Una cuestión de horas

La segunda jornada de huelga del personal de a bordo de los trenes AVE se salda con un 100 por ciento del seguimiento en Sevilla y Málaga, según el comité de empresa de Ferrovial servicios

27 feb 2017 / 15:11 h - Actualizado: 27 feb 2017 / 22:01 h.
"San Pablo - Santa Justa","Transportes"
  • Los manifestantes comienzan su marcha en el interior de la estación sevillana de Santa Justa. / Jesús Barrera
    Los manifestantes comienzan su marcha en el interior de la estación sevillana de Santa Justa. / Jesús Barrera

En el delicado terreno de las reivindicaciones laborales hay cosas difíciles de comprender. Otras se entienden a la primera. Por ejemplo: si un empleado de Sevilla que trabaja en el AVE se baja en Castellón y permanece allí 19 horas hasta que vuelve a trabajar en otro tren, es entendible pedir que esas horas no sean ajenas a su desempeño profesional.

El reconocimiento de que son horas muertas que hay que pasar en otra ciudad y no una elección voluntaria es una de las demandas, que no la única, que han llevado al personal de a bordo de los trenes AVE y de larga distancia a plantear una huelga de siete días que ha vivido su segunda jornada. Jornada que sirvió además para que los huelguistas hicieran su aparición en Santa Justa para hacerse visibles y explicar qué los ha llevado a esta situación.

De entrada, no trabajan para Renfe, sino para Ferrovial servicios de a bordo, empresa concesionaria desde 2013. «Se hizo con el contrato con una rebaja importante cuando hizo la licitación. El 21 por ciento más baja, tirando precios, lo que llamamos ofertas temerarias», cuenta el secretario de Organización de Servicios, Comunicaciones y Movilidad de UGT de Sevilla, Rafael García, en el vestíbulo de la estación. Pese al alboroto, Rafael García lo retoma donde lo había dejado: «Hace una oferta temeraria, dice que está perdiendo dinero y a partir de ahí quiere recortar las plantillas. No ha habido negociación del convenio, no se han revisado los salarios y ¿qué ocurre? Que ahora quiere abordar un ERTE de cuatrocientos y pico trabajadores, en el caso concreto de Sevilla de 22 personas. De ahí las movilizaciones». La huelga comenzó el domingo y acabará el 4 de marzo.

Ferrovial admite también la cuestión de esas horas como un aspecto central, antes en la negociación y ahora en el conflicto, pero su visión es diferente. Explica que un 30 por ciento de la plantilla, unos 450 trabajadores, cobra un 20 por ciento de horas que en realidad no realiza, porque proceden de empresas que realizaron el servicio con anterioridad y sus contratos están pensados para una realidad distinta de la del transporte ferroviario actual. La empresa es muy dura con ese 30 por ciento, y afirma que son sus condiciones «ventajosísimas» las que provocan el conflicto. Se pierden, destaca, 350.000 horas al año de trabajo. Cifra su sueldo medio en 40.000 euros, y asegura que buena parte de la plantilla no se siente representada en esta huelga y que, de hecho, en la parte logística, «están trabajando casi todos». Ferrovial habla de unos 25.000 euros como el sueldo medio del otro 70 por ciento de la plantilla. Dos cosas más: es el propio convenio el que dificulta la gestión de esas horas, siempre según la empresa y, mientras permanecen en otra ciudad, la empresa paga su manutención y, de noche, un hotel de cuatro estrellas.

Los huelguistas han escrito sus intenciones: «Luchar por el mantenimiento de nuestras condiciones laborales y económicas, así como por la conciliación de nuestra vida laboral y familiar». En toda España, los empleados de Ferrovial Servicios que realizan estas labores casi 2.000, unos 130 con base en Sevilla.

Lo cierto es que los AVE circulan en su horario. Quienes están en huelga se ocupan del servicio de restauración a bordo y de la logística en sus bases. Renfe avisa en su web. «Con motivo de la convocatoria de huelga del personal de la empresa prestadora de los servicios a bordo de nuestros trenes AVE y Larga Distancia (...) informamos a nuestros clientes que no podemos garantizar nuestros servicios habituales de audio/vídeo, cafetería, restauración en plaza (Preferente) y los viajes de menores sin acompañante. Si lo desean, pueden anular o cambiar el día de su viaje, sin coste alguno».

Quizá por eso, porque su huelga no impide que los trenes circulen, los huelguistas se han aplicado en hacerse notar en la estación en un día en el que, según el presidente del Comité de Empresa de Ferrovial Servicios en Sevilla, Joaquín Rodríguez, el seguimiento del paro fue del cien por cien. «Ningún tripulante de Málaga o Sevilla ha subido a un tren», resumió.

También dio datos, como que el salario medio de los trabajadores está «sobre los 20.000 y los 24.000 euros» –nada que ver con las cifras de la empresa–, o que la «reducción salarial» que propone Ferrovial «oscila entre el 10 y el 17,5 por ciento». Situaciones que han llevado a todos los sindicatos con representación en el Comité de Ferrovial Servicios a Bordo a convocar la huelga. Quedan cinco días.

UN CONTRATO DE 266 MILLONES POR CUATRO AÑOS PRORROGABLES

Ferrovial Servicios, empresa concesionaria de los servicios de atención al cliente a bordo, restauración, logística de transporte y aprovisionamiento en los trayectos que realizan los trenes AVE y de larga distancia de Renfe en España, así como en los trenes internacionales desde 2013, tiene un contrato de cuatro años por valor de 266,8 millones de euros. Hay contemplada una prórroga de dos años adicionales por 133,4 millones de euros. La plantilla es de unas 1.900 personas, y el número de trayectos en los que realizan estan funciones es superior a los 130.000 anuales. Explica Ferrovial que su oferta se basa «en dos pilares: conseguir la máxima eficiencia en la gestión de este servicio, mejorando la calidad ofrecida al usuario; a la vez que alineamos nuestros intereses a los de Renfe como socios estratégicos a largo plazo». Cuenta con nueve bases en toda España.