Un plan de choque para atajar quejas por la falta de limpieza

Lipasam contratará 120 personas hasta final de año para limpieza viaria y baldeos en zonas críticas

Iñaki Alonso @alonsopons /
07 oct 2017 / 08:13 h - Actualizado: 07 oct 2017 / 10:25 h.
"Lipasam"
  • Un trabajador de Lipasam barre las hojas caídas en una de las calles de Sevilla. / Manuel Gómez
    Un trabajador de Lipasam barre las hojas caídas en una de las calles de Sevilla. / Manuel Gómez

Lipasam afrontará las quejas vecinales por suciedad y los problemas detectados en barrios con la incorporación de 120 trabajadores a la plantilla hasta final de año. La contratación de estos efectivos, que supone un aumento del 15 por ciento del personal, llega en una semana en la que el gobierno local está limpiando la imagen de la empresa pública de limpieza, tanto con reuniones con la plantilla para mejorar el servicio como con la compra de 20 nuevos vehículos, que supone la primera de las tres fases de adquisición de maquinaría por un coste de nueve millones.

Este refuerzo de personal, acordado en la comisión técnica creada entre la dirección de Lipasam y el comité de empresa, se acometerá tirando «hasta lo que permite el marco restrictivo de la ley» estatal. «Este gobierno no va a escatimar un solo euro en personal», manifestó ayer el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que también asistió a la reunión. De hecho, precisó que, para su contratación, se ha tirado por el orden acordado con la plantilla en 2015. Así, se recurre a los fijos discontinuos y, cuando se agote, a la bolsa de peones. Espadas, que aclaró que la medida es complementaria al incremento de efectivos que se realiza cada año con el Plan de Navidad, indicó que este refuerzo irá destinado a «cubrir reclamaciones y quejas de los vecinos» y «tareas de mantenimiento» en zonas detectadas donde se necesita mejorar las prestaciones de Lipasam, que no citó para evitar comparaciones entre barrios. Estos empleados, que trabajarán hasta el 31 de diciembre, se dedicarán a reforzar la limpieza viaria, con el tratamiento del barrido mecánico aprovechando la compra de nuevas barredoras; aumentar el baldeo mixto en determinadas calles de la capital y, por último, destinar un grupo específico para una campaña de sustitución y limpieza de contenedores y papeleras.

El plan de choque supone el «primer paso» para darle, poco a poco, el giro anunciado por el alcalde para cambiar el servicio de limpieza que «es mejorable» pese a que desde la empresa se arguye que los indicadores de limpieza se mantienen en los parecidos niveles de calidad en los últimos años. Tras estas contrataciones, la hoja de ruta pasa por un análisis de situación y por la puesta en funcionamiento de pruebas piloto por barrios, como la que se ha puesto en marcha, aunque sin dar más detalles, en el Polígono San Pablo. En la parte de reflexión, Espadas indicó que se visitarán «todos los centros de trabajo de Lipasam» para recabar la opinión del servicio tanto de los trabajadores como de los vecinos de cada barrio. Eso se hará porque desde el gobierno municipal entienden que cada zona tiene su casuística y diferentes fórmulas en las que trabajar.

La medida se suma a un programa de inversiones en maquinaria por valor de nueve millones. La primera remesa llegó el pasado lunes, con la incorporación de 20 vehículos nuevos –12 camiones compactadores de recogida lateral más ocho barredoras– por 4,1 millones de euros. Además, la comisión ejecutiva de Lipasam adjudicó la compra de otras nueve compactadoras, 420 contenedores metálicos, 40 sopladoras eléctricas y cuatro barredoras pequeñas de aspiración. El último arreón será contratos, por valor de 2,1 millones, para 10 motocarros eléctricos, tres camiones autocargantes, la adaptación de contenedores soterrados y el suministro de 10.000 papeleras nuevas.