Una estación impredecible

Meteorología. Tras la primavera fría y muy húmeda del año pasado, este año las previsiones apuntan a calor y precipitaciones normales

23 mar 2017 / 23:16 h - Actualizado: 24 mar 2017 / 15:00 h.
"El tiempo"
  • El Misterio de San Esteban ante la fachada de la Anunciación, el pasado Martes Santo. / José Luis Montero
    El Misterio de San Esteban ante la fachada de la Anunciación, el pasado Martes Santo. / José Luis Montero
  • Flamencas bajo la lluvia en la Feria de 2016. / Inma Flores
    Flamencas bajo la lluvia en la Feria de 2016. / Inma Flores

La primavera ha comenzado con frío y lluvias, pero no parece que vaya a ser esa la tónica de esta estación que se espera cálida y con las lluvias normales para la fecha, eso sí, que pueden aparecer en cualquier momento, de ahí que sea tan complicado predecir qué tiempo va a hacer los días más señalados, esos en los que los sevillanos ponen su cuenta atrás, ya sea algún día Santo, el encuentro con los amigos en el Real de la Feria, o ese camino del Rocío que el año pasado fue intransitable.

Al menos, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señaladas el pasado martes por su delegado territorial, Luis Fernando López Cotín, no se va a parecer en nada a la del año pasado, fría y extremadamente húmeda, si nos atenemos a los valores medios registrados –periodo de referencia 1981-2010–.

La de 2016 fue la tercera primavera más fría del siglo XXI en España –medio grado por debajo de los valores normales–, y con un 34 por ciento más de precipitaciones. Ya centrados en Sevilla y por meses, por si no lo recuerdan, marzo fue muy frío –2,3 grados menos de lo normal–, y un 84 por ciento de precipitaciones por encima de la media. Abril, el mes más lluvioso, fue también frío –menos 0,6 grados–, y de lluvia, un 112 por ciento superior a lo que indican las estadísticas. Y qué decir de un mayo «extremadamente húmedo» en la provincia, con un 487 por ciento por encima de lo normal de lluvia, mientras que la temperatura estuvo 0,8 grados por debajo de la media.

Esos valores normales a los que hace referencia la Aemet (1981-2010), indica que la máxima en marzo es de 21,9 grados, la mínima 9,2 y la lluvia, en torno a 36 litros; en abril, máxima de 23,4, mínima de 11,1 y 54 litros; y en mayo, 27,2 de máxima, 14,2 de mínima y 30 litros de lluvia. Hay que señalar que este año el Rocío cae el primer fin de semana de junio, con lo que la probabilidad de lluvia baja a 10, mientras que la máxima puede alcanzar los 32,2 grados y las noches del camino deben ser cálidas, en torno a 18 grados.

Pero estos datos estadísticos, en la primavera. López Cotín afirmó que «este año el panorama es muy abierto –se ve en esta misma semana, que hemos pasado del calor al frío y la lluvia–, ya hemos tenido dos subidas y dos bajadas acusadas en las últimas semanas. Sí parece que el conjunto va a ser un poco de taquicardia en las próximas semanas», señalaba al ser preguntado especialmente por la Semana Santa.

Así, en cuanto a los 54 litros de media que en el periodo de referencia de 30 años señala para abril, afirmó que «pueden caer en dos días, y fuera de la Semana Santa». En cuanto a la temperatura, afirmó que «estamos en un proceso de calentamiento global, aunque el comienzo sea frío, un paso hacia atrás, se viste de invierno, y seguirán los contrastes, calor, frío, chaparrones en los próximos días, pero en conjunto será cálida».

Como bien señala el Calendario Meteorológico 2017, publicado por la Aemet, los datos estadísticos en ningún momento deben tomarse como una predicción sobre lo que sucederá en 2017. Pese a todo, el volumen dedica un capítulo a la Semana Mayor, Apuntes climatológicos para la Semana Santa de 2017, centrado en el tiempo que ha hecho en España entre el 9 y el 17 de abril –Lunes de Pascua– en el periodo 1981-2016, con mapas de España en los que se reflejan las temperaturas medias, máximas y mínimas de cada punto, las precipitaciones medias acumuladas y el número medio de días que ha llovido entre el 9 y el 17. Y mejor que no sea una ciencia matemática porque, de ser así, la previsión es que llueva en Semana Santa entre dos y tres días, y si, como hace Eltiempo.es, contempla los datos desde el Viernes de Dolores, lloverá cuatro días, y según sus datos de referencia (desde 1980 a 2016), de los 37 años ha llovido en estos días en 31. Confiemos en que se equivoque.

En cuanto a la temperatura para estos días, la media de las máximas se sitúa en los 23 grados, mientras que la mínima se sitúa en 11 grados centígrados.

En el refranero

Abril aguas mil, pero también, Cuando marzo mayea, mayo marcea, La lluvia en primavera alegra la cartera, Muy lluviosa la primavera, poco triguera o Tormentas en primavera, llenan la panera... y así hasta una larga lista de refranes en el que el tiempo (malo, o bueno, según para quien) y la primavera van de la mano.

No es por aguar la fiesta pero preparen el ánimo para vivir unos días de incertidumbre, y aunque hasta días antes de la Semana Mayor no habrá «predicciones fiables», como aseguró el delegado de Aemet, los modelos son «típicamente primaverales» y «en abril llueve más que en marzo o mayo».

Empecemos a encender velas –o cirios–, que llueva lo que quiera la semana del pregón, hasta el jueves 6 de abril que descargue lo que quiera, y luego tiene San Pedro desde el lunes 17 hasta el 28 para seguir soltando agua –eso sí, que deje vivos algunos farolillos– antes de la Feria más larga de la historia... Porque este año, los rocieros, parece que se van a tener que preocupar más por el calor que por los chaparrones.