Una ‘casa de las artes’ para
la colección Bellver

El Ayuntamiento de Sevilla ejercerá la opción de compra sobre la Casa Fabiola, antigua morada de mercaderes y templo de la cultura, para que sea sede de estas más de 200 piezas costumbristas

16 oct 2016 / 20:56 h - Actualizado: 16 oct 2016 / 21:49 h.
"Ayuntamiento de Sevilla","Casco Antiguo - Centro","Patrimonio"
  • La casa ha sido sede de la Fundación Lara y también ha acogido las dependencias de los servicios económicos del Ayuntamiento de Sevilla. / Fotos: Pepo Herrera
    La casa ha sido sede de la Fundación Lara y también ha acogido las dependencias de los servicios económicos del Ayuntamiento de Sevilla. / Fotos: Pepo Herrera
  • Patio interior del edificio que albergará la colección Bellver.
    Patio interior del edificio que albergará la colección Bellver.
  • Una ‘casa de las artes’ para <br />la colección Bellver
  • Una ‘casa de las artes’ para <br />la colección Bellver
  • Una ‘casa de las artes’ para <br />la colección Bellver
  • Estado actual en el que se encuentra la Casa Fabiola, sede de la delegación de Hacienda del Ayuntamiento. / Fotos: Pepo Herrera
    Estado actual en el que se encuentra la Casa Fabiola, sede de la delegación de Hacienda del Ayuntamiento. / Fotos: Pepo Herrera

Tras varios años de intensas negociaciones, alguna que otra elección de sede frustrada y momentos en los que peligraba que se le legara a la ciudad una de las más importantes muestrarios artísticos –Málaga llegó a apostar por ella–, la colección de Mariano Bellver ha encontrado la que será su ubicación definitiva. Si nada se tuerce a última hora, el gobierno municipal, de común acuerdo con el propietario de las piezas, ejercerá la opción de compra de la Casa Fabiola (situada en el número 5 de la calle del mismo nombre) para que se convierta en el espacio expositivo permanente de las más de 200 obras costumbristas de las que se compone este singular conjunto.

El edificio era desde el pasado 2013 la sede de los servicios económicos del Ayuntamiento de Sevilla, que se mudaron desde su anterior ubicación en la plaza de la Encarnación. Unas dependencias de las que disponía desde entonces el Consistorio en régimen de alquiler, con un contrato que le permite ejecutar una opción de compra para hacerse con la titularidad definitiva de este histórico y amplio inmueble. Así ocurrirá en breve, después de que hace tan solo unos días el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, anunciara que era intención del gobierno local ejercer dicha cláusula, de la que por el momento se desconoce el importe total que supondrá para las arcas municipales.

La única certeza económica que se conoce del edificio es la cantidad que el Ayuntamiento ha venido abonando durante este tiempo en concepto de alquiler. Según el contrato suscrito con la propietaria, el Consistorio se comprometía al pago anual de 100.000 euros más IVA unos 480.000 euros en cuatro años, una cantidad que el gobierno local calificó entonces como «simbólica» dadas las posibilidad que ofrecía el inmueble. Si bien, y tras el intento frustrado de sus dueños de ponerlo a la venta por unos 18 millones de euros, era la mejor opción para volver a dar vida a un espacio que permanecía cerrado a cal y canto desde el año 2008, cuando la Fundación José Manuel Lara se marchó definitivamente de estas instalaciones.

La amplia colección de Mariano Bellver supondrá ahora un nuevo impulso para el edificio, cuya privilegiada ubicación lo sitúa próximo a la zona de influencia de los monumentos más frecuentados por los turistas que visitan la ciudad. Al margen del plus que le otorga este hecho, otra de las bondades que han motivado su elección es su amplitud. El inmueble posee una superficie construida de 1.915 metros cuadrados, de la que más de 1.600 son útiles, repartidos en tres plantas y un pequeño semisótano. En su interior guarda la esencia de las casas palacio sevillanas, con un gran patio central escoltado por arcos y una galería a modo de claustro. Además, mantiene otros elementos característicos como la azulejería de cerámica, la cubierta de tejas y las paredes encaladas que engarzan a la perfección con las piezas costumbristas que protagonizan la colección.

Vinculada a las artes

Cuando la Fundación José Manuel Lara se hizo con la propiedad de este edificio de los Marqueses de los Ríos a finales del año 2000 se encargó la elaboración de un estudio de carácter histórico para conocer cuáles eran los entresijos del inmueble. Este informe, que fue realizado por los investigadores Juan Carlos Zofío y Teresa Prieto, fue finalmente editado por la propia fundación ante la singularidad de algunos de los datos que se obtuvieron. Entre ellos, que sus primeros propietarios se remontan hasta el siglo XVI, cuando un judío de nombre Leví mandó construir su casa en la calle de las Cruces, hoy llamada calle Fabiola. Luego pasó por las manos de varios mercaderes, también de caballeros del siglo XVII e incluso por las religiosas del convento de Santa María de Gracia, que la arrendaron a otros inquilinos para mantener la propiedad de la casa.

Aunque sin duda, el habitante más destacado de este inmueble fue el cardenal Wiseman (1802-1865), hijo de unos comerciantes irlandeses que residían en Sevilla, y que vino al mundo en sus dependencias. Además de llegar a ser arzobispo católico de Westminster fue el autor de la novela Fabiola, que está ambientada en los primeros momentos del cristianismo y que obtuvo una gran popularidad en aquella época. De hecho, a su muerte, el Ayuntamiento de Sevilla decidió rotular la calle con el nombre de esta famosa obra literaria como homenaje a la trayectoria del autor. Un hecho singular que también se reproduce en la leyenda insertada en la lápida de mármol de su fachada.

Dos siglos después, el inmueble será por primera vez de propiedad municipal, en busca de una estabilidad que no ha logrado encontrar desde su construcción. Una casa que siempre se mantuvo pegada a las artes y que ahora se convertirá en espacio expositivo para una colección única en la ciudad.