Una roca procedente de un asteroide entró "bruscamente" en la atmósfera terrestre en la madrugada de ayer a una velocidad de 80.000 kilómetros por hora, generando una "gran bola de fuego" grabada por varios observatorios astronómicos.
La bola de fuego ha sido registrada por los detectores del proyecto SMART (Universidad de Huelva) que operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN) desde los observatorios astronómicos de La Hita (Toledo) y Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla, informa la red meteroides.net en sus redes sociales oficiales.
Imagen de la bola de fuego captada. / Meteoroides.net
Esta bola de fuego sobrevoló el sur de España a las 2:51, hora local, y se inició a una altitud de unos 103 kilómetros sobre el mediterráneo, finalizando a una altura de unos 59 kilómetros sobre la provincia de Málaga, casi en el límite con la provincia de Sevilla.
Los expertos estudian en qué punto concreto terminó cayendo, sin que se hayan reportado daños sobre este suceso.
La segunda de este año
Se trata de la segunda que se detecta este año en España, después de que otra procedente de un asteroide generase la noche de Reyes la pasada madrugada una gran bola de fuego que sobrevoló la provincia de Ciudad Real, que pudo ser observada desde gran parte de España debido a su gran luminosidad.
El análisis que ha hecho el profesor de la Universidad de Huelva José María Madievo, ha determinado que el fenómeno fue originado por una roca procedente de un asteroide, que entró bruscamente en la atmósfera terrestre a unos 83.000 kilómetros por hora sobre el sur de la provincia de Ciudad Real.
La gran luminosidad de la bola de fuego permitió que pudiese verse desde varios cientos de kilómetros de distancia y desde gran parte del país, ha indicado la Fundación Astrohita, que ha precisado que la roca se destruyó completamente en la atmósfera, sin que ningún fragmento llegase al suelo.