Una mata de pelo solidaria

Una tienda de Sevilla recoge cabello en la campaña ‘Tu pelo vale un tesoro’ para fabricar pelucas para enfermos de cáncer sin recursos

13 oct 2015 / 21:11 h - Actualizado: 13 oct 2015 / 22:27 h.
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  • Eva García muestra el cabello que se cortó tras la carrera. / F.C.
    Eva García muestra el cabello que se cortó tras la carrera. / F.C.

Eva García, una administrativa sevillana de 31 años, no había pensado en cortarse el pelo, una cabellera morena que en los últimos cuatro años sólo había visto una peluquería para peinarse y poco más, pero ahora su pelo forma parte de una campaña que fabricará pelucas para personas con cáncer.

Sin buscarlo, Eva se ha convertido en una de las protagonistas de Tu pelo vale un tesoro, una idea de la tienda sevillana Pulseras Rosas, que intenta facilitar la vida a las personas que pasan por esa enfermedad. El espíritu de la campaña surgió de la mente de Carla Herrera, una mujer que ha hecho de la ayuda a las personas con cáncer el motivo de levantarse cada día, con el génesis de la historia en su casa: «Hace ocho años, mi madre pasó por un cáncer, del que está muy recuperada, pero en la familia nos cambió la vida», explica a Efe.

«No sabía cómo ayudar a mi madre, pero un día cuando salimos de compras nos dimos cuenta de que no había nada que reuniera todo lo que necesita una persona con la enfermedad, y tras darle muchas vueltas, hace tres años creamos Pulseras Rosas, donde intentamos ayudar en lo posible», añade.

Ahora, su campaña para recoger pelo destinado a pelucas solidarias ha dado una vuelta de tuerca más a su iniciativa social, y en ella participó, sin esperarlo, Eva, una administrativa de ITV que el domingo día 4 se calzaba las zapatillas para participar en la Carrera de la Mujer de Sevilla, aunque la misma improvisación que tuvo para cortarse el pelo la tuvo para correr, ya que se quedó sin dorsal, y decidió ir por libre.

«Vi el stand y me atrajo el lema de la campaña, así que me planté delante de ellas y les dije que yo era la siguiente», y en unos minutos la melena que le llegaba a la cintura se convertía en un manojo de pelo que irá a parar a la cabeza de alguien que lo necesite pero no pueda pagarlo.

Y es que Eva García cumple con el único requisito que se exige para participar en esta acción solidaria: que tenga una mata de pelo con 35 centímetros o más de longitud, y con una mentalidad clara: «Sabemos que no es fácil ese cambio de imagen, sobre todo cuando es tan radical y rápido, pero pensé que no era nada comparado con hacer sentirse mejor a una persona con cáncer».

Y es que, como recuerda Carla Herrera, una peluca «normal» cuesta más de 150 euros y puede llegar a los 1.000, de modo que esta campaña, que ya ha recibido donaciones desde varios puntos de España, va a ayudar a que la economía de las personas que padecen cáncer no se vea reducida si certifican que no pueden acceder a una peluca por el método tradicional.