Desde el principio de los tiempos, Triana ha sido cuna y lugar de residencia de numerosos artistas que han llevado el nombre del barrio por medio mundo y que no han dudado en presumir haya donde fueran de sus orígenes en el arrabal. Méritos más que suficientes que, unidos a su indiscutible éxito en el ámbito profesional, han motivado que a través de distintas iniciativas se hayan reclamado todo tipo de reconocimientos de carácter público que premiaran su labor y su dilatada trayectoria. Sin embargo, el hecho de que Triana sea una histórica fábrica de ilustres ha acabado por generar una cierta problemática entre las autoridades municipales, que apenas gozan de espacios públicos en los que poder tributar estos merecidos homenajes.

Solo en necesario dar un paseo por el barrio para comprobar la abundante proliferación de estatuas, azulejos cerámicos y nombres de calles en las que se recuerda a este nutrido grupo de trianeros que se han ganado a pulso el reconocimiento de Triana. La falta de alternativas ha llevado al distrito, con su delegada Carmen Castreño a la cabeza, a idear un proyecto inédito hasta el momento en la ciudad que pasaría por la creación de una especie de paseo de la fama, en un lugar del barrio que todavía está por definir, en el que tuvieran su lugar todos estos artistas trianeros que han destacado durante años en sus respectivas disciplinas.

Se trataría de un espacio similar al que existe en algunas ciudades como Madrid, Santander, Almería, Málaga o, «salvando las distancias», como advirtió la delegada, al archiconocido paseo de la fama de Hollywood, en el que lo más laureado de la industria cinematográfica encuentra su reconocimiento institucional. En el año 2015, otra ciudad andaluza como Jerez de la Frontera ya planteó un proyecto de similares características que estaba dedicado a los grandes pilotos que habían competido en su circuito de motociclismo. Algunos nombres como el de Ángel Nieto –el primero de todos–, Jorge Martínez Aspar, Valentino Rossi o Jorge Lorenzo encontraron en este espacio un homenaje a su dilatada trayectoria y el Ayuntamiento jerezano un sistema poco controvertido con el que reconocer a quienes habían competido durante años en sus instalaciones.

Pero lo que se busca ahora en Triana es un proyecto menos específico en el que tenga cabida la diversa infantería de ilustres del barrio. El primer paso a seguir a partir de este momento, además de concretar su ubicación definitiva, será plantear la propuesta en la junta municipal del distrito, en la que están representadas las asociaciones vecinales, diversas entidades trianeras y el resto de grupos políticos del Consistorio hispalense, que deberán mostrar su parecer sobre la idoneidad de instalar este paseo de la fama. Un espacio de homenaje que el gobierno municipal quiere consensuar para obtener el apoyo unánime del conjunto del barrio.

Con este planteamiento, los responsables del distrito pretenden acabar con la controvertida disyuntiva que genera el hecho de cambiar el nombre de alguna calle, una de las opciones más utilizadas hasta ahora para tributar estos homenajes. Y es que modificar la nomenclatura de cualquier vía implica, según Castreño, «un incordio» para los vecinos. «Eso significaría un gasto económico para todos los que vivan en esa calle porque tienen que cambiar sus escrituras, ir al notario y todo eso es un gasto», señaló la edil socialista.

Para evitar este tipo de situaciones, y de forma paralela al desarrollo del paseo de la fama, el distrito ha optado por buscar espacios en el barrio que tengan una afección mínima para los vecinos. Un modelo que se aplicó recientemente en el caso de Marifé de Triana, a la que se le dedicó el parque del Turruñuelo por acuerdo de la junta municipal de distrito. «Esa es la fórmula que tendremos que seguir aplicando en el futuro», aseguró Castreño.

Y así se hará también en el caso de la artista Paquita Rico, recientemente fallecida y que aguarda un más que merecido homenaje del barrio del que fue una de sus principales embajadoras. De hecho, en el acto de inauguración de la última Velá de Santa Ana, el periodista José Antonio Rodríguez, pregonero de la fiesta, lanzó un guante al Ayuntamiento de Sevilla en el que indicaba que su deseo y el de muchos otros trianeros era «pasear por una calle en el barrio que llevara el nombre de Paquita Rico». La propia Carmen Castreño reconoció que «naturalmente» había que hacer un reconocimiento de este tipo a la artista pero que el lugar «había que buscarlo». Ella, como otros muchos, siguen esperando el homenaje eterno de Triana.