Un oasis para enfermos mentales

Aquilino Alonso inaugura el complejo residencial Portobelo, un edificio pionero e innovador que aúna vivienda, empleo y formación para jóvenes con esquizofrenia y trastornos bipolares

07 oct 2015 / 23:09 h - Actualizado: 07 oct 2015 / 23:11 h.
"Salud"
  • El consejero de salud, Aquilino Alonso, durante su visita al nuevo edificio. / José Luis Montero
    El consejero de salud, Aquilino Alonso, durante su visita al nuevo edificio. / José Luis Montero

Algo así como un «colegio mayor de los nervios». Así describe Andrés López, psiquiatra y coordinador de los programas de Faisem (Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental), el complejo residencial Portobelo, inaugurado por el consejero de Salud, Aquilino Alonso, y que se erige en el primer edificio de Andalucía que aúna vivienda, empleo y formación para jóvenes con discapacidad y dependencia moderada relacionada con el trastorno mental grave que padecen, en especial esquizofrenia o bipolaridad.

A diferencia de las casas hogar o las viviendas supervisadas, esta fórmula innovadora aglutina los tres ejes fundamentales para la promoción de la autonomía de estas personas con problemas de salud mental: vivienda, trabajo y centro de día para desarrollar actividades formativas. El pionero complejo cuenta con 52 plazas distribuidas en un bloque de tres plantas: 27 apartamentos tutelados (seis individuales y 21 dobles) y una vivienda supervisada para cuatro personas, antesala al uso de los apartamentos para aquellos usuarios que precisen aprender previamente las habilidades de la vida doméstica (uso de la cocina, electrodomésticos, limpieza, etc.).

Aunque inaugurado ayer por la Junta de Andalucía, el edificio se halla aún sin inquilinos, pues una comisión integrada por los servicios públicos de salud mental y atención a la dependencia y miembros de Faisem será la encargada de evaluar y seleccionar a los candidatos a ocupar los primeros apartamentos. «La idea es que se ocupen gradualmente. Antes de final de año esperamos que estén ocupados los apartamentos de la primera planta», explica Andrés López.

Estancia temporal

No se trata, en cualquier caso, de facilitarles una vivienda para siempre, más bien se trata de un recurso temporal y se estima un tiempo medio de uso de 18 meses, flexible en función de las necesidades de cada usuario.

Con un diseño luminoso y una distribución de los espacios que permite mantener la intimidad, los apartamentos están completamente equipados con salón, cocina, cuarto de baño y dormitorio para una o dos personas. Los futuros ocupantes de las viviendas podrán gestionar su alimentación, aunque también tienen la opción de acudir al servicio de comedor ubicado en la planta baja, lo mismo que a los talleres que se imparten en un complejo que ocupa una superficie de 2.250 metros cuadrados y que ha supuesto una inversión de 2,1 millones de euros, 1,4 aportados por Caja Badajoz a través de su obra social.

Comedor y talleres, de hecho, ya vienen funcionando desde agosto de 2013, cuando se estrenó el centro de día como recurso de respiro familiar, ya que está dirigido a usuarios que residen con sus familias, los cuales acuden al complejo Portobelo a diario desde las 10 hasta las 17 horas para participar en los talleres ocupacionales de tecnologías (uso de ordenadores, internet...), creatividad (manualidades) y ejercicio físico (gimnasia, yoga, zumba) mientras sus parientes pueden así aliviar la sobrecarga emocional que conlleva el cuidado del enfermo mental.

La puesta en marcha del complejo ha generado, además, diez puestos de trabajo para personas con trastorno mental grave vinculadas a dos empresas sociales de la provincia (Servilia, de Carmona, y Proazimut), que se encargan del acceso, el catering y la limpieza.