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Una «inhumana carga de trabajo» colapsa los juzgados de lo Mercantil

El juez del caso Lopera denuncia la situación, pese a la cual Sevilla resuelve más asuntos de media

23 sep 2017 / 16:13 h - Actualizado: 23 sep 2017 / 16:16 h.
"Justicia"
  • Las nuevas instalaciones de los juzgados de lo Mercantil, situadas en el edificio Viapol, se inauguraron hace dos años. / El Correo
    Las nuevas instalaciones de los juzgados de lo Mercantil, situadas en el edificio Viapol, se inauguraron hace dos años. / El Correo

No es la primera vez que lo hace y, seguramente, no será la última. El juez de refuerzo del Juzgado de lo Mercantil número 1, Francisco Javier Carretero, ha vuelto a aprovechar una resolución, en esta ocasión un auto sobre el caso Lopera, para denunciar la «inhumana carga de trabajo» que vienen sufriendo estos órganos judiciales y la consecuente situación de «colapso». Pese a ello, las cifras que el magistrado recoge demuestran que Sevilla resuelve un porcentaje de asuntos por encima de la media nacional, pese a que su volumen también supera con creces el del resto de juzgados del país.

La grave situación de los juzgados de lo Mercantil de Sevilla, sepultados en papeles debido a la larga crisis económica, no es una situación nueva que se ha convertido ya en algo desesperante para los jueces. Por ello, el magistrado de refuerzo del número uno recoge en su último auto sobre las acciones del Betis que en este procedimiento se ha venido cumpliendo con «todas las prescripciones legales a excepción de los plazos procesales». El motivo no es otro que el «inhumano cúmulo de trabajo que pende en los Juzgados de lo Mercantil de Sevilla», lo que produce una situación de colapso» de los mismos.

El magistrado destaca que los dos órganos, que cuentan con un refuerzo cada uno de ellos, vienen «soportando una carga de trabajo notablemente superior a los indicadores de entrada de asuntos» fijada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En el auto detalla que en el año 2012 la carga de trabajo fue «superior en un 274,14 por ciento en relación al mencionado indicador»; mientras que en el año 2013 «fue superior en un 300 por ciento, en el año 2014 fueron 3.327 asuntos, en el año 2015 se han alcanzado los 4.952 asuntos, y, por último, en el año 2016 la carga de trabajo fue superior en un 225 por ciento en relación al mencionado indicador de entrada de asuntos fijada por el CGPJ».

En su alegato, añade que «en el informe efectuado por el CGPJ al Real Decreto de creación de plazas judiciales para el año 2017, aprobado en sesión de pleno de fecha 26 de julio de 2017, se señala que la carga media de los Juzgados de lo Mercantil de Sevilla alcanzó el 686 por ciento», cuando la media nacional está en el «250 por ciento». No obstante, y pese a «tal colapso, el índice de resolución es del 442 por ciento», cuando los datos que recoge indican que «la media nacional del 231 por ciento».

Esta situación la vienen denunciando los jueces y los operadores jurídicos desde hace muchos años. A la ingente cantidad de concursos de acreedores que venían registrándose se unió las demandas contra las cláusulas abusivas de las hipotecas. Tal era la cantidad de demandas que le llegaban por este motivo, que los juicios se señalaban para dos o tres años después. La legislación cambió y la competencia de estos asuntos pasó a los juzgados de Primera Instancia y, aún así y pese a que no reciben denuncias desde el 1 de octubre de 2015, aún arrastran un retraso de años.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ante la situación puso en marcha un plan de refuerzo, que se vio acompañado de una mudanza de los mismos a unas instalaciones más amplias, en las que incluso han podido contar con dos salas de vista para que pudieran celebrar más juicios y acortar los tiempos de espera.