Una gran mezquita para Sevilla Este

La comisión mezquita Ishbilia presenta un macroproyecto que incluirá un «inmenso» centro comercial y otro cultural

01 jun 2016 / 22:52 h - Actualizado: 03 jun 2016 / 12:07 h.
"Sociedad"
  • Una gran mezquita para Sevilla Este
  • Imágenes del proyecto del interior de la Mezquita Ishbilia, / El Correo
    Imágenes del proyecto del interior de la Mezquita Ishbilia, / El Correo

La comisión islámica Mezquita Ishbilia presentó ayer un macroproyecto para la ciudad de Sevilla, religioso, pero también cultural, social y turístico. Según anunciaron, Sevilla Este será la sede de una gran mezquita, que irá acompañada de un centro cultural que permitirá generar «más de 5.000 empleos». Además, anticiparon un segundo proyecto paralelo, que consistirá en la construcción de un centro comercial «de enormes dimensiones, similar al prestigioso Dubai Mall».

La mezquita y centro cultural se pretenden ubicar en la avenida del Deporte de Sevilla Este, y, según trasladó el presidente de la comisión, el sevillano Yihad Sarasúa, se trata de «una propuesta comprometida con la diversidad y la integración entre culturas, no es una iniciativa para los musulmanes, sino para todo el pueblo de Sevilla». El proyecto, que lleva tres años gestándose, ha contado con el diseño de los arquitectos hispalenses Juan Antonio Fernández-Sambruno, José Luis Conejero y Rafael Conejero, para una construcción de «38.200 metros cuadrados, 10.000 para el centro cultural», tal y como informó el consejero político de la comisión, Juan Pedro Andrades.

Andrades indicó que toda la financiación de la iniciativa, estimado en 60 millones de euros, partirá de la propia comunidad musulmana y serán donaciones privadas. «En un primer momento, donantes de los Emiratos Árabes correrán con la inversión», puntualizó.

El objetivo de la mezquita Ishbilia –que significa Sevilla– será convertirse en todo un «referente monumental y cultural para los sevillanos, no sólo un espacio para el culto del Islam». Asimismo, tal y como anunció el presidente de la comisión, el hecho de construir esta gran mezquita «terminará con el ocultismo de los musulmanes en sitios de rezo en lugares ilegales y de precarias condiciones». Respecto al tema de «la inseguridad social percibida», los responsables garantizan que este centro, «bien censado y preparado, proporcionará la seguridad que la ciudad necesita».

El espacio cultural, anexo a la mezquita, contará con «cuatro plantas destinadas a oficinas, salas de cultura, una biblioteca, áreas de salud y obra social», explicó Sarasúa. Éste último incidió en la importancia del área de salud, «que destinará un importante gasto a la prevención de enfermedades, especialmente oncológicas, y a la atención primaria». La obra social contará también con «comedores sociales y banco de alimentos, ayudas para educación infantil o programas de formación de empleo». Según estiman los promotores, todas estas actividades generarán más de 5.000 puestos de trabajo en Sevilla Este.

Respecto al centro comercial, cuya ubicación aún se encuentra en estudio, pretende ser convertido en un «Dubai Mall», con «tiendas de lujo, los mejores restaurantes y actividades de ocio». Esta gran superficie comercial reinvertirá sus beneficios para «sufragar los gastos del proyecto de la mezquita y el centro cultural», aumentando asimismo «la oferta de empleo ya mencionada».

La mezquita Ishbilia realiza su labor social y cultural desde 2005 en un centro de Cerro Amate, destacándose también durante el pasado mes de marzo una donación de 150.000 euros a la Asociación de Hermanamientos (Ahepumucia).

En este sentido, Andrades explicó el deseo de que «las asociaciones de vecinos de Sevilla participen a partir de ahora en el proyecto, diciéndonos qué es lo que no les gusta». Por su parte, el presidente de la comisión hizo hincapié en que su propuesta es de «carácter progresista, occidental y con profundas raíces andalusíes», desvinculando cualquier relación de la asociación con «los precedentes proyectos en Los Bermejales, La Cartuja o San Jerónimo».

La presentación de este macroproyecto tuvo como colofón un espectáculo flamenco y de reminiscencias árabes dirigido por Pilar Távora, que tuvo lugar en el Teatro Quintero.