«Una experiencia de salvación»

Concha y Juan Antonio relatan su experiencia con el dispositivo Excor, que «te cambia la vida», y hacen un llamamiento a posibles donantes de corazón

26 jul 2016 / 21:25 h - Actualizado: 27 jul 2016 / 08:28 h.
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  • El cirujano cardiovascular José Miguel Borrego saluda a Concha y Juan Antonio, a quienes ha implantado el Excor el pasado año. / Manuel Gómez
    El cirujano cardiovascular José Miguel Borrego saluda a Concha y Juan Antonio, a quienes ha implantado el Excor el pasado año. / Manuel Gómez

Concha y Juan Antonio son las dos primeras personas a las que se ha implantado el dispositivo Excor en el hospital Virgen del Rocío, y en ambos casos con éxito, como ellos mismos corroboraron.

«En mi caso ha sido una experiencia de salvación, ya que llevaba unos meses esperando un trasplante y no había forma», declaró Concha, residente en Ronda (Málaga) y que padecía una miocarditis aguda desde 2004. Al presentar hipertensión arterial pulmonar, se le indicó el equipo de asistencia ventricular. «Me dieron la opción de colocarme el aparato y no me lo pensé», explicó.

Ingresó en el hospital sevillano el 11 de mayo de 2015 y por fin el 7 de julio recibió el dispositivo, con el que permaneció hasta que fue trasplantada el 11 de noviembre. Un mes más tarde, en concreto el 18 de diciembre, recibió el alta. En total, más de siete meses residiendo en el Virgen del Rocío, «ocho meses que me he sentido como en casa» gracias a las atenciones «de todo el personal».

Concha tiene una grata experiencia de su estancia en el hospital, «que me conozco a fondo», ya que «me dieron permiso para pasear» y a eso se ha dedicado. Esta mujer residente en Ronda tiene claro que se trata de una oportunidad que no se debe dejar pasar: «Hago una llamada a los que tienen miedo porque el Excor me ha cambiado la vida y ahora me encuentro genial», afirmó esta paciente que se lo toma con humor: «Todavía no estoy para correr una maratón o los 101 kilómetros de la Legión de Ronda», dijo.

Todo fue muy rápido

En el caso de Juan Antonio, residente en Málaga capital, el proceso se abrevió mucho por necesidad. Padecía una miocardiopatía dilatada familiar hereditaria, por lo que la dilatación y la disfunción del corazón avanzaron con celeridad. Para colmo, se le presentó una hipertensión pulmonar. Ingresó en el Virgen del Rocío el 13 de noviembre y sólo cuatro días después se le implantó el Excor. Apenas 20 días después, el 6 de diciembre, recibió un trasplante de corazón.

«Mi experiencia fue más corta pero muy intensa», dijo este malagueño, que tuvo que hacer las maletas: «Me vine y dejé allí a mi mujer y mis dos hijas. Al final solamente fue un mes» y gracias a eso pudo «pasar la Navidad con mi gente».

A Juan Antonio este sistema le supuso «un cambio total, lleva cuatro años en los que me encontraba cada día peor. Para llevar a mi hija al cole, pese a que está a cinco minutos de mi casa, salía con 15 o 20 de margen», señaló.

Para ambos, las revisiones han sido mensuales desde el alta, con un ingreso en el hospital de menos de 24 horas para realización de análisis, ecocardiogramas, radiografías y una biopsia del corazón trasplantado.