«Torreblanca es la historia de nunca acabar. La dejadez de las administraciones es histórica aunque ahora el barrio está en un estado caótico». Así de contundentes se expresan los vecinos agrupados en la Plataforma Torreblanca Unida, entidad nacida contra el aumento de robos con intimidación y violencia a negocios y residentes anónimos que pasean por la calle. Este viernes han convocado una concentración en el Paseo del Canal de los Presos para reclamar «una actuación urgente del Ayuntamiento de Sevilla y de la Delegación del Gobierno, para que haya vigilancia y se implante de una vez la Policía de barrio».
Explican que Torreblanca por su situación geográfica –alejada del centro y con la cicatriz de alquitrán de la A-92 transcurriendo en paralelo–, y sus características especiales –alto índice de desempleo y numerosos casos de exclusión social– es una barriada que requiere de «una atención especial». Más aún cuando en los últimos tres meses se ha producido «un repunte importante» de la delincuencia, el vandalismo y los robos a establecimientos. «El barrio arrastra desde siempre problemas de seguridad ciudadana, aunque en estos momentos la situación ha alcanzado unos niveles insoportables», aseguran desde la Asamblea de Comerciantes de Torreblanca, que apuntan que el máximo exponente se registró el pasado mes de diciembre cuando se produjeron hasta «cinco atracos a mano armada en varios bares».
La práctica ha continuado con el nuevo año. Aprovechando la Cabalgata de Reyes del día 5, un joven de unos 30 años entró en una farmacia portando un cuchillo en la mano y requiriendo el dinero de las cajas registradoras. El atracador se llevó entre 400 y 500 euros. Desde este establecimiento de la calle Pero Mingo se cursó llamada a la Policía Nacional para que se desplazara y detuviera al ladrón, pero, según relato del hermano de la dueña del local, le contestó «30 minutos después», avisando de que no podían acudir por «falta de efectivos». En su lugar, le propusieron que les llevaran el vídeo grabado de las cámara de seguridad. Posteriormente la Policía Científica acudió y se llevó «alguna huella débil» del supuesto atracador.
Según critica la plataforma vecinal, «sólo hay dos patrulleros de Policía para todo el distrito, uno de los más poblados con 110.000 habitantes». A ello se suma, según cuentan, que «la comisaría de Sevilla Este ha estado cerrada durante las navidades porque todos los efectivos se habían desviado al dispositivo especial del centro».
Por todo ello, los vecinos mantuvieron una primera reunión con entidades del barrio el pasado 30 de diciembre en el Paseo del Canal de los Presos. «Nos pareció una tomadura de pelo y decidimos tomar la iniciativa. Fue entonces cuando vecinos desengañados unimos nuestras fuerzas y creamos la Plataforma Torreblanca Unida».
Su reclamación es bastante clara: «Pedimos a las administraciones, como responsables de seguridad, y, en especial, a la Delegación del Gobierno, que se implante de una vez la Policía de barrio». También reivindican que se proyecte la recuperación de la comisaría de la Policía Nacional en Torreblanca para frenar así esta oleada de robos y delincuencia que «hasta rompe antenas de los coches». «No queremos tener más que nadie pero por las características y problemas del barrio, aquí la seguridad es un tema fundamental». Entre los nuevos problemas citan «las ocupaciones de viviendas ilegales, la llegada de nuevos vecinos y quien se apunta al carro». Ello genera «una alarma importante» que hace que «algunos comercios cierren antes de tiempo», o que las personas mayores –cada vez más en el barrio– teman salir solas a la calle.