«Tenemos que andar 800 metros para poder comprar»

Desde hace dos años Elena Ortiz preside la asociación de vecinos Nuestra Señora del Carmen, que lucha constantemente por situar el barrio en el mapa de la ciudad y en la agenda de las prioridades del distrito

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
13 mar 2017 / 08:24 h - Actualizado: 13 mar 2017 / 08:25 h.
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  • Elena Ortiz, representante de la asociación de vecinos de la barriada del Carmen de Triana durante la entrevista. / El Correo TV
    Elena Ortiz, representante de la asociación de vecinos de la barriada del Carmen de Triana durante la entrevista. / El Correo TV

Es uno de los barrios más antiguos de Triana...

—Sí, donde hoy se encuentra el local vecinal era un solar muy grande que se usaba de escombrera. Se le conocía como el Campo del Huevo porque había un gran socavón en el centro y ahí tiraban los escombros de todas las obras que se hacían en Triana. Terminaba formándose un montículo que parecía un huevo. Recientemente se ha documentado que el verdadero nombre de esta zona es Las Torrecillas.

—¿Qué motiva la creación del movimiento vecinal?

—La asociación de vecinos Nuestra Señora del Carmen se crea en 1980 por necesidad, porque había muchas cosas que pedir. Estos pisos eran de la Delegación Nacional de Sindicatos, como todavía aparece en la placa de la entrada del barrio. En 2001, la concejala de Triana, Susana Díaz, nos cedió el actual local. Aquí hacemos talleres.

—¿Qué logros se han ido consiguiendo estos años?

—Es un barrio que nadie sabe dónde está. Somos los últimos de Triana. Esto estaba abandonado y nadie le echaba cuenta. En los últimos años se han ido consiguiendo cosas. Con el anterior gobierno [PP] se hicieron muchas, y también se están haciendo algunas con este [PSOE]. Recientemente han arreglado varios acerados dentro del Plan Decide y se han instalado isletas en las dos paradas de Tussam, las del 43 que es la única línea que entra. También el carril bici, que quedaba cortado en Los Ángeles, se llevó hasta la sede del teatro. También lo había pedido Viento del Sur.

—¿Qué queda por hacer?

—Muchas cosas. Hay que recordar que es un barrio viejo, cuyo pavimento tiene casi treinta años de edad y necesita una renovación. Lo ideal es que se haga una reurbanización integral de toda la barriada pero, bueno, con que se vayan arreglando calles poco a poco... Hay calles que están muy malas, algunas con baches en el asfaltado y otras con hundimientos. Luego está el tema de los servicios y comercios. Creo que somos el único barrio en Sevilla que no tiene ni un local comercial –excepto una pequeña tienda del desavío–, y ni un buzón de Correos. Para echar una carta o poder hacer la compra, tenemos que andar 800 metros.

—¿Cómo es la limpieza?

—No es de lo peor que tenemos. Normalmente estamos satisfechos con los servicios de limpieza. El tema de los excrementos de los perros es algo común con el resto de barrios. Aunque aquí peor porque hay quien viene de otros barrios a pasear aquí a su mascota y a dejarnos el regalito.

—¿Cómo ha repercutido el nuevo parque de la Vega, en el Charco de la Pava?

—Ni bueno ni malo porque, pese a tenerlo cerca, apenas lo usamos. Tenemos que ir hasta la zona del Cachorro para poder entrar.