixabank. Desde que fue concebido el proyecto, se generó una gran controversia, con polémica proteccionista en la ciudad y bajo el riesgo de que la Unesco retirara la declaración de Sevilla como Patrimonio de la Humanidad por el impacto visual que provocaría. Finalmente, no fue así. Sus instalaciones ya están en uso y en próximas fechas tendrá lugar la apertura en sus últimas plantas de un hotel de cinco estrellas. En sus faldas, opciones culturales y de ocio: un Caixaforum recién inaugurado y el futuro centro comercial previsto para después del verano.
2º Puente del Alamillo
Altura: 140 metros
Fecha de inauguración: 199
Para la Expo 92, la ciudad encargó a Santiago Calatrava un puente que comunicara la ciudad con la Cartuja, sobre la dársena. Se trata de un puente atirantado con 13 cables, que en origen, estaba previsto fueran dos, el otro, conectando la Cartuja con Camas. En la cúspide hay un mirado cerrado al público, conocido como el ojo de la cabeza de caballo.
3º Puente del Centenario
Altura: 120 metros
Fecha de inauguración: 1991
Pese a que históricamente se ha confundido su nombre con el de V Centenario -en honor a la Expo-, su nombre hace alusión al muelle portuario sobre el que se asienta, que conmemora los 100 años de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla, cuya efeméride tuvo lugar en 1972. El puente se concibió para la Expo 92, y con una altura de navegación de 42 metros que permitiera el acceso de grandes buques al Puerto y a su vez, no influyera en el tráfico. Hoy en día es una de las zonas más saturadas de tráfico de la ciudad, pese a disponer de cinco carriles -uno reversible- y una anchura total de 22 metros. En su concepción, ya se formuló un informe desfavorable en cuanto a la capacidad rodada, pero no se atendió por urgencias a la hora de acabarlo a tiempo para la Expo.
4º Giralda
Altura: 101,5 metros
Fecha de inauguración: primitiva torre almohade (s. XII) y el estado actual es de 1568
La Giralda es el gran emblema de Sevilla, y durante siglos, el edificio, de cualquier índole, más alto de España. Es también una de las construcciones más elevadas y famosas de toda Europa (más alta que el Big Ben: 96,3 metros). De este skyline es el único con catalogación de Patrimonio de la Humanidad. Se trata del campanario de la Catedral de Sevilla, y fue concebida durante la dominación almohade, y posteriormente rematada con el cuerpo renacentista y la veleta conocida como el Giraldillo a mediados del XVI.
5º Torre Banesto
Altura: 92 metros
Fecha de inauguración: 1991
Como otros muchos protagonistas del top ten del edificios más altos, la Torre Banesto fue concebida para la Expo 92, en su caso, como atracción. Se trata de un mirador que asciende hasta una altura de 62 metros y que gira sobre sí mismo, ofreciendo una panorámica de toda la Isla de la Cartuja y parte de la ciudad. Fue una de las atracciones más visitadas durante la exposición universal. Abrió por última vez en 2004.
6º Torres de la Plaza de España
Altura: 74 metros
Fecha de inauguración: 1929
Otro de los puntos emblemáticos de la Sevilla clásica es la Plaza de España, cuyas torres, cimas del conjunto que Aníbal González ideara como núcleo de la Exposición de 1929, destacan en el paisaje de la ciudad. En su momento, la construcción de las dos torres que flanquean la plaza ya desataron cierta polémica, al considerar la Academia de Bellas Artes que rivalizaban con la Giralda, símbolo de la ciudad. En 1928 Alfonso XIII subió a la Torre Norte y comentó a alcalde que debía prohibirse la construcción de pisos altos en Sevilla, para no perder «el carácter de la ciudad».
7º El Desafío (Isla Mágica)
Altura: 68 metros
Fecha de inauguración: 2001
Pese a estar ubicado también en la Isla de la_Cartuja, la atracción de El Desafío puede decir que no se programó para la Expo 92, sino como un nuevo atractivo en el parque temático de Isla Mágica. Fue inaugurado en 2001, cuatro años después del parque, y propone un caída libre desde una estructura que dice simular un minarete árabe. Alcanza los 60 kilómetros, y en comparación, puede compararse con una altura del un bloque de 22 pisos. En Sevilla no hay edificios residenciales de a tanta altura.
8º Torre de los Remedios
Altura: 66 metros
Fecha de inauguración: años 80
Fue en su momento una apuesta inmobiliaria en un espacio en pleno auge, como el barrio de Los Remedios. Concebida en los sesenta, se convirtió con su puesta en marcha -ya en los ochenta- en el edificio civil más alto de la ciudad, todo un hito que no ha sido derrocado hasta la inauguración de la Torre Sevilla, considerado como el primer rascacielos de la ciudad. Se trata de un edificio de oficinas enclavado en una de las millas de oro económicas de la urbe, la Avenida República Argentina.
9º Torre Schindler
Altura: 65 metros
Fecha de inauguración: 1992
Otro de los atractivos de la Expo 92 fue el mirador de la Torre Schindler, anexa al Pabellón de la Navegación. Concebida por Guillermo Vázquez Consuegra, cuenta con 18 pisos, accesibles mediante ascensores que en cuestión de 24 segundos suben a los visitantes a la terraza superior, demostrando las capacidades de su patrocinador y proveedor de ascensores, la empresa suiza Schindler. Ofrece una estética panorámica de la dársena del río, muy cercano al Puente de la Expiración.
10º Torres de la Buhaira
Altura: 57 metros
Fecha de inauguración: 1998 y 2003
Estos dos edificios gemelos inaugurados a caballo del cambio de siglo son, actualmente, los más altos en cuanto al uso residencial. Uno está ocupado por un hotel, mientras que el otro, separados por la Avenida de la Buhaira, acoge viviendas. Su altura, inusitada para inmuebles de estas características en este espacio de la ciudad viene dado por un error administrativo del PGOU antiguo, que comía terreno de suelo al espacio que debía ser construido -y acabó siendo jardín de la Buhaira- y que a cambio, se permitió, excepcionalmente, construir a más altura.