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El periodista y hermano de la corporación, Cristóbal Cervantes, presentó el acto de inauguración del tesoro devocional de la Esperanza de Triana. / Fotos: Jesús Barrera -
Las sayas y mantos bordados de la Virgen. -
La corona de Gabriel Medina, estrenada en 1937.
A un día de que el arzobispo abra la puerta santa de la capilla de los Marineros y dé la bienvenida al Año Jubilar, la hermandad de la Esperanza de Triana culmina uno de sus proyectos estrella en los últimos años: la construcción de un museo que albergue todos los tesoros que la corporación de la Madrugá ha logrado reunir en sus seis siglos de historia. La inauguración del museo es un sueño cumplido para muchos trianeros, que ven cómo se pone en valor el vasto patrimonio de la Esperanza de Triana.
Un sueño de tal calado que ni siquiera la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quiso perdérselo. La socialista, trianera de cuna, alteró su agenda institucional para dejarse caer por la calle Pureza y contemplar junto a su hermano mayor, Alfonso de Julios, el nuevo museo en el que se exponen los tesoros devocionales de la corporación trianera. «Esto me da fuerzas para otro arreón», susurró bajo la atenta mirada de la Esperanza.
Tampoco faltaron la teniente de alcalde y delegada del distrito Triana, Carmen Castreño; el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y el delegado territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, José Manuel Girela, entre otras autoridades. También acudió la edil de Participa Sevilla, Susana Serrano, que no suele prodigar lares religiosos.
En palabras de De Julios, la hermandad «pone al servicio del barrio de Triana y de la ciudad de Sevilla» este proyecto «tras varios años de arduo trabajo». El museo permitirá al visitante conocer «el rico legado artístico de una devoción acrisolada durante siglos». Un legado que se ha forjado de mano de marineros y ceramistas. En este sentido, el patrimonio de la corporación trianera se expondrá en un espacio en el que la cerámica será el elemento decorativo principal. Además, el río Guadalquivir cobra protagonismo gracias a las ventanas que se abren en la fachada de la calle Betis, con vistas a Sevilla y a las aguas que vieron nacer la devoción a la Esperanza de Triana.
Al entrar en el museo, el visitante podrá observar con detenimiento todos los detalles del paso de misterio de las Tres Caídas. Como novedad, cabe destacar que incluye en su canastilla, en su posición originaria, la figura del esclavo etíope que procesionara con el titular de la hermandad trianera hasta 1962 y que fue cedida a la hermandad de Jesús Despojado, con cuyo misterio procesionó hasta 1998, año en que vuelve a la calle Pureza.
El resto del museo estará dedicado a mostrar las piezas más importantes del patrimonio de la corporación de la Madrugá, entre las que cabe destacar el manto de los dragones, ejecutado por el taller de Elena Caro en 1948, así como el de Juan Borrero, junto a las distintas sayas que completan el ajuar de la Virgen y el Cristo. Del mismo modo, la presea de la coronación canónica de la Esperanza de Triana ocupa un lugar preferencial. Cabe recordar que la dolorosa trianera fue la primera en ser coronada por Bula Pontificia, concedida por san Juan Pablo II.
PRECIOS Y HORARIOS
El horario de apertura del museo será el mismo que el de la capilla de los Marineros. Por su parte, la entrada general tendrá un coste de 4 euros, mientras que la reducida costará 3. Los hermanos de la corporación podrán acceder gratis en su primera visita, pero a partir de la segunda tendrán que abonar 2 euros.