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Junto a la cirugía, principal vía para atajar el cáncer de piel, los hospitales sevillanos disponen de inmunoterapia, electroquimioterapia, fotodinámica, crioterapia...

10 jun 2017 / 21:33 h - Actualizado: 10 jun 2017 / 21:33 h.
"Salud","Cáncer de piel","Cáncer de piel"
  • Los miembros de la Unidad de Dermatología del Virgen Macarena aplican electroquimioterapia a un paciente.
    Los miembros de la Unidad de Dermatología del Virgen Macarena aplican electroquimioterapia a un paciente.
  • Los doctores Moreno, José Miguel Barquero y Luis de la Cruz delante de los quirófanos en una intervención de perfusión de miembro afecto. / Fotos: El Correo
    Los doctores Moreno, José Miguel Barquero y Luis de la Cruz delante de los quirófanos en una intervención de perfusión de miembro afecto. / Fotos: El Correo

«La cirugía, la extirpación quirúrgica del tumor lo antes posible, es en realidad el único tratamiento que a día de hoy, en 2017, garantiza una curación definitiva». Quien se expresa así de tajante es David Moreno, responsable de la Unidad de Dermatología del Hospital Universitario Virgen Macarena, donde disponen de una unidad de referencia para el melanoma avanzado de mucho prestigio y en la que se aplican las técnicas más vanguardistas.

Si el melanoma se ha extendido a los ganglios linfáticos (ingles, axilas, cuello...), al pulmón, al cerebro, etc. y no se puede extirpar, aún se puede recurrir a varias opciones, explica el doctor Moreno, entre las que la inmunoterapia es un recurso muy utilizado: «Son pastillas e inyecciones que estimulan el sistema inmunitario del paciente para que ataque al melanoma». Pero si la afectación no responde a esta técnica o «las metástasis son muy numerosas o voluminosas», hay otras dos opciones.

Una de ellas es la electroquimioterapia, que consiste «en la administración intravenosa de un medicamento quimioterápico a dosis bajas. Esta infusión se sigue de impulsos eléctricos que aplicados con el paciente bajo anestesia general facilitan la captación del quimioterápico por las células tumorales. De esta manera, se alcanzan porcentajes de respuesta de entre el 50 y el 60 por ciento, con una toxicidad y efectos adversos mínimos».

Más reciente –hace dos meses se aplicó al primer paciente– es la inyección de virus oncolítico. El tratamiento consiste en la inyección en la metástasis de un virus tipo herpes simple modificado (T-VEC) que en el interior del tumor se multiplica hasta provocar la destrucción de la célula tumoral, y como consecuencia la reducción de la masa metastásica.

«Cuando la metástasis se localiza en piernas o brazos aplicamos un torniquete en la femoral y metemos por ahí el tratamiento quimioterápico», detalla Moreno sobre otra de las terapias, la llamada perfusión de miembro aislado, que se viene aplicando desde 2013 con respuesta satisfactoria en el 80 por ciento de los casos (más de 30 pacientes tratados desde entonces). Esta técnica sólo está disponible en Sevilla y en Barcelona.

En suma, el Virgen Macarena dispone de «terapias muy individualizadas» en función de las características y la situación del paciente.

EN EL VIRGEN DEL ROCÍO

Un amplio abanico de opciones para combatir el cáncer de piel es que atesora igualmente la Unidad de Dermatología del Virgen del Rocío, cuyo jefe de servicio, Julián Conejo-Mir, expone que «vemos al año 22.000 pacientes en Oncología», contando las lesiones tumorales benignas y malignas. En los nueve quirófanos a la semana que se disponen se realizan unas 2.000 intervenciones al año de cáncer de piel maligno, ya que «el tratamiento más claro sigue siendo el quirúrgico. La extirpación cura el cáncer en un 98% de los casos», asegura el doctor Conejo-Mir.

Una de las técnicas pioneras, que se utiliza desde el año 1986, es la llamada Cirugía de Mohs o micrográfica, que «sólo es aconsejable en tumores recidivantes, cuando el paciente ya ha sido operado 4-5 veces». Se intervienen con esta técnica entre 170 y 180 casos al año.

Otra terapia muy frecuente (400 casos anuales) es la fotodinámica, en la que «se aplica una crema fotosensibilizante y al cabo de las tres horas se da una luz roja con una lámpara durante siete minutos con lo que se destruye el tumor y se corrige el campo alrededor», explica Conejo-Mir antes de recalcar que «últimamente hemos incorporado terapias monoclonales», que consiste en «moléculas que determinan qué mutación tiene el tumor antes de reducirlo para poder operarlo». Se utiliza en el carcinoma basal avanzado y en el melanoma metastásico, que se consigue reducir hasta un 30-40% en un año.

La inmunoterapia, la crioterapia, la radiofrecuencia o las inyecciones intralesionales son otros recursos que maneja el Virgen del Rocío, que tiene además una consulta monográfica en la que se hace un mapeo digital de los pacientes con 30-40 lesiones (más de 3.000 al año).

En el hospital de Valme se trabaja con intensidad en la terapia de fotodinámica como modalidad eficaz y segura para el abordaje de lesiones oncológicas cutáneas. Esta técnica tiene como principal ventaja su selectividad: destruye sólo el tumor, sin alterar la piel sana y garantiza excelentes resultados clínicos. Según el doctor Jerónimo Escudero, responsable de la Unidad de Dermatología de Valme, «la evidencia clínica ha demostrado su gran eficacia, no sólo para eliminar las células tumorales sino también para tratar el llamado campo de cancerización, piel algo alterada alrededor del tumor».

La crioterapia (se destruye el tumor mediante el frío del nitrógeno) es muy usado en carcinomas basales pequeños. A ello se añaden las terapias farmacológicas (inmiquimod, retinoides, diclofenaco, ahora se está innovando con ingenol mebutato y con 5floruracilo) y, por supuesto, la cirugía, «que si es factible es lo más eficaz», resume el doctor Escudero.