Trabajar mata como la carretera

Los sindicatos protestaron ayer por las 28 muertes en el puesto o de camino en Sevilla

14 dic 2017 / 16:24 h - Actualizado: 14 dic 2017 / 19:53 h.
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  • Los sindicatos se manifestaron ayer ante la sede la CES por la alta mortalidad en el trabajo de la provincia de Sevilla. / Jesús Barrera
    Los sindicatos se manifestaron ayer ante la sede la CES por la alta mortalidad en el trabajo de la provincia de Sevilla. / Jesús Barrera

Si las estadísticas son regulares, una o dos familias sevillanas recibirán estas Navidades el mazazo de un accidente mortal en el trabajo. En lo que va de 2017 se han producido 26 muertes en el puesto laboral (28 si se cuentan los accidentes camino del tajo). O lo que es lo mismo: un fallecimiento y pico por quincena, muchos de ellos perfectamente evitables. Los sindicatos temen que la cifra crezca hasta el 31 de diciembre.

Si se compara con los datos de muertes en la carretera, en todo 2015, según la Dirección General de Tráfico en Sevilla murieron 26 personas en accidentes en vías interurbanas. En 2016 fueron 37.

Con el motivo de la alta mortalidad laboral los sindicatos CCOO y UGT convocaron una concentración ayer a las puertas de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), a la que acusan de mirar para otro lado. María Iglesias, secretaria de Salud Laboral de UGT de Sevilla, explica que una organización empresarial no se puede escudar en que las muertes no se producen entre sus asociados –el perfil de accidente mortal es en una Pyme– «para no levantar la voz». Y el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, abunda en la idea: «La CES participa de todos las instituciones de prevención, como nosotros. En todos los órganos guarda silencio y solo recuerdo una queja por el tono de nuestro mensaje público».

UGT se queja de que el ritmo de muertes en el trabajo se eleva cada año: en los 11 primeros meses de 2016 el fueron 20. El informe mensual de la Consejería de Empleo destaca que el aumento de la mortalidad ha crecido el 30 por ciento al comparar los 11 primeros meses de 2016 con el mismo periodo de 2017.

El número de accidentes laborales diarios –sean leves, graves o mortales– es de 57 en Sevilla, explica Aristu. «Somos la segunda provincia de España con más accidentes mortales, solo por detrás de Madrid y por delante de provincias con más actividad». Algunos casos son sangrantes: en junio murió un trabajador en la calle Feria, al caer de un andamio. Mes y medio después otro operario «casi se mata» al caerse en la misma obra.

Y es que los sindicatos, aunque focalizaron la protesta ante la CES, también acusan a las autoridades laborales de no hacer nada, en parte por falta de medios: «En Sevilla hay un inspector por cada 34.000 habitantes y la media española, para provincias con menos siniestralidad, es de uno por cada 31.000», apostilla el secretario de Acción Sindical de CCOO Sevilla.

A estas administraciones públicas les afean casos como el del trabajador que murió de un golpe de calor en julio, para una contrata de la Junta, mientras asfaltaba durante horas y horas y bajo un sol de 45 grados. «Hay sensación de impunidad», coinciden los dos sindicatos.

¿Qué es lo que pasa entonces en el trabajo de Sevilla? Aristu apunta un perfil: «muere gente que lleva menos de un mes en su puesto, y en empleos de tal precariedad como que las altas a la Seguridad Social pueden constar cinco minutos antes de la llamada al servicio de emergencias 112». También en empresas donde no se permite que el trabajador reciba formación ni que reclame equipos de protección. «Se aprovechan de la reforma laboral», sentencia: «No solo deja empleos donde no se sale de pobre, sino donde se juega uno su salud».

De hecho, uno de los últimos casos supuso la muerte de un trabajador recién incorporado por aplastamiento craneal al manipular pesadas cajas fijadas con un producto que, al calentarlo, provocó que una de ellas saliera disparada: Nadie le dijo que lo último que había que hacer era acercar calor.

ÚLTIMO INFORME OFICIAL

La última estadística laboral disponible de la Consejería de Empleo, la del mes de noviembre, señala cuatro accidentes mortales en Sevilla, frente a los dos en el mismo mes de 2016.

Pero más espeluznantes son las descripciones de los 12 accidentes mortales del mes en Andalucía –para proteger la intimidad de las víctimas (o tal vez de las empresas infractoras) los informes no están provincializados–. El perfil de precariedad que denuncian los sindicaltos se cumple en este informe.

Algunos casos recogidos en el informe Empleo de noviembre da una idea de cómo mueren los trabajadores andaluces. Caso 1: «el trabajador se encontró fallecido el sábado en una arqueta, un día después de de finalizar su jornada de trabajo (...) y en esa zona no había ningún parte de trabajo. Se está investigando».

Caso 2: «cuando realizaba tareas de almacenamiento en el interior de la camara de congelacion, se produjo un desplome de palés, quedando el trabajador sepultado. Hecho anormal: las estanterias cedieron, cayendo la carga».