Entre el protocolo, los discursos y el desfile suena un «¡Hombre mi capitán! Estás muy perdido». Tricornios, guantes blancos y trajes verde benemérita lucían en la gala celebrada en Sevilla de conmemoración por el 174 aniversario de la fundación de la Guardia Civil.
Desde su nacimiento, en 1844, hasta la actualidad las labores de los agentes han cambiado para adaptarse a los retos y problemas contemporáneos. Si al comienzo de su creación el objetivo era acabar con el bandolerismo y la inseguridad ciudadana, en la actualidad los agentes operan en ámbitos como delitos económicos, delincuencia organizada o blanqueo de capitales. En el primer aniversario de la Guardia Civil tras la disolución de ETA, el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido –presente en los actos con motivo de la efeméride– quiso recordar a los agentes víctimas del terrorismo. «El primer asesinato de ETA tuvo que ser un Guardia Civil, José Pardines. Desde su muerte otros 242 agentes más fueron asesinados por la banda que acaba de reconocer su fracaso», señaló Zoido durante su discurso, en el que hizo referencia a la destacada labor que desempeñan los agentes en la lucha contra el terrorismo tanto etarra como yihadista.
En la conmemoración del aniversario, 23 medallas fueron entregadas a diferentes agentes por sus destacadas labores. Entre ellos, el subteniente Francisco Martínez García y el sargento Luis Palenzuela Cruz. Ambos con distintivo rojo por arriesgar sus vidas en las labores de evacuación durante las intensas lluvias en la provincia de Málaga en diciembre de 2016. «Soy hijo, hermano y padre de guardias civiles. Lo he vivido desde pequeño y lo llevo en la sangre. Somos agentes de vocación por servir a la ciudadanía», indica el subteniente Martínez García, quién también recuerda que al nacer y vivir en un cuartel «cuando te vas haciendo mayor tu ilusión se convierte en ser Guardia Civil».
Entre el protocolo, los discursos y el desfile hay abrazos y saludos de familiares, como en el caso del subteniente, hijos y padres agentes. «Empecé en el servicio rural, luego en caballería y también escolta, he pasado por muchos sitos. Me he ido adaptando a las nuevas tecnologías, he aprendido cuatro idiomas», señala Martínez García mientras muchos curiosos se asoman a las ventanas de la Jefatura de la Guardia Civil para observar el desfile.
Para Zoido, uno de los retos a los que se enfrentan en estos días los agentes de la Guardia Civil es combatir el narcotráfico. «Le hemos declarado la guerra cuyo final tiene que ser la derrota de estas mafias que tanto daño provocan a la sociedad española. Lo haremos reforzando la presencia de efectivos», indica Zoido. Hace tan solo una semana, los agentes de la Guardia Civil lograron detener a 12 personas que formaban una organización dedicada a introducir hachís en el Campo de Gibraltar desde Marruecos.
Si en sus inicios el número de agentes oscilaba entre los 5.700, en la actualidad son más de 75.000 efectivos los que forman parte del cuerpo de la benemérita. Compromiso, vocación y generosidad son las tres palabras que Zoido utiliza para describir el carácter de la Guardia Civil. Confianza, respeto y admiración son también las que usa el que fuera alcalde de Sevilla para referirse a aquello que siente la ciudadanía con los agentes.