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Las instalaciones de los juzgados de lo Mercantil situadas en el edificio Viapol fueron inauguradas en 2015. / El Correo
El pasado 13 de octubre el Ministerio de Justicia ordenaba la creación de 93 nuevos juzgados, de los que 19 serán para Andalucía y de ellos cuatro para Sevilla. Sin embargo, la orden no incluye una fecha de puesta en marcha, que queda abierta y a la espera de nuevas noticias por parte del departamento que dirige Rafael Catalá. Una indecisión que inquieta a los jueces sevillanos, que esperan estos juzgados como agua de mayo. La Consejería de Justicia tampoco tiene constancia de las pretensiones ministeriales, pero se plantea ya dónde se ubicarán estos nuevos órganos.
La situación de colapso de los juzgados sevillanos es bien conocida, especialmente tras la travesía de años de crisis, que ha afectado a varias jurisdicciones relacionadas con asuntos económicos. La decisión del Ministerio de Justicia de crear dos juzgados de Primera Instancia y uno de lo Mercantil –a los que hay que unir el quinto para Sanlúcar la Mayor– ha sido aplaudida entre los jueces sevillanos. En cambio, una de las cuestiones que inquieta es la falta de definición sobre su puesta en marcha, dada la imperante necesidad de estos órganos judiciales. En el caso de los juzgados de Primera Instancia (se va a crear el 28 y el 29) son los que llevan asuntos relacionados con los desahucios y los impagos de deudas.
Lo mismo ocurre con los juzgados de lo Mercantil, pues en la actualidad Sevilla cuenta con dos que vienen reforzándose desde hace años con un juzgado bis cada uno de ellos. Estos órganos judiciales son los que resuelven los concursos de acreedores, las antiguas quiebras, y hasta la reforma de octubre de 2015 se hacían cargo de las demandas contra las cláusulas abusivas de los créditos hipotecarios, lo que terminó de desbordarles. A día de hoy siguen celebrando juicios, y seguirán durante años.
El decano de los jueces, Francisco Guerrero, considera que la creación de nuevos juzgados para Sevilla «siempre es una buena noticia», pero llama la atención al hecho de que el Ministerio no haya puesto fecha para estos órganos. La tónica general, cuando se creaban juzgados cada año, era que se ordenaba la creación sobre junio para su puesta en marcha al año siguiente, que se solía hacer, apurando plazos, el 31 de diciembre.
Por ahora, se desconoce cuando podrá disponer la ciudad de estos órganos necesarios, pese a que en el Real Decreto de creación se recoge que «todas estas unidades judiciales se incluyen en la programación de desarrollo de la planta judicial de 2017». El decreto reconoce que «su creación está justificada por la carga de trabajo de los órganos judiciales en funcionamiento, en aras de lograr que la Justicia sea más rápida, diligente y eficaz, a pesar del actual contexto económico de contención del gasto público. Sin embargo, no la «entrada en funcionamiento de los juzgados que se crean y constituyen en este real decreto, será fijada por el Ministro de Justicia, oído el Consejo General del Poder Judicial, y publicada en el Boletín Oficial del Estado». Una cuestión importante, ya que la dotación de medios materiales y personales compete a la Junta de Andalucía, que es, por tanto, la que ahora debe poner el dinero sobre la mesa y buscar la partida económica necesaria, pese a que considera que los -órganos creados para Andalucía no parten de «una visión realista» de las necesidades y pide una rectificación que contenga las peticiones planteadas por la Junta y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Una situación que evidencia una vez más, los problemas de una materia en la que intervienen tres administraciones: Ministerio, Junta y el Poder Judicial
También queda pendiente la ubicación de estos órganos. El propio decano explica que el Mercantil número 3 podría ir junto con los otros en el edificio Viapol, en el espacio nuevo que se acondicionó en 2015. Sin embargo, el problema que se genera con los de Primera Instancia es la falta, no ya de espacio, en Viapol, sino de salas de vista. «Habría que crear al menos una más», dice el decano, quien reconoce que ha sido bastante complicado poder incluir en la agenda de señalamientos al nuevo juzgado creado para las cláusulas suelo. «Ya no hay hueco», añade.