Yo he venido a hablar de mi gato

El Alamillo acoge el II Día del gato y la Carrera de empresas contra el hambre

29 nov 2015 / 17:43 h - Actualizado: 29 nov 2015 / 20:44 h.
"ONG"
  • El stand de la asociación Gatas Salvajes, ayer en el Alamillo. / El Correo
    El stand de la asociación Gatas Salvajes, ayer en el Alamillo. / El Correo

Ocupados como están triunfando en Youtube, los gatos de Sevilla decidieron no acudir al segundo Día del gato de Sevilla, que tuvo lugar ayer en el Parque del Alamillo. Pero estaban bien representados.

–Hemos venido a hablar de gatos, resumía Bea, de la asociación Gatas Salvajes.

Y hablan. Por un lado, Carmen, de la asociación Arca de Noé de Sevilla, cuenta que no han traído a sus gatos porque «se estresan» y no tiene sentido hacerles pasar un mal rato. Por otro, Patricia, de Indefensos Peludos, opina que existe la idea «de que el gato en la calle se defiende mejor». Mejor que los perros, se entiende. Pero no es así: «La vida de los gatos en las calles es muy corta, por enfermedades o por atropellos». Aunque hay soluciones.

La más evidente es el protocolo CES (capturar, esterilizar, soltar), que ya emplean otras ciudades tanto españolas como de otros países. Lo aclara Isabel, también de Arca de Noé, que pide la implicación municipal y apuesta por los gatos. «Pensamos que puede ser el animal doméstico del futuro». ¿Por qué? «Porque es autónomo, y con la vida que llevamos, con tan poco tiempo...».

Es un buen día para adoptar un gato. Se puede elegir en las fichas de Arca de Noé. Defensa Felina, organizadora del evento junto a Arca de Noé y Gatas Salvajes, dio en adopción 59 gatos el año pasado, y este año lleva 45, previo contacto con la familia interesada, que debe superar un protocolo de adopción, claro.

La charla de gatos se produce mientras, a unos metros, un buen número de personas corre. Es una carrera y también un divertimento. Se trata de la IV Carrera de empresas contra el hambre, que organiza la ONG Acción contra el hambre. La idea es sencilla: cada empresa donará 10 euros por cada kilómetros que cada uno de sus empleados recorra. ¿Conviene apretar y hacerle gasto a la empresa o es mejor reservarse, no vayan a enfadarse? Resuelve las dudas Antonio, gerente de Seur, que acaba de completar 12 kilómetros; «Hoy está totalmente autorizado hacerle gasto a la empresa».

Macarena, de Acción contra el hambre, explica que hay 250 inscritos de doce empresas, a los que se informa de que el tratamiento completo de un niño con desnutrición cuesta 40 euros. La cuenta es sencilla: cada cuatro kilómetros, un tratamiento.

Lo malo de presentarse como periodista es que la gente se pone muy seria. Daniel, que ha corrido con el logo de La Caixa en el pecho, asegura que «lo importante es que la contribución sea lo más alta posible». Su compañero José Antonio, que se acaba de marcar 16,5 kilómetros porque anda recuperándose de una carrera dura y reciente, insiste en que «es un día de equipo», para pasar un buen rato juntos. El networking, dicen ahora.

Antonio y Juanma andan estirando después de haber corrido 15 kilómetros «cada uno, ¿eh?». «Es una iniciativa chula, por eso nos apuntamos», dice Antonio, que cuenta que en la empresa los animan a correr. Lo cierto es que H&M ha participado en las otras cinco ciudades en las que se ha disputado una carrera similar y ha marcado el objetivo de llegar a los 50.000 kilómetros en total. Antonio y Juanma ya han cumplido, lo de quedarse el resto de la mañana en el Alamillo les convence menos. «Yo ahora me ducho y me voy al pueblo a comer con mi madre», dice Juanma, y su amigo lo comprende: «La mama...». No se puede competir.

La ONG Acción contra el hambre destina el dinero logrado en la carrera a tratamientos para niños con desnutrición.