Una ciudad para dos

El diario digital más leído en Estados Unidos sitúa a Sevilla entre las siete ciudades más románticas de toda Europa. El patrimonio, los jardines y el clima trazan caminos con encanto que invitan a perderse con la mejor compañía

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
06 nov 2016 / 21:35 h - Actualizado: 08 nov 2016 / 07:13 h.
"La ciudad que enamora","Gustavo Adolfo Bécquer"
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Sevilla es una ciudad con encanto. Sus calles se han llenado de historias de amor a lo largo de los siglos. Monarcas, escritores, compositores e ilustres visitantes se han rendido a la magia de la antigua Isbilya, la misma que inspiró los versos del inmortal Gustavo Adolfo Bécquer. Amoríos literarios que conforman su identidad y que se recitan como una declaración que mantiene viva la memoria del pueblo: «No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor». Don Juan Tenorio no pudo describir mejor el romanticismo de Sevilla en el acto IV de la obra de 1844.

Mucho antes que Zorilla, el devenir de la historia trajo a la ciudad el amor regio de Carlos I de España y V de Alemania con Isabel de Portugal. Su enlace matrimonial en el Alcázar en 1526 marcó una nueva etapa para el país. Todo ello ha dejado un poso de embrujo y belleza hasta el punto de configurar distintas rutas para recorrerlas en pareja. De hecho, The Huffinton Post, el diario digital más leído en Estados Unidos, sitúa a Sevilla en cuarta posición entre las siete ciudades más románticas de Europa. Por este motivo, aproveche estos días de otoño para echarse a la calle en buena compañía e impregnarse del atractivo de los rincones más evocadores, entre los que destacamos cinco lugares que enamoran.

Barrio de Santa Cruz

La historia lo sitúa como una de las más importantes juderías de España. Sin lugar a dudas, es un lugar de ensueño. Sus calles habitualmente son escenario de sesiones fotográficas de boda y de los primeros paseos de la mano de aquellos que se inician en el amor y buscan la complicidad de sus rincones más mágicos en los que parece detenerse el tiempo. Y es que a pesar de estar situado en pleno Casco Histórico, el silencio de sus calles hace posible oír el murmullo del agua que proviene de las fuentes de sus plazas. De una belleza única es el conocido como Callejón del agua. Se trata de una estrecha calle que discurre en paralelo al lienzo de la muralla y que esconde los secretos del auténtico patio sevillano, con sus macetas de flores y arriates de buganvilla. Para vivir la magia de este entorno privilegiado, nada mejor que hacerlo en pareja con paradas en la coqueta plaza de Doña Elvira, la plaza de los Refinadores, la plaza de Santa Cruz, los Jardines de Murillo o el Patio de Banderas.

Parque de María Luisa

No hay nada más romántico que pasear por estos jardines. La infanta María Luisa de Borbón, duquesa de Montpensier, donó esta zona a la ciudad en 1893 para que todos disfrutasen de ella. Los historiadores señalan que el trazado irregular del parque está inspirado «en el concepto del amor romántico, apasionado y salvaje». Sin embargo, está documentado que su actual configuración se debe a un ingeniero francés, Jean-Claude Nicolas Forestier, que fue conservador del bosque de Boulogne de París. Un plan perfecto sería un paseo por estas frondosidades en coche de caballos. La ruta le llevaría a visitar otros enclaves reco- mendados, como el Museo de Artes y Costumbres Populares, el Costurero de la Reina y el Museo Arqueológico.

Plaza de España

Sin dejar el Parque de María Luisa, el camino puede seguir en dirección a la monumental construcción con la que el arquitecto Aníbal González quiso simbolizar el abrazo a toda Latinoamérica. Es uno de los lugares más románticos de Sevilla. Su gran fuente central, su interminable galería semicircular y, sobre todo, su pequeño canal con barcas de remo, circundado cientos de rosas, harán de su visita una jornada inolvidable. Si se dispone de fuerza física (y también de práctica), puede alquilar una de las barcas.

Real Alcázar

Es uno de los destinos más evocadores: las Mil y una Noches, Oriente, el aroma del jazmín y la intensa fragancia de la dama de noche... El Alcázar invita a deleitarse con la exuberante naturaleza y la impactante arquitectura que ha ido moldeando el paso del tiempo. Aquí su pareja se sentirá como una reina o un califa. No deje de asomarse a la fuente de Mercurio, un lugar único.

Marqués de Contadero

Hay que aguardar a la caída de la tarde para recalar en esta orilla del río, muy cerca de la Torre del Oro. Sin prisas y si se puede, también con algo de pinknic, no tiene precio ver cómo el agua se traga el sol hasta volverse dorado mientras la noche se hace sobre Triana y el resto de la ciudad.