Con cerca de 3.000 partos atendidos al año, procedentes del área sur de la provincia de Sevilla, y como centro coordinador del programa andaluz de anomalías congénitas, el Hospital Universitario de Valme se encuentra a la vanguardia en todo lo concerniente a medicina fetal. Uno de los últimos avances en este campo es un nuevo método para el cribado de defectos congénitos que se proyecta como una alternativa fiable a la amniocentesis, esa punción de la matriz que puede entrañar un riesgo, aunque sea mínimo, de sufrir un aborto espontáneo.
Si en el año 2005 el hospital sevillano ya aplicaba de forma pionera en Andalucía el programa corporativo de Cribado de Defectos Congénitos, en la actualidad ha continuado liderando los avances en los cuidados de la mujer gestante con el pilotaje de un nuevo y ventajoso método diagnóstico. Se trata del Estudio DNA Fetal en Sangre Materna, convertido en alternativa a técnicas invasivas como la amniocentesis. Supone una elevada fiabilidad predictiva en alteraciones cromosómicas a la vez que minimiza los riesgos para el feto y la madre.
A través del Programa Andaluz de Cribado de Anomalías Congénitas (Pacac), los centros sanitarios públicos ofertan a las embarazadas el estudio de las cromosomopatías más frecuentes (trisomías 13, 18 y 21). Consiste en la combinación de análisis bioquímicos con un estudio ecográfico a las 12 semanas de embarazo. Si el resultado es positivo, la indicación a las futuras madres es la de someterse a técnicas invasivas (amniocentesis, biopsia corial o cordocentesis) para un detallado estudio genético pregestacional. La inconveniencia recae en el riesgo de estas técnicas, dado que representan un 1 por ciento de pérdida gestacional.
Al respecto, el Estudio DNA Fetal en Sangre Materna constituye un gran avance en el cribado de anomalías cromosómicas. Supone la instauración de un nuevo modelo que minimiza los riesgos para la madre y el feto (al no ser invasivo), optimiza la fiabilidad de resultados (al ser altamente sensible) y contribuye a reducir la ansiedad de los padres (al ser un método eficaz derivado de la amplia capacidad de predicción).
Consiste en una analítica de la sangre extraída a la mujer embarazada donde se estudia el ADN fetal, que se encuentra circulando libre en la sangre materna. Esta prueba se traduce en una ampliación del Pacac. Desde septiembre del año 2016, el hospital de Valme de Sevilla está ofertando este innovador estudio de diagnóstico prenatal a las embarazadas del área sur de la provincia. El balance realizado por los responsables de las dos unidades clínicas que lo están llevando a cabo (José Antonio Sainz, de la Unidad de Diagnóstico Prenatal, e Ignacio Peral, del área de Reproducción y Diagnóstico Prenatal, del Laboratorio de Análisis Clínicos) avala la eficiencia en la detección de alteraciones en los cromosomas fetales.
Este nuevo método de cribado pregestacional se oferta a embarazadas cuyo resultado del test combinado (analítica y ecografía establecidos en el Pacac) es de alto riesgo de anomalía cromosómica fetal; así como también a aquellas embarazadas en cuya valoración ecográfica fetal no se hayan encontrado alteraciones.
32 embarazadas
Entre septiembre de 2016 y marzo de 2017, la Unidad de Diagnóstico Prenatal y Medicina Fetal del Hospital Universitario de Valme ha realizado el cribado combinado a 1.221 gestantes. De ellas, 69 (5,6 por ciento) dio resultado de riesgo positivo; mientras que 52 mujeres cumplían los criterios de aplicación de este método. Si de ellas excluimos 20 embarazadas que desestimaron la oferta del Estudio DNA Fetal en Sangre Materna y optaron por técnicas invasivas, obtenemos un total de 32 gestantes del Área Sur de Sevilla que se han beneficiado de la nueva técnica. Por tanto, el 100% de las embarazadas que cumplían criterios para someterse a este método (32 casos) y que aceptaron el ofrecimiento de este hospital para llevarlo a cabo han evitado someterse a los riesgos de la amniocentesis como alternativa diagnóstica prenatal.