Turismo para combatir la EPOC

Pacientes con enfermedades respiratorias salen de las cuatro paredes del hospital Macarena para cuidarse con un paseo por Santa Cruz y la Catedral

Iñaki Alonso @alonsopons /
23 abr 2018 / 15:27 h - Actualizado: 24 abr 2018 / 08:17 h.
"Salud","Turismo","Hospital Virgen Macarena"
  • La marcha organizada por el Hospital Virgen Macarena comenzó en Puerta de Jerez y recorrió las calles céntricas de la capital. / El Correo
    La marcha organizada por el Hospital Virgen Macarena comenzó en Puerta de Jerez y recorrió las calles céntricas de la capital. / El Correo
  • Una de las pacientes recarga su mochila portátil de oxígeno. / El Correo
    Una de las pacientes recarga su mochila portátil de oxígeno. / El Correo

José María Escobar y Eloisa Guerrero son un matrimonio de Pino Montano que, además de compartir aficiones y gustos, tienen otra en común el asistir a rehabilitación por una enfermedad pulmonar. Él, en concreto, los martes y los jueves, aunque el resto de días se quita de los miedos que tienen muchos pacientes de EPOC y sale a la calle a dar un paseo de, como mínimo, una hora. Sin embargo, ayer tenían una cita muy especial con su neumóloga del Hospital Macarena, Virginia Almadana; su fisioterapeuta, Ana Miriam Muñiz; y también su rehabilitadora, Yolanda López: cuidar su salud con una visita turística por el centro histórico.

José María y Eloisa fueron dos de los 15 debutantes de la primera marcha urbana para pacientes de enfermedad pulmonar en rehabilitación respiratoria, promovida por las unidades de Neumología y de Rehabilitación-Medicina Física. Y, aunque no son los que estén más parados precisamente –se fueron hace unos días a Roquetas y en junio se darán un viaje a Cantabria–, quedaron fascinados de la experiencia. «Había cuestiones que desconocía del barrio de Santa Cruz, los Jardines de Murillo o la Giralda. Lo hemos llevado bien, salvo por mi artrosis», afirma animadamente Eloisa. De tales revelaciones se encargó, durante un espacio de dos horas, una historiadora del arte, que informó de todas las singularidades de este rincón de Sevilla.

La doctora Almadana estaba encantada con haber colocado la primera piedra de esta particular promoción de hábitos de vida saludable a través «de la cultura de nuestra ciudad». «El ejercicio es un pilar básico en este tratamiento y deben salir y perderle el miedo». No lo dice por decir. Esta neumóloga sabe de las trabas de estos pacientes, que a veces no salen a la calle por vergüenza –tienen que ir, en los casos graves, con una botella de oxígeno a cuestas, como hizo una de las marchadoras– o miedo, dado su estado delicado. Por eso, la marcha se hizo ajustada a sus necesidades. En primer lugar, el trayecto, que comenzó en Puerta Jerez, fue corto, de 2,2 kilómetros, y adaptado a sus necesidades, con calentamiento incluido. También se contó con la ayuda de una empresa de terapias respiratorias, que facilitó el apoyo logístico de oxígenos para poder recargar la mochila de los pacientes.

Pero, además, lo mejor de esta ruta saludable es hacer piña. «Se establece una dinámica de grupo de pacientes similares que puedan proporcionarse apoyo entre sí, mejorando sus relaciones personales y psicológicas», indicó el doctor Agustín Valido, a lo que le acompaña el inculcar «una estrategia del autocuidado» y «prescripción individualizada del ejercicio», como puntualizó Manuel Rodríguez-Piñero, responsable de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Macarena. «Ha sido una experiencia preciosa el ver que se sienten seguros durante el paseo y que no hace falta estar en casa o en un hospital para mejorar», añadió, Ana Miriam Muñiz, que asistió a esta primera marcha que tendrá continuidad en el tiempo, siempre que el calor lo permita. Si no, habrá una segunda edición entre los meses de septiembre y octubre