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Varios coches de policía se desplazaron hasta la zona. / El Correo -
El clan familiar acampado en los jardines del hospital. / El Correo
Los aledaños del hospital Virgen del Rocío se convirtieron anoche en el escenario de una pelea protagonizada por un clan gitano contra un grupo de agentes de la Policía Local y la Nacional. Tanto es así que seis miembros de estos cuerpos resultaron heridos leves y tres personas terminaron siendo detenidas por atentado a agente de la autoridad, según el último balance de la Policía. El desencadenante del altercado fue la negativa de este grupo a retirar sus vehículos de la zona de Urgencias del hospital de Traumatología habilitada para el acceso de las ambulancias. El clan, de hecho, ha pasado la noche acampado en los jardines aledaños. Llegaron a concentrarse en la zona 100 familiares.
Según confirmaron fuentes de la Policía Nacional, los hechos ocurrieron sobre las doce de la noche. Un miembro de este clan, conocido como Los Brunos, estaba ingresado en Urgencias de Traumatología del centro hospitalario, lo que motivó que hasta allí se desplazaran numerosos familiares. Estos estacionaron sus vehículos en esta zona, obstaculizando el acceso de las ambulancias. Por este motivo, el personal sanitario, ante la negativa de este clan de apartar sus coches, dio aviso a la Policía Local que se personó en el lugar.
Los agentes trataron entonces de convencer a este grupo de que retiraran los vehículos, pero se originó una discusión ante la negativa de los mismos, que dio paso a un altercado. Los policías pidieron entonces refuerzo a la Policía Nacional que acudió al lugar, aunque el clan no cesó en su actitud. Esto provocó que dos personas, que decían que portaban armas de fuego aunque no fueron localizadas, fueran detenidas por atentado a agente de la autoridad.
De hecho, además de los arrestos el altercado se saldó con cuatro agentes e la Policía Local y otros dos de la Policía Nacional heridos leves. El clan, según ha podido saber ElCorreoweb, continúa en la zona y ha pasado toda la noche acampado en los jardines aledaños, donde han dormido cubiertos por sábanas y mantas.