Una batalla sin cuartel

En Andalucía se diagnostican al año entre 32.000 y 35.000 casos de cáncer. Las consultas de oncología médica y radioterápica en los hospitales públicos han subido un 34%

03 feb 2017 / 21:21 h - Actualizado: 04 feb 2017 / 10:06 h.
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  • El consumo de tabaco y de alcohol es un factor de riesgo que multiplica las posibilidades de padecer algún tipo de cáncer. / El Correo
    El consumo de tabaco y de alcohol es un factor de riesgo que multiplica las posibilidades de padecer algún tipo de cáncer. / El Correo

Como cada año, el Día Mundial del Cáncer sirve de pretexto para exponer la situación poco halagüeña de esta enfermedad maldita que no en vano es ya la primera causa de muerte en algunos segmentos de edad ante el retroceso de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. La pelea contra el cáncer es una batalla sin cuartel, sin tregua, cuyas cifras casi nunca son bien recibidas.

Según datos que maneja la Consejería de Salud, se registran unos 32.000 nuevos casos al año en Andalucía, cifra que la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) eleva hasta 35.000 y que está en constante aumento debido en gran medida al envejecimiento poblacional. 240.330 personas vivirán en nuestra comunidad habiendo sido previamente diagnosticadas de cáncer en algún momento de su vida, siendo la prevalencia más elevada en las mujeres que en los hombres.

En el grupo de 65 a 84 años se encuentra más del 50% del total de casos prevalentes. En las últimas tres décadas, la incidencia del cáncer ha aumentado considerablemente (1,6% en hombres y 2,3% en mujeres, cada año) debido no sólo al envejecimiento de la población sino también al cambio hacia estilos de vida menos saludables. Al igual que en el resto de España, el tumor más frecuente es el cáncer de próstata en los hombres, el cáncer de mama en las mujeres y el cáncer colorrectal si consideramos conjuntamente a los hombres y a las mujeres.

La supervivencia relativa a cinco años en los tumores más frecuentes para ambos sexos en Andalucía es del 86% en el cáncer de próstata, del 84% en el de pulmón, del 84,9% en el de mama, del 55,3% en el de colon y del 51,4% en el de recto.

En el polo opuesto hay que anotar que se ha reducido la mortalidad gracias a dos grandes factores: la detección precoz y el avance de los tratamientos. En Andalucía este descenso de la mortalidad ha sido del 0,6% cada año desde 1985 hasta la actualidad, cifras equiparables a la de España y a la media de los países europeos.

Los hospitales públicos andaluces han registrado en 2016 un total de 476.994 consultas de oncología médica y radioterápica, lo que supone un 34% más respecto al año pasado (353.448). Al mismo tiempo, se han administrado 181.575 sesiones de quimioterapia y 255.856 sesiones de radioterapia.

En lo que se refiere a Sevilla, las consultas de oncología médica fueron 96.069 y las de oncología radioterápica 29.400. Se administraron en ese ejercicio 39.629 sesiones de quimioterapia por 59.166 de radioterapia.

INQUIETUD A NIVEL NACIONAL

La realidad es más que inquietante y a nivel nacional esa fue la sensación transmitida este pasado lunes durante la presentación del informe anual Las cifras del cáncer en España por parte de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que reflejó que la incidencia de esta enfermedad ha aumentado más de lo previsto, ya que en 2015 se han registrado 247.771 nuevos casos, lo que supone que se han sobrepasado en más de mil las estimaciones hechas para 2020, basadas en el crecimiento demográfico.

Ese fue el dato más revelador expuesto en una rueda de prensa en la que se justificó este aumento por el envejecimiento de la población (los habitantes viven más y nacen menos), además de otros factores de riesgo como tabaco, alcohol, obesidad y sedentarismo, que por cierto influyen en gran medida en que se diagnosticaran más casos de cáncer en hombres (148.827) que en mujeres (98.944). Además de las citadas, influyen para la aparición del cáncer causas genéticas, biológicas y de hábitos de vida, junto con otras que se podrían evitar, como las infecciones víricas (el virus de la hepatitis C o el papiloma virus).

El aumento en el riesgo de desarrollar un tumor, asociado a la edad, crece exponencialmente en el intervalo de los 55 a los 59 años, sobre todo en hombres.

Los tipos de cáncer más diagnosticados en 2015, sumando ambos sexos, fueron colorrectal (41.441 casos), próstata (33.370), pulmón 28.347), mama (27.747) y vejiga (21.093). «La situación actual en España es tal que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres va a tener un cáncer de algún tipo a lo largo de su vida», según Martín, quien ha insistido en que eso no quiere decir que se vayan a morir del cáncer.

Las cifras de supervivencia de los pacientes con cáncer (una media de un 53% a los cinco años) también han mejorado, aunque esta mejoría se debe, fundamentalmente, a los progresos obtenidos en algunos tumores como mama o colon, ya que en otros cánceres los porcentajes son más bajos.

La mortalidad por cáncer en 2014 fue de 106.039 fallecimientos (65.019 varones y 41.020 mujeres), y los tumores responsables del mayor número de muertes fueron el de pulmón (21.220) y el colorrectal (15.449), seguidos a una gran distancia del de páncreas (6.278), mama (6.213) y próstata (5.855).

LOS CUATRO ‘JINETES DEL APOCALIPSIS’

Al margen del progresivo envejecimiento de la población, hay cuatro factores de riesgo que intervienen de forma decisiva en esta terrible enfermedad: el tabaco, el alcohol, el sedentarismo y la obesidad, es decir, cuatro lacras de nuestra sociedad actual de compleja erradicación.

Son «los cuatro jinetes del apocalipsis del cáncer», como los definió el pasado lunes Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y jefe de Oncología Médica del hospital Gregorio Marañón de Madrid, quien dejó otra frase contundente para la reflexión al referir que un tercio de los casos de cáncer podría evitarse: «Hay mucha gente que piensa que el cáncer es un azar y es inevitable y al que le toca, le toca. Pero esto no es cierto porque cuando se reducen los factores de riesgo se reducen los cánceres asociados al mismo», expuso el doctor Miguel Martín.

Aunque este especialista admitía que los servicios de Oncología no tienen lista de espera porque «no pueden permitírselo», sí reconocía que muchos están colapsados por los nuevos pacientes que se van diagnosticando y los que están en tratamiento. «Las revisiones ocupan mucho tiempo», señaló Martín, que como solución proponía que los médicos de Atención Primaria puedan «hacerse cargo» del seguimiento de los pacientes que han superado la enfermedad, los llamados largos supervivientes. De igual modo, también planteaba la necesidad de crear la figura del oncólogo especializado en geriatría dado que los enfermos son cada vez más mayores y tienen otras necesidades propias de la edad.

Además, el presidente de SEOM mostraba su preocupación por la información errónea a la que pueden acceder los pacientes a través de internet, que les lleva a confiar en «tratamientos que no hacen nada» o que incluso producen efectos negativos, «porque dan una falsa seguridad a los pacientes o interactúan con fármacos que son eficaces».

PROPUESTA DE LA SAOM

La doctora Reyes Bernabé, presidenta de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) y especialista del Virgen del Rocío, aboga por plantear esta labor como una asistencia integral del paciente oncológico, y propone dotar de psicooncólogos las Unidades de Oncología andaluzas. «Con una estructura integrada y multidisciplinar, los pacientes podrían tener acceso al mejor diagnóstico y tratamiento». Es en esta atención integrada, junto con los nuevos avances terapéuticos fruto de la investigación, donde se encuentra a su juicio «la verdadera esperanza de futuro para nuestros pacientes». En este sentido, uno de los grandes avances en el tratamiento del cáncer son la inmunoterapia y las nuevas dianas terapéuticas.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Por su parte, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha puesto este año el foco, con motivo del Día Mundial del Cáncer, en un aspecto esencial para el abordaje de esta patología: la prevención desde la infancia, dado que está probado que los hábitos de vida saludables son más efectivos si se practican desde una edad temprana.

Según un estudio de la AECC, el 60% de los centros de Primaria y Secundaria dedican poco más de una hora al mes a impartir Educación Para la Salud (EPS), una materia transversal contemplada en la Lomce. El 77,5% de los centros prioriza la actividad física y la alimentación saludable dedicando dos horas al mes, pero el 22,5% restante no dedica ni una hora. El 97% considera la EPS una materia capital, pero admiten dificultades para impartirla como falta de material para la formación de profesores o la excesiva carga de trabajo.