La enseñanza es «vital» para la integración «real» del Polígono Sur, pero aún así y pese a las medidas puestas en marcha desde hace unos años a través del Plan Integral ésta «sigue siendo una asignatura pendiente». Lo dice abiertamente la Coordinadora de Educación del barrio al constatar que el absentismo escolar «no remite» y que la pérdida de alumnado de familias normalizadas es «imparable como consecuencia de la realidad social».
«Algo falla en materia educativa en el Polígono Sur», indican desde la coordinadora que, de la mano de distintos centros educativos, acaba de organizar las XXVIII Jornadas_Educativas ...En Educación... hablamos claro. El problema principal que señalan es «la pobreza humana», es decir la carencia de habilidades y formas de vida que son necesarias para vivir en sociedad»;_y que, a su juicio, «complican el desarrollo de los niños y, por ende, el del barrio». A ello se suma, según recogen en un manifiesto elaborado a modo de conclusión, que el famoso Plan Integral ha terminado convirtiéndose en «un problema estructural» porque, denuncian, «no se ha compartido un proyecto educativo de zona». Ello ha derivado en que «no se han alcanzado unos niveles educativos adecuados», lo que, remarcan, deriva en «un ambiente de discriminación» con respecto a otras zonas.
Para ello proponen que los claustros de profesores se comprometan y dejen de «silenciar o no manifestarse ante situaciones conflictivas y de impunidad» que «se siguen dando en los centros», y que se obvian porque el profesorado o el equipo directivo «no quieren desacreditarse o por sentirse coaccionados ante la Inspección o la Administración». Para atajarlo, los representantes de los centros participantes exigen que se hagan cumplir las ordenanzas municipales en cuanto a comportamiento vecinal, «trabajando desde los centros con las familias para que no siga deteriorándose el Polígono Sur». En definitiva, para «que no haya permisividad ante la impunidad».
Los miembros de la comunidad educativa que han participado en estas jornadas también apuestan por que la mesa de absentismo se reúna «semanalmente», se modifique el protocolo especial y se haga un itinerario de inclusión para alumnos y familiares. Un mensaje «claro y con sugerencias» que trasladarán a las administraciones para que «tomen conciencia y actúen ya».