Más de 250 presos políticos, en régimen de trabajos forzados, construyeron desde 1938 un colector que sirvió para sacar de la dársena del Guadalquivir las aguas residuales de Heliópolis y la avenida de La Palmera. Fue la primera obra pública realizada por presos del franquismo, en este caso a beneficio del Ayuntamiento de Sevilla, que adjudicó la ejecución de la obra –también la construcción del campo de concentración anexo– a la empresa Entrecanales y Távora.

Muy cerca de donde estuviera aquel campo de concentración El Colector, «en línea recta a no más de 100 metros, en lo que es actualmente una nave de Acciona», indica Cecilio Gordillo, coordinador del grupo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA-CGT.A), se inaugura hoy 18 de julio un monolito con el que se pretende «honrar a todos los que estuvieron en trabajos forzados».

El citado grupo lleva 14 años tratando de hacer realidad este monumento-homenaje a los presos del fascismo, pero «a pesar de que hubo compromisos políticos, por ejemplo de Manuel Chaves, la figura del preso condenado a realizar trabajos forzados no ha sido reconocida jurídicamente y por tanto no se ha podido pedir indemnizaciones ni ser objeto de homenajes», explica Gordillo, feliz por ver la recompensa a tantos años de tesón y esfuerzo: «Desde que en 2001 tuvimos constancia documental de la existencia de ese campo de concentración en Heliópolis, siempre hemos intentado que el Ayuntamiento, como propietario que era del mismo, pagara esa deuda histórica. En vista del silencio de las distintas corporaciones, decidimos coger el desafío y promover y patrocinar el monumento».

El monolito es un bloque de hormigón de unos 17.000 kilos. La base es una pieza que formaba parte de un registro del colector, abandonada en 1991 cuando se hicieron las obras para la Expo’92. El bloque es un rectángulo que se asemeja al campo, el tubo interior remite al colector que construyeron y las rejas, que están como forzadas, simbolizan la lucha por la libertad.

Con 12.000 euros de presupuesto, el grupo RMHSA-CGT.A ha aportado el grueso del coste, mientras el Ayuntamiento, a través del área de Parques y Jardines, ha construido la cimentación que soporta el bloque de hormigón, trabajo valorado en más de mil euros; y se han recaudado unos 900 euros de aportaciones voluntarias.

Aunque en Navarra existen un par de monolitos dedicados a quienes realizaron trabajos forzados, éste será el primero de Andalucía. Lo inaugurará Nicolás Sánchez Albornoz, historiador que estuvo como preso esclavo en la construcción del Valle de los Caídos, junto a las autoridades del Consistorio y de la Junta. Ya era hora.