La plantilla de Tussam celebrará el día 22 de febrero una asamblea general de trabajadores para tratar los altercados que se vienen produciendo en los últimos meses y una concentración a las puertas del Ayuntamiento el día 23 para reclamar más seguridad ante los actos vandálicos que sufren los conductores.

Tras una reunión entre el Sindicato Independiente de Trabajadores del Transporte (SITT), la Agrupación Sindical de Conductores (ASC), CCOO y CGT, los representantes de los trabajadores acordaron estas medidas y, además, trasladar un escrito a las asociaciones de vecinos y a colectivos como médicos o profesores que, en su opinión, también sufren la inseguridad laboral, para que se sumen a nuevas manifestaciones para pedir, por ejemplo, más presencia policial.

UN NUEVO ALTERCADO Además, hoy mismo un conductor de la línea B4 ha denunciado un apedreamiento en la calle Doctora Navarro Rodríguez, en Sevilla Este, incidente que se saldó con el cristal de una puerta roto. No obstante, según fuentes municipales, la piedra salió despedida de una barredora de Lipasam, por lo que esta versión apunta a que lo sucedido fue un accidente.

Un altercado que se suma a otros muchos. Esta misma semana el conductor de un autobús de la línea 10 denunció que una persona pistola en mano le amenazó cuando estaba detenido en una parada de la calle Corvina de San Jerónimo porque quería adelantarle. Un suceso que, además, ha llevado al sindicato ASC a denunciar que Tussam oculta los datos sobre seguridad, puesto que fuentes municipales cuestionaron en un primer momento los hechos e indicaron que ningún testigo ni indicio habría corroborado la tesis de este trabajador de Tussam respecto a que el conductor que le amenazó portaba un arma de fuego.

Del 7 de diciembre de 2017 al pasado 27 de enero, los autobuses de Tussam sufrieron 17 apedreamientos, un lanzamiento de huevos, otro de naranjas, la ocupación de la calzada y una agresión a un conductor. Por todo ello, los sindicatos CCOO, ASC, SITT y CGT presentaron una denuncia ante la Inspección de Trabajo porque las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento y la propia empresa «no están dando el resultado esperado para erradicar o minimizar este tipo de riesgos que ponen en grave peligro tanto a los conductores como a los usuarios».

La Inspección de Trabajo, tras las denuncias de la plantilla, llegó a suspender provisionalmente el servicio en las calles Luis Ortiz Muñoz, Padre José Sebastián Bandarán y Madre de Cristo, del Polígono Sur, hasta que se garantizase la plena seguridad para el tránsito de autobuses.

La concentración del día 23 había sido ya convocada dentro del calendario de movilizaciones que promueve la plantilla de Tussam desde el pasado mes de diciembre, en demanda de un acuerdo para el nuevo convenio colectivo y garantías de seguridad para los trabajadores, si bien ahora estará centrada en la inseguridad laboral que denuncian.