Una mesa tan rica como su despensa

Gastronomía. La Diputación presenta en Fitur el libro y la marca ‘Sabores de la provincia’ para potenciar turísticamente la cocina y los productos del territorio y revalidar el crecimiento de visitantes del año pasado

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
17 ene 2018 / 21:27 h - Actualizado: 17 ene 2018 / 22:48 h.
"Sevilla se exhibe en Fitur"
  • Una mesa tan rica como su despensa

{La gastronomía está entre lo más valorado de la oferta turística de la provincia de Sevilla. Los visitantes otorgan un 8,01 sobre 10 a la restauración junto con el alojamiento, según una encuesta del Instituto Andaluz de Estadística y Cartografía. Aprovechando este tirón culinario, la Diputación de Sevilla presentó ayer en la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur 2018) la marca Sabores de la provincia, una imagen gráfica que busca revalidar los «brillantes resultados» del año pasado –un 7 por ciento más de turistas y un 11 por ciento más de pernoctaciones–, así como conquistar nuevos visitantes a través del estómago.

En el stand conjunto que muestra la oferta turística de Sevilla y sus municipios en el Pabellón de Andalucía del recito madrileño de Ifema, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, insistió en que «la provincia tiene mucho que decir» como destino preferente para los amantes de la buena mesa. El secreto de esta suculenta receta está en los productos agroalimentarios de primera calidad, «netamente sevillanos», que, como recordó, esta institución supramunicipal se viene reivindicado y cuyo consumo se alienta a través de campañas y semanas específicas. Se trata de productos del campo sevillano que suponen «un potente motor para la economía local». Es el caso, por ejemplo, de los tomates de Los Palacios, el arroz de Isla Mayor, la aceituna de Arahal, la aceituna de denominación de origen de Estepa, la miel de Castilblanco de los Arroyos o la morcilla de hígado de Coripe. Todos ellos constituyen «la base de una gastronomía excelente» que se convierte en uno de los reclamos singulares de la provincia. Por este motivo, a través de Prodetur Turismo y en colaboración con el chef sevillano, Enrique Sánchez, muy popular por su programa de cocina de Canal Sur, se ha editado una publicación «de prestigio» sobre la cocina y los productos de la tierra sevillana para saborear cada rincón de la provincia.

El libro arranca con un viaje por la historia de los fogones sevillanos, realizando un recorrido que va desde la época romana hasta la actualidad. Contiene capítulos como la Influencia de la Gastronomía en el Patrimonio Histórico-Artístico, así como una visita a las seis comarcas turísticas (La Campiña, El Aljarafe, Guadalquivir-Doñana, la Vía de la Plata, Sierra Morena sevillana y Sierra Sur) con una selección de los platos más representativos de cada una de ellas. Un recetario vinculado a la cultura y las tradiciones de cada pueblo que ha recopilado Enrique Sánchez a modo de menú para deleite del paladar. «En muchos casos es la cocina que hacían nuestras abuelas y que han acabado identificando a un territorio concreto. Es el caso, por ejemplo, de la alboronía en Carmona, la sopaipillas en Écija, la frijoná en la comarca de Doñana-Guadalquivir o el arroz con leche de nuestros abuelos». Una amalgama de «sensaciones y emociones» a la hora de comer recogidas en un libro que el televisivo chef comparó con «un mapa del tesoro» que «invita al turista a perderse por esa ruta». Eso sí, sólo advirtió un problema: «Que al abrir la primer página no lo dejará hasta la última». De igual manera, redundó en resaltar la excelente materia prima de la tierra que «hace que Sevilla tenga la mejor despensa gracias a los esfuerzos de agricultores y ganaderos locales». A lo que añadió un alegato final de nuestra gastronomía: «Si en Cancún se está bien o en las ruinas griegas, imagínense aquí que además de todas estas cosas, se come bien».

Patrimonio y naturaleza

En esta primera jornada la oferta turística de la provincia contó también con unos embajadores de excepción, como los alcaldes de los municipios de San Juan de Aznalfarache, Castilleja de la Cuesta, Gelves, Almensilla, Marchena, El Ronquillo, Valencina o Aznalcázar. Algunos de ellos tomaron la palabra en el expositor sevillano para dar a conocer sus cualidades turísticas como destino. Fue el caso, por ejemplo, de Marchena. La localidad goza de una de las mayores concentraciones de patrimonio arquitectónico conformado por su recinto amurallado y las puertas de la ciudad musulmana que servían de enlace entre el campo y la ciudad. Hasta la capital española llevó los resultados de los trabajos arqueológicos y de restauración de una parte de este lienzo de procedencia almohade. Los responsables municipales detallaron que los trabajos han permitido sacar a la luz edificaciones como «una nueva torre de la que se desconocía su existencia y otras edificaciones que con toda probabilidad datan del siglo XVI».

Por su parte, el alcalde del Ronquillo, Álvaro Lara, recalcó la riqueza natural de su pueblo. «Cualquier paraje puede ser considerado ideal para pasar unos días lejos del asfalto y la contaminación». Como reclamo para atraer nuevos visitantes, expuso la conexión del anterior Parque de Observación de la Naturaleza en las nuevas y modernas instalaciones de la Granja Aventura El Ronquillo. ~

La gastronomía está entre lo más valorado de la oferta turística de la provincia de Sevilla. Los visitantes otorgan un 8,01 sobre 10 a la restauración junto con el alojamiento, según una encuesta del Instituto Andaluz de Estadística y Cartografía. Aprovechando este tirón culinario, la Diputación de Sevilla presentó ayer en la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur 2018) la marca Sabores de la provincia, una imagen gráfica que busca revalidar los «brillantes resultados» del año pasado –un 7 por ciento más de turistas y un 11 por ciento más de pernoctaciones–, así como conquistar nuevos visitantes a través del estómago.

En el stand conjunto que muestra la oferta turística de Sevilla y sus municipios en el Pabellón de Andalucía del recito madrileño de Ifema, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, insistió en que «la provincia tiene mucho que decir» como destino preferente para los amantes de la buena mesa. El secreto de esta suculenta receta está en los productos agroalimentarios de primera calidad, «netamente sevillanos», que, como recordó, esta institución supramunicipal se viene reivindicado y cuyo consumo se alenta a través de campañas y semanas específicas. Se trata de productos del campo sevillano que suponen «un potente motor para la economía local». Es el caso, por ejemplo, de los tomates de Los Palacios, el arroz de Isla Mayor, la aceituna de Arahal, la aceituna de denominación de origen de Estepa, la miel de Castilblanco de los Arroyos o la morcilla de hígado de Coripe. Todos ellos constituyen «la base de una gastronomía excelente» que se convierte en uno de los reclamos singulares de la provincia. Por este motivo, a través de Prodetur Turismo y en colaboración con el chef sevillano, Enrique Sánchez, muy popular por su programa de cocina de Canal Sur, se ha editado una publicación «de prestigio» sobre la cocina y los productos de la tierra sevillana para saborear cada rincón de la provincia.

El libro arranca con un viaje por la historia de los fogones sevillanos, realizando un recorrido que va desde la época romana hasta la actualidad. Contiene capítulos como la Influencia de la Gastronomía en el Patrimonio Histórico-Artístico, así como una visita a las seis comarcas turísticas (La Campiña, El Aljarafe, Guadalquivir-Doñana, la Vía de la Plata, Sierra Morena sevillana y Sierra Sur) con una selección de los platos más representativos de cada una de ellas. Un recetario vinculado a la cultura y las tradiciones de cada pueblo que ha recopilado Enrique Sánchez a modo de menú para deleite del paladar. «En muchos casos es la cocina que hacían nuestras abuelas y que han acabado identificando a un territorio concreto. Es el caso, por ejemplo, de la alboronía en Carmona, la sopaipillas en Écija o la frijoná en la comarca de Doñana-Guadalquivir o el arroz con leche de nuestros abuelos». Una amalgama de sensaciones y emociones a la hora de comer recogidas en un libro que el televisivo chef comparó con «un mapa del tesoro» que «invita al turista a perderse por esa ruta». Eso sí, sólo advirtió un problema: «Que al abrir la primer página no lo dejará hasta la última». De igual manera, redundó en resaltar la excelente materia prima de la tierra que «hace que Sevilla tenga la mejor despensa gracias a los esfuerzos de agricultores y ganaderos locales». A lo que añadió un alegato final de nuestra gastronomía: «Si en Cancún se está bien o en las ruinas griegas, imagínense aquí que además de todas estas cosas, se come bien».

Patrimonio y naturaleza

En esta primera jornada la oferta turística de la provincia contó también con unos embajadores de excepción, como los alcaldes de los municipios de San Juan de Aznalfarache, Castilleja de la Cuesta, Gelves, Almensilla, Marchena, El Ronquillo, Valencina o Aznalcázar. Algunos de ellos tomaron la palabra en el expositor sevillano para dar a conocer sus cualidades turísticas como destino. Fue el caso, por ejemplo, de Marchena. La localidad goza de una de las mayores concentraciones de patrimonio arquitectónico conformado por su recinto amurallado y las puertas de la ciudad musulmana que servían de enlace entre el campo y la ciudad. Hasta la capital española llevó los resultados de los trabajos arqueológicos y de restauración de una parte de este lienzo de procedencia almohade. Los responsables municipales detallaron que los trabajos han permitido sacar a la luz edificaciones como «una nueva torre de la que se desconocía su existencia y otras edificaciones que con toda probabilidad datan del siglo XVI».

Por su parte, el alcalde del Ronquillo, Álvaro Lara, recalcó la riqueza natural de su pueblo. «Cualquier paraje puede ser considerado ideal para pasar unos días lejos del asfalto y la contaminación». Como reclamo para atraer nuevos visitantes, expuso la conexión del anterior Parque de Observación de la Naturaleza en las nuevas y modernas instalaciones de la Granja Aventura El Ronquillo.